Posesión de la muñeca de algodón del maníaco obsesivo

Capitulo 23

“Eughh…”

Mi cabeza, creo que mi cabeza se va a romper. No, ¿ya está roto?

Yul emitió un sonido de dolor por un terrible dolor de cabeza que sintió antes de que pudiera abrir los ojos. Con una amarga resaca, estaba confundido sobre si este lugar estaba en este mundo o en el más allá.

Se obligó a abrir los ojos. El gran techo de la habitación de Mikael llamó su atención. Tal vez debido a la resaca, el patrón de colores del techo revoloteaba como un ojo mágico.

“Urgh…”

Sálvame, sálvame.

Las palabras de rogar a una persona desconocida de repente me vinieron a la mente. Yul rodeó su cabeza palpitante, maldiciendo al yo de ayer por lanzarse de un lado a otro.

"¿Por qué mis brazos son tan pesados... qué es esto?"

Tintinar.

Pensó que era solo por la resaca cuando levantó a la fuerza su brazo derecho inusualmente pesado. Sin embargo, los ojos de Yul se abrieron cuando encontró la cadena envuelta alrededor de su pequeño antebrazo.

Mientras movía su mirada a lo largo de la línea, vio la cadena atada a la cabecera de una hermosa cama. Sin comprender aún lo que estaba pasando, miró fijamente las cadenas que estuvieron fuertemente atadas por un tiempo.

“¡Qué, qué, qué es esto! ¡Mikael, Mikael!"

Después de un rato, Yul se dio cuenta de que su brazo derecho estaba fuertemente atado a la cama y llamó a Mikael con urgencia.

Sin saber lo que estaba pasando en absoluto, la única persona que podía resolver esta difícil situación era Mikael por ahora.

Y sin embargo, con su mano izquierda, que carecía de dedos, luchó por desatar las cadenas de su brazo derecho. Incluso si tuviera los dedos, no había forma de que pudiera desatar la cadena, pero ni siquiera podía pensar en eso porque estaba muy distraído.

“¡Mikael! ¡Ayúdame, Miguel! ¡¡Ey!!"

Cuando llamó a gritos a Mikael, a quien siempre buscaba cuando tenía prisa, la puerta del baño se abrió. Yul dejó escapar un largo suspiro de alivio, sintiéndose aliviado de que ahora estaba salvado, y esperó ansiosamente a que Mikael saliera y lo salvara.

Después de lo que pareció mucho tiempo, Mikael, con una toalla envuelta alrededor de la parte inferior de su cuerpo, apareció como si acabara de bañarse.

Su cabello negro azabache todavía estaba húmedo y negro como un abismo. Su piel húmeda y pálida brillaba como el mármol.

Yul, al ver su amplio pecho y hombros, incluso se olvidó de su propia situación y abrió los ojos con envidia.

"Parece que estás despierto"

Mikael dijo mientras se cepillaba el cabello mojado. La voz fría era tan afilada como un cuchillo. Sus brillantes ojos rojos también brillaban intensamente a través del cabello negro ondulado que caía naturalmente.

En ese momento, Yul, que sintió algo extraño, puso los ojos muy abiertos.

Ahora que lo pienso, esta era su habitación. Por lo menos, pocas personas sabían quién era. Además, su último recuerdo fue el de tomar una copa en su habitación ayer.

Poniéndolo todo junto, se concluyó que fue Mikael quien lo tenía encadenado.

Yul se sobresaltó y se tapó la boca con la mano izquierda. Ha llegado el momento, pensó que este cabrón loco finalmente se está volviendo loco.