Posesión de la muñeca de algodón del maníaco obsesivo

「 Capitulo 72 」

En el salón reinaba un escalofrío.

Mikael esperó las siguientes palabras de Andrei con expresión firme. Pero Andrei se limitó a humedecerse los labios, incapaz de pronunciar las palabras.

"Dime, date prisa"

Mikael, impaciente por el comportamiento de Andrei, insistió en voz baja. Andrei suspiró profundamente.

"Bien. Te lo diré, no te apresures”

Dijo con un toque de impotencia en su voz. Mikael no pudo evitar sentirse aún más incómodo por el comportamiento de Andrei.

“¿Hubo algo extraño en Yuri cuando se convirtió en humano?”

“¿Algo extraño?”

"Algo que escuchó o vio"

Mikael se quedó en silencio ante las palabras de Andrei. Al ver esa reacción, Andrei entrecerró los ojos y murmuró: "Parece que sí"

No le habían dicho lo que había visto, pero sabía que había oído voces. Sin saber lo que eso significaba, Mikael tragó secamente con ansiedad.

“¿Qué dijo Yuri que escuchó?”

“Dime por qué es importante. ¿Que importa?"

En lugar de responder a la pregunta de Andrei, Mikael le hizo su propia pregunta.

De hecho, no importó demasiado una vez que respondió. Solo quería posponer un poco la respuesta a su pregunta debido a una sensación visceral de inquietud.

"Pareces ancioso"

Parecía entender así el corazón de Mikael. Mikael no pudo confirmarlo ni negarlo, y apretó los puños para ocultar sus palmas sudorosas por el nerviosismo.

“Mikael, Yuri se encuentra en una situación precaria en este momento. Su alma permanece en otra dimensión y sólo una parte está aquí”

"¿Qué quieres decir?"

"El alma que debería estar entera está fragmentada"

Ante las palabras de Andrei, no pudo abrir la boca. No, de hecho no pudo decir nada. Sentía como si su mente se hubiera quedado en blanco.

No sabía exactamente a qué se refería, pero sabía que decir que un alma que debería haber estado entera estaba rota en pedazos no era algo bueno. Las preguntas pasaron por su mente: cómo arreglar esta situación, qué pasaría con Yuri ahora y qué hacer consigo mismo si algo le sucediera.

Nada de eso carecía de importancia. Debido a esto, Mikael supo que tenía que sacar la pregunta que rondaba por su cabeza, pero no podía abrir la boca. Estaba congelado en su lugar.

“Mikael”

“…”

“Mikael”

"Estoy escuchando. Habla"

Finalmente logró aclarar su voz temblorosa y miró a Andrei. Los ojos rojos temblaron impotentes.

“Cuanto más tiempo está separada el alma, más inestable se vuelve Yuri. Es como si no perteneciera a ningún lado”

"Eso significa…"

"Sí es cierto. Él morirá"

"Mierda. ¡Maldita sea, maldita sea!"

Mikael golpeó la mesa con el puño. Un fuerte crujido llenó la habitación, pero pronto desapareció sin dejar rastro.

“No puede ser, algo anda mal. Andrei, estás equivocado en esto. ¿Bien? ¡Di que sí, vamos!"