єl αmσr dє hαdєs [4 temporada]

Red Queen

La sala se llenó de murmullos, quien era aquel joven que había aparecido, era un gato hace unos instantes, como transmutó? Que magia usó para estar espiando asuntos que no le convenían.

—Opinó que también es de su ejército - dije. Visualizando al rubio soldado proteger a la nymphe como un preciado tesoro.

—Si usted gusta puedo callar a este molesto ser- insinuó el rubio respaldándome de lado de la nymphe.—Solo de la orden.

—Eso seria muy benefactor para mi, es una buena oferta, sin dudar la aceptaría si no fuese por un pequeño detalle.-seguía mirándolo con duda, no era tan temible si era la forma y apariencia que quería verse ante mi.—No es usted saisonnier de Persephone? No quiero que ella me recrimine después.

La nymphe sonrió bajando su mirada apenada ante dichas palabras. El saisonnier comprendió ese gesto de la femenina, sus palabras quedaron mudas sonriendo de la misma manera aún burlesca.

—De acuerdo, como usted ordene.- hizo una reverencia ante mi y la nymphe.

—Exijo que me lleven al mundo!- alketrion no tuvo otras palabras que decir para invadir el momento. —Quiero una audiencia con persephone.

—Usted quiere una audiencia con ella? Cuales son sus motivos?- intervinó nuevamente el rubio. —Los unicos que deciden las audiencias con la reina son los tres jueces del infierno, si busca audiencia, debe morir.

—Estoy entablando una conversación con una nymphe o con el gato de la reina?

—Este gato podría destruirte si tuviera oportunidad, solo basta la orden y terminaras siendo polvo -dirigió su mano en el pectoral izquierdo del castaño con un brillo verde en sus ojos. —Lo malo de esto es que no querré barrerte, ni dejarte en la basura.

—No es momento -otra nymphe de armadura rosada con dorado intervino desviando la mano del rubio— Ni el lugar que tengas que hacerlo.

—De acuerdo, tampoco quiero derramar sangre innecesaria.

—Alketrion, si en verdad quieres ir al mundo de las deidades tendrás que tomar una decisión.-la misma nymphe tomó riendas del asunto como vocera. —Tu vida o la de tus compañeros a los que han confiado en ti desde hace siglos?

—Tengo que elegir una? No hay otra opción?

—Que pasa? -Ares palmo la espalda burlándose — Tienes miedo?

—Por supuesto que no!- se colocó firme para verse imponente, otra vez intentando ser un oponente digno para mi.— Lo qué yo prometí no pienso romper.

De inmediato el saisonnier junto a las otras nymphes  miraron con decepción al castaño, seguido de ver  a los siete que venían ayudándonos desde hace días, ya teniendo en cuenta lo que sucedería tomaron su lugar detrás de la que en esos momentos hacia aparición de una dalla morada de toques dorados en posición de ataque, la inclinó a la derecha como si fuera a cortar cabezas.

—Los liberó de su existencia y les ofrezco su verdadero descanso...- empuñó bien la dalla para dar un tajo en el aire en dirección de esos siete seres convirtiéndolos en semillas doradas que se esparcieron sobre el suelo.— Y ustedes, deben saber que las promesas llegan a un cierto punto.

El mismo movimiento tajante inverso a los compañeros del castaño convirtiéndolos en semillas de plata.El asombro de los demás presentes quedó plasmado en sus rostros. Incluso para mi.

—Nunca habían visto como se corta en el aire?- preguntó la joven con la dalla en una mano. —Qué? Parece como si hubieran visto a una diosa de la muerte.

Los que comenzaron la discusión callaron, no podían creer lo que estaba a lado mio, la veía, ahí estaba ella. Perfecta para ser una rosa de espinas, sus ojos, como el mar resplandeciente, el brillo verde de los elíseos se reflejo, su cabello juraría que era el mismo color a la perfecta granada, con tonos oscuros, eso hizo cambios en ella que me había acostumbrado al color de su cabello, sin embargo volver a verla de la forma real de una princesa de la naturaleza, justo como el día en que la conocí..No describiría el sentimiento.

—Podemos regresar ya?- se cruzó sin cuidado los brazos con la dalla haciéndole protección. — Tengo una boda que planear y yo estoy en primera fila.

—K-kore..?-la voz temblorosa de Demeter, acercándose a tomarle la mejilla, la reacción de una madre viendo a su hija como la primera vez.

—Saisonniers, podemos retirarnos ya? mi hermana espera- evitó que se le acercara para caminar a la puerta principal.—Asegúrense que las deidades.. la familia olimpica venga con nosotros.

Hicieron cumplimiento de las órdenes escoltando a las deidades a la puerta. El arco de esta se tornó color dorado con un brillante destello arcoíris que reflejó un campo de flores. Introduciéndose en esta puerta fueron transportados a los jardines del Castillo principal, el sonido de la naturaleza daba la calma de los Elíseos, el aire puro y limpio. Sin duda, persephone hizo cambios desde su despertar. 

—A partir de aquí nos separamos.-declaró ella, su manera de decirlo fue firme, sin titubeos o signo de duda en su voz. —Sus templos los encontraran saliendo de este castillo, les recomiendo ir de inmediato y tomar sus actividades correspondientes.

—Kore..Persephone..tengo que hablar contigo antes y aclarar temas de suma importancia.-Démeter seguia insistiendo en querer entablar una conversación. —Puedes tomarte el mismo tiempo que yo te dedique?

Ordenó con la mirada a sus subordinados, que tipo de conexion tiene ya con ellos, como adivinan lo que ella dirá con la mirada o con su gesto; no lo comprendo, puedo intentarlo con los espectros?

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—No sabe cuanto esperamos a que regresara mi señor hades.

—Tiene que contarnos,como fue su odisea a través de aquel hipermito.