PERDÓNAME

TE ODIO

Realmente se quedó perdido, sumido en el más profundo hueco de oscuridad, se encontraba rebuscando entre charcos de algo que no reconocía pero no quería saber que era, putrefacción total y en el fondo se podía ver un joven vestido en harapos, hechos jirones sus prendas se veía muerto en vida, pero en perfectas condiciones

Espérenme, los encontraré.......
Lo prometo
Mis bebés, mis niños aguarden por mí un poco más........

Lamento no ser un buen padre...
Disculpenme por haberlos dejado...
Perdónenme por ser egoísta y no haber pensado en ustedes primero...

Rabanito... A-yuan... Mi bollo... pequeño A-Yi...

.
.
.
.
.
.
.

Lentamente se levantó el ánimo, incluso si comenzaba a llorar todo saldría de la misma manera y lo sabía, debería esforzarse por ellos, ya no importa su propio dolor si sus pequeños estaban fuera buscándolo a él, no importaban ya sus propios problemas, no importa el mundo ni nadie excepto su familia y seres queridos, sólo sus hijos....

Si tan solo pudiera....

Si tan solo pudiera eliminar ese recuerdo
Si hubiera controlado su propio deseo
Si no pudiera sentir ese amor por él

Si pudiera aguantar un poco más ese desgarrador amor, sucio y manipulador, como mirar a los ojos de una cobra y tratar de tentarla a no morder su cuerpo, era una maldición, eso era estaba maldito por ese hombre.

En esos momentos, era lo peor, recordar que por su amor, por haber aguardado tocando solo para él, buscándolo entre los muertos para hablar con él una vez más, su propia mente estaba cuestionandose porqué había aceptado quedarse con LAN WANGJI, realmente era amor? O era culpa por haberlo puesto en esa situación, ese momento que le dijo que lo amaba y que lo protegería contra todos olvidó todo. Se hundió lentamente en el calor que le daba.
El olor del sándalo en la habitación lo envolvía adormeciendo sus sentidos, de repente despertó del trance por la cercanía del otro, sintió los labios ajenos en su nuca, unas grandes manos que lo agarraban con fuerza por la cintura llevándolo a juntarse con su propio cuerpo, casi al instante se estremeció, su cuerpo estaba reaccionando de sobremanera, tenía ligeros temblores, su cuerpo estaba deseando que sucediera lo que su mente a duras penas hilaba.

Cuando en el silencio se vió opacado por una voz gruesa y ronca, que se notaba ansiosa cerca de su oído.
.
.
.
.
.

Wei Yin~