ꨄ︎ 𝔅𝔞𝔧𝔬 𝔏𝔞 𝔏𝔩𝔲𝔳𝔦𝔞 ꨄ︎

💥 ▪︎ 6 ▪︎ 💥

No sabia que hora era, ni cuánto había dormido, solo sabia que necesitaba agua, su garganta se encontraba extremadamente seca.

— ya despertaste ¿quiéres agua? No tomaste nada.

— mhmn...

Se sento con la ayuda del mayor al igual que lo ayudo a tomar agua, sus brazos se sentian adoloridos y no tenia fuerzas para si quiera levantarlos.

— espera un momento, no te vayas a dormir, te traere tu comida.

Viendo como este se iba, volteo a mirar arriba, al techo, mientras recordaba lo que había sucedido y cómo llegó a ese estado, sus brazos y piernas tenían raspones para nada pequeños, las plantillas de sus pies estaban peor, le dolia todo, aunque había disminuido desde la anterior vez que despertó, sin darse cuenta Sanemi ya estaba al lado suyo con un plato.

— abre la boca, necesitas comer.

Obediente hizo lo dicho por el contrario, después de un largo tiempo en el que le daba de comer y lo atendia, Sanemi fue quien hablo.

— Iguro, sobre lo de ese día, te quiero explicar todo...

— mhmn —estaba mirándolo a la pared mientras el otro lo miraba a él.

Dió un suspiro para empezar a relatar— al cumplir la mayoría de edad, mi padre empezó con el matrimonio arreglado, estaba en contra de eso, pero a mi padre no le importo, la compañía era mía, desde siempre había sido mía ya que mi padre me la había dejado mucho antes, para supuestamente aprender mucho más antes, cuando invite a una colega del instituto para hacer un trabajo mi padre pensó que era mi pareja, y dejo de insistir con el matrimonio hasta que se entero que no lo era, ahí descubrí que me dejaría en paz siempre que le presentará una pareja mía, no quería meter a mi hermano menor ya que quiero que él este con alguien a quien quiera, pero mi padre no pensaba así, hasta que presento a su pareja oficial la cual era su Predestinado, no tuvo más opción que dejar de insistir con él ya que quedaba yo, Yaira fue mi última pareja de contrato, el día que ella termino todo fue ese día que espere fuera de tu negocio en la lluvia, me dijo que ya no me necesitaba y que se consiguió otro con más dinero y que la tratara mejor, obviamente no tenia un trato especial con ellas ya que pues solo eran parejas falsas, el afecto se demostraba en público cuando nos tomábamos de la mano, abrazabamos y cosas simples, en cuanto me entere que eras mi Predestinado, ya tenia planeado enamorarte, cosa que seria fácil debido a el lazo, luego mostraste al público, pedirte matrimonio, y luego de unos años dejarte, no quería que tengas cachorros en ese lapso ya que seria peor para ambos, así mi padre me dejaría en paz completamente...

El azabache había dirigido su mirada al Alfa quien tenía sus manos entre las suyas, mientras sus ojos estaban en los suyos.

— en el tiempo en el que estuvimos juntos, me di cuenta que fui yo quien cayo ante tí, no te presente al publico debido a eso, no quería que esto siguiera como lo había planeado, no quería usarte, ya no deseaba simplemente dejarte después de todo lo que hemos vivido, no quería eso, ya no, te lo iba a decir en esta semana, y después yo te propondría matrimonio, claro solo si tú me perdonarás por todo, desearía retroceder el tiempo y borrar los pensamientos estúpidos de usarte que tuve al conocerte, tan solo recordarlo me doy asco, yo en verdad te amo, te amo Iguro y lo que más quiero es pasar contigo el resto de mí vida si me lo permites...

Habia empezado a temblar bajo la atenta mirada del Omega, quien solo puso su mano en el cabello gris del contrario, acariciándole con suavidad.

— ¿no se supone que eso se dice mientras pones el anillo en el dedo anular?.

Un abrazo y gran agradecimiento por haberlo escuchado fue proviniente de Sanemi que habia vuelto a llorar en el hombro del azabache.

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