Capitulo 19

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“Caleb, ¿crees que soy normal ahora?”

“¡Jadeo , lo siento! ¡He cometido un error!"

Ante las palabras de Mikael, Caleb inmediatamente inclinó la cabeza.

Caleb reflexionó sinceramente sobre su error, diciendo que no creía que hubiera tal situación y solo pensaba que su jefe estaba loco.

Pero, ¿cómo podría haber imaginado que la muñeca realmente cobraría vida? Lo vio con sus propios ojos, pero aún dudaba de lo que estaba pasando.

¿Quizás estaba conectado con espíritus malignos? Si es así, ¿estaba bien que el Archiduque tuviera una muñeca así?

Caleb no tenía la preocupación de que su jefe estuviera loco, pero ahora tenía otras preocupaciones. Además, le preocupaba que Mikael se enfadara con él por no confiar en él.

“Estoy bien, así que levanta la cabeza. En primer lugar, dime lo que te pregunté"

Ante las palabras de Mikael, Caleb levantó lentamente la cabeza. La expresión de Mikael solo parecía triunfante, no parecía enojado ni molesto.

Respiró aliviado solo después de ver su rostro.

Todavía estaba preocupado por la identidad de la muñeca, pero al menos era una suerte que Mikael no pareciera molesto.

"¿Quieres decir, cómo arreglar una muñeca aplastada?"

"Oh sí. Eso."

Caleb miró fijamente la muñeca que le tendía. Lo había visto antes, pero era una muñeca muy linda.

La muñeca miró hacia arriba y hacia abajo con delicadeza, desconfiando de Caleb. Caleb se acercó con cautela a la muñeca. Pero sus manos no lo alcanzaron. Fue porque Mikael había retirado la mano que sostenía su muñeca.

“No lo toques. Solo habla."

"¿Sí? Sí bien. Sólo tienes que jugar con él. Mi hermanita dijo… Redondea la cara, presiona el algodón enrollado y se moverá hacia un lado”.

Ante las palabras de Caleb, Mikael frunció el ceño. Luego miró a Yul, miserablemente desfigurado.

Las extremidades eran tan desiguales que incluso podías notar la disparidad a primera vista, y la cara también estaba torcida y distorsionada como un maní que había sido pelado.

Es en este punto, ¿se arreglaría si jugueteaba con la muñeca con las manos? Era dudoso.

"Es cierto. Liena trabaja en muñecas nuevas cuando las compra”.

“… Hmm, está bien. ¿Redondear la cara? ¿Cómo funciona?"

Mikael cedió y decidió escuchar a Caleb. Si no hacía nada ahora de todos modos, no tenía más remedio que cortar el cuerpo de Yul y reorganizar el algodón.

Por supuesto, Yul no se quedaría quieto si dijera que podía cortarse el cuerpo. Si ese era el caso, parecía que su pelea nunca terminaría.

Mikael negó con la cabeza ante esa situación que ni siquiera podía imaginar.

"Agarra la muñeca y haz como si estuvieras haciendo un círculo con ambas manos así"

Caleb hizo una demostración con ambas manos en el aire. Cuando Mikael vio eso, agarró la cabeza de Yul con ambas manos y siguió el mismo patrón.

“¡Ahh, ahhh! ¡Se siente raro, es raro!”.

Yul, quien de repente recibió un procedimiento meridiano no autorizado¹, gritó.

Su rostro estaba apretado con fuerza, y su visión daba vueltas y vueltas. Era una sensación extraña en lugar de dolor. Por supuesto, la sensación extraña y desagradable estaba lejos de ser buena.

Posesión de la muñeca de algodón del maníaco obsesivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora