Capitulo 4

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Aunque la vida te dé bla, no bla, bla…

Yul recordó las palabras que había escuchado en alguna parte. Gracias a eso, no estaba muy consolado, pero decidió tomarlo como estaba y trató de animarse.

Anoche fue realmente peligroso. Desde que estaba encarcelado en la habitación de Mikael, se moría de hambre, por lo que trató de recoger algunas uvas con hambre y comerlas, pero Mikael lo atrapó justo antes de que comiera las uvas.

Yul se estremeció ante el vertiginoso recuerdo que le vino a la mente.

———

"Huff, urgh, huff, me estoy... muriendo..."

Yul finalmente llegó a la mesa, exhalando con fuerza y ​​​​cayó boca abajo. Descansemos un poco, sí, un poco…

Eso fue en ese momento.

“… ¿Por qué está esto aquí?”

Una voz fría atravesó el tímpano bruscamente. Su mente estaba llena de pensamientos de que estaba condenado. No se sabía cómo lidiar con esta situación.

“¿Yo… dejé esto aquí…? Obviamente lo había colocado allí.

Mikael murmuró para sí mismo. Su voz temblaba levemente, tal vez por miedo o incertidumbre.

Lentamente extendió la mano y levantó a Yul con mano cuidadosa.

Yul, en su mano, ni siquiera podía respirar correctamente. Se sentía como si su corazón estuviera a punto de explotar. Incluso en la oscuridad, los brillantes ojos rojos que lo miraban brillaban intensamente.

“… ¿Se movió solo?”

Había una sensación de inseguridad que no podía ocultarse en la pregunta mezclada con sospecha. Debido a que los ojos de Mikael lo miraban directamente, no podía mostrarlo abiertamente, pero el corazón de Yul se sintió complicado por su reacción.

Mikael, este bastardo… ¿Se enteró?

“…E-Eso no puede ser. Jaja, debo estar bastante cansado.”

Me asustaste, bastardo.

Para contener el estallido de risa, Yul se mordió las muelas con fuerza. ¡Incluso el maníaco obsesivo tenía algo que temer! ¡Parecía asustado de que una muñeca se moviera sola!

Mikael, que no conocía a Yul que se reía por dentro, tiró a Yul en una silla lejos de la cama.

'¡Ah mierda, bastardo! ¡Dijiste que me ibas a querer! ¡Trátame con cuidado!

Yul, que fue arrojado, vomitó resentimiento en su corazón. Independientemente, Mikael se apresuró a volver a la cama sin mirar atrás. Ya sea intencional o una coincidencia, Mikael, que estaba acostado con la espalda contra Yul, no se movió.

'Tengo hambre…'

Mikhail parecía haberse quedado dormido porque no se movía, pero era peligroso volver a moverse después de haber sido atrapado una vez.

Yul finalmente tuvo que irse a dormir, agarrándose el estómago hambriento, incluso con la fruta fresca frente a sus ojos.

———

Cuando Mikael salió de la habitación por la mañana, iba a intentar comer la fruta que no había comido la noche anterior. Sin embargo, tan pronto como Mikael se fue, las criadas empleadas en su mansión se llevaron las canastas de frutas mientras limpiaban la habitación, por lo que Yul no pudo probarlas ese día.

“Mikael, este idiota…”

Al pensar en la canasta de frutas que habían sacado, Yul apretó los dientes.

Posesión de la muñeca de algodón del maníaco obsesivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora