Las aventuras de un vigilante caótico [Precuela] [BNHA]

La colección de niños rescatados de Caos sólo creció

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Parte 1:
Calma tus miedos,
pronto estarás a salvo

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Julio 23.

El día de Izuku había estado marchando de maravilla. Sus matones principales no habían asistido a la escuela ese día por una intoxicación alimentaria (el Grennete no tiene idea como llegó la comida caducada al almuerzo que le arrebataron ayer, ni idea), así que no hubo mucha intimidación más que los susurros ocasionales (esos tres eran la raíz del problema, ¿será que hará algo para que los expulsen?). Después de la escuela se había reunido con Mina y Eiji en un parque para charlar un rato, ayudó a sus amigos con su tarea de matemáticas mientras comían la especialidad buffet de una de las madres de Eijirou, quién se los preparó sabiendo que se reunirían después de la escuela.

Cuando la sesión de estudio había terminado, Izuku se despidió de sus amigos y caminó por el vecindario adyacente al parque, interesado en conocer esa nueva área mientras escuchaba la lista de reproducción de música que Kyoka y él compartían, había acordado con Hitoshi reunirse en un café de gatos a las seis de la tarde e Izuku había logrado que Mei aceptara reunirse con ellos para sacarla un rato del taller de su casa, había invitado a Tsu y Shouto, pero ambos habían declinado debido a que tenían compromisos.

Así que si, Izuku tuvo un buen día hasta que dieron las cuatro de la tarde y se dio cuenta que se había adentrado demasiado en el vecindario de gente rica sin prestar atención a su entorno por ponerle más atención a la música que escuchaba con sus audífonos que al camino que estaba tomando. Él simplemente no disfruta meterse a si mismo en problemas, lo jura.

Izuku estaba revisando su celular para revisar donde estaba cuando un cuerpo pequeño golpea contra sus piernas, el Grennete mira de inmediato, notando a una pequeña niña en el suelo, a lo que se pone de cuclillas de inmediato. "¡Lo siento! ¿Estás herida?" Pregunta, guardando su celular en el bolsillo de su pantalón mientras su otra mano se extiende hacia la niña para ayudarla a levantarse, pero el Grennete pronto detiene sus movimientos cuando la niña se estremece. Un par de ojos color rubí lo miran con terror mientras el cabello andrajoso y descuidado cae por varias secciones frente a su rostro. "Hey, está bien, solo quería ayudarte a levantarte". Le explica con una sonrisa suave, a pesar de que sus instintos se disparan por las nubes, gritos de 'huye' 'corre' 'alejate' 'tómala y corre' resuenan en su cabeza como una advertencia cuando escucha los pasos que disimulan no ser marcados y apresurados. "Esta bien, soy Izuku, ¿necesitas ayuda?" Él le pregunta a ella en voz baja mientras mira por el rabillo del ojo a la persona que se está acercando a ellos.

La pequeña niña que solo viste un camisón blanco y andrajoso hace un ruido mortificado cuando sus ojos miran a la persona que se les acerca e Izuku abre sus brazos de inmediato cuando la niña se lanza a él y la abraza. "Ayuda". Ella susurra con voz temblorosa. Izuku la presiona suavemente, levantándose del suelo para girarse hacia la persona que está a escasos metros cerca de ellos.

"Lo siento, mi hija tiene la costumbre de salir corriendo sin esperar a nadie, es una niña con un mal comportamiento que aún no es corregido". Dice el hombre con una mirada fría sobre la niña en los brazos de Izuku. "Eri, será mejor que dejes de molestar al joven y vengas aquí".

El greenete no puede evitar estremecerse, la presencia de ese hombre de alguna manera lo enferma y le recuerda tardes de dolor junto a Midoriya Hisashi, es como si se encontrara con su progenitor una vez más, aumentando su instinto de huida. Los dedos del grennete rozan las vendas en los brazos de la niña, recuerdos de brazos y piernas vendados por cortes y quemaduras aún claras en sus memorias que trata de enterrar activamente.