Illegitimate

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La ceremonia salió perfecta, justo como lo había planeado, tenerla nuevamente en mis brazos me brindaba total paz, no hablé con ella días anteriores, pero me sorprende que haya recobrado su felicidad.
Con los invitados y mi ahora esposa disfrutando la boda en la recepción, me separe unos ligeros minutos al balcón del lugar la vist no era de las mejores,ers un campo estéril..me pregunto sí.. No, no es nada de eso, me fui al balcón para pensar a profundidad como llegué hasta acá pese a las complicaciones, ella siempre tuvo un sentimiento hacia mí, en sus enojos, su tristeza, creo que eso lo explica, ella sabe amar, yo quiero creer que puedo hacer lo mismo.

─ Dime que ya te arrepentiste, mis brazos aún siguen abiertos.. ~

Maldita sea, esta mujer no se cansa.

─ Yo te hacia convertida en árbol Leuce, es más, creo que debo hablar para que lo hagan. - ni siquiera volteé a mirarla. Desde que recuerdo, ha sido la que trae desgracias a mi matrimonio.

─ Siempre encuentro una manera para regresar a ti, te he sido leal, no creés que debería tener un puesto en tu ejercito?

─ No estás a la altura de ellos, no toleras que se te rompan las uñas. No te lo diré dos veces, apartate de mi vista. -señalé la salida de manera educada sin perder la paciencia. ─ No estoy dispuesto a escuchar tu irritante voz una vez más.

─ Entonces no quieres escuchar lo que te diré? Es una lástima, creía que un alma sin cuerpo sin duda podría ser más amable conmigo.

─ Las almas vagan, pueden traspasar cosas y crear imágenes reales. Largó.

─ Y tu que eres? Que yo sepa, tu verdadero cuerpo lo destruyó Athena, cenizas,polvo, ni siquiera Caos o Kronos pueden darte el verdadero, es más lo que Zeus te dió, no es un cuerpo, solo es una prevención de la realidad, si tu esposa es una diosa de la creación, deberías decirle que te haga uno verdad?

─ Finalmente muestras tu verdadera cara. Que emocionante. -bufé sin tomarle sentido a sus palabras.

─ Te estoy advirtiendo, deberías ser más agradecido conmigo.

─ Una mujer que ha destruido matrimonios y envidia a las demás copiandoles, no merece tener la atención y gratitud. -declaré mi inconformidad. ─ Y aunque fueran reales tus palabras, no las creería, sabes porque?

─ Porqué!?

─ Es muy fácil, desde hace siglos demostraste ser incapaz de gobernar, has envidiado a tus hermanas, a Anfitrite de su puesto como esposa de Poseidón y emperatriz de los océanos, no me sorprende que lo hayas echo con Perséfone. No fuiste la presa más difícil de cazar, así no llamas la atención del cazador.

─ Perséfone fue una presa fácil! Es muy estúpida!

─ No. -dije fríamente. ─ Me costó mucho convencerla para que se casará conmigo en la era mitológica, la conocí en sus diferentes formas, aun cuando estábamos aquí me fué difícil volver a enamorarla. Es la presa perfecta para mí.

─ Estas loco.. Tu y ella están locos!

─ Quizás sea así, siempre estaré un pasó adelante de ti, ahora más que nunca, mantendré en pie mi matrimonio. -le asegure, aunque a decir verdad, me sentía vigilado a la lejanía por Poseidón. ─ No me interesa en que estado me encuentre, no vas a convencerme.

Caminé hacia el ventanal de la recepción para regresar, detenido por esta mujer

─ Tenemos un hijo! Se que no dejarás desahuciado a ese niño!

─ Leuce como tendríamos un hijo si ni siquiera estuvimos juntos en el acto, si hiciste algo fuera de mi consentimiento, usaré el método que más me satisface.

єl αmσr dє hαdєs [4 temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora