sobrenatural imaginas

~•Mr. and Mrs. Smith - Dean

Sentir la tela delicada y suave contra la piel era muy diferente al cuero y la mezclilla desgastados habituales. Los cazadores nunca llegaron a disfrazarse para nada, así que hay admitir que estabas emocionada no fue difícil. Encaje negro cubría la longitud de tus brazos y el negro sólido llegaba hasta la base de tu cuello. Al menos esa parte de ti estaba cubierta, a diferencia de la abertura que cortaba el vestido desde la mitad del muslo izquierdo hasta el suelo y tu espalda completamente expuesta.

Trataste de encontrar tacones con los que realmente pudieras caminar, pero realmente tenías que lucir la pieza para esta cacería. Si la bruja que estabas buscando en este banquete sospechó que eras un cazador por un segundo, estabas bastante jodido. Esto te dejó con tacones negros de aproximadamente seis pulgadas, haciendo que tus pies quisieran suicidarse. No obstante, te sentiste bastante impresionante.

Caminando por la enorme entrada, sentiste muchos ojos en ti. Hiciste lo mejor que pudiste para actuar con calma, manteniendo el rubor fuera de tus mejillas, y arrojaste tu cabello sobre tu hombro. Nunca antes habías usado un rizador, pero después de algunas quemaduras y mucha frustración, en realidad obtuviste unas ondas bastante decentes.

Caminaste, bueno realmente paseaste considerando que estabas abrazando tu nueva confianza, hacia el bar. "¿Puedo tomar un vodka de arándanos?" le preguntaste al cantinero, apoyándote contra la barra y observando la habitación. No estabas seguro de cómo se veía exactamente la bruja, solo que era él y era increíblemente atractivo según otros cazadores que lo han encontrado. Eso debería reducirlo.

Tu bebida fue puesta frente a ti y le agradeciste al cantinero, tomando un sorbo. Mirando a todos los tipos con esmóquines y trajes, sabías que la única manera de encontrar a la bruja sería hablando con ellos. Suspiraste, mirando la marca de lápiz labial rojo en tu vaso. Hablar con un montón de pretenciosas personas de la alta sociedad suena genial...

"Sí, cuéntame sobre eso", dijo una voz a tu lado y te diste cuenta de que lo habías dicho en voz alta. Miraste y viste a un hombre muy atractivo en un esmoquin con ojos más verdes que las esmeraldas. Después de un segundo, recuperaste la compostura nuevamente.

"No lo tomes a mal, pero no pareces pertenecer aquí" dijiste con frialdad, tomando otro sorbo de tu bebida. Él sonrió levemente, echando un vistazo a su whisky antes de devolverte esos hermosos ojos.

"Eso es obvio, ¿eh? Debo decir que tú mismo te ves fuera de lugar". Levantaste las cejas ante su comentario, pensando hasta ahora que habías hecho un buen trabajo mezclándote. "Pero tengo que decir que también te ves hermosa. Ese vestido... bueno, la palabra 'guau' cruza mi mente Quiero decir, personalmente me gustaría verte fuera de esto... pero así soy yo", sonrió lujuriosamente, y una leve sonrisa jugó en tus propios labios.

"¿Estas coqueteando conmigo?" Preguntaste, sonando "sorprendida".

"¿Y si lo hiciera?" preguntó, tomando un sorbo de su bebida.

"Bueno, tú tampoco te ves tan mal, así que supongo que no me importaría" agregaste con un guiño, incapaz de ignorar la tensión entre ustedes dos, pero una parte de ti se preguntaba si él era el infame brujo que estabas buscando. Intentaste buscar en él alguna señal de que él era tu brujo, pero algo más sugirió lo contrario. Nudillos magullados y golpeados, manos callosas... No es exactamente algo que un brujo con clase tendría.

"¿Eres un cazador?" preguntaste de repente, tomándolo un poco desprevenido.

"Espero que tú también lo seas o eres la bruja que estoy buscando y no eres lo que describía mi información", sonrió un poco, sabiendo ya la respuesta.

"Bueno, me descubriste", respondiste, sonriendo un poco.

"Ya que eres un cazador, tengo que decir que lo que estás bebiendo está mal", dijo el extraño, haciéndote reír un poco.

"¿Qué le pasa a mi vodka de arándanos?"

"Cariño, necesitarás algo más fuerte", dijo, haciendo un gesto al cantinero para que trajera dos más. Asentiste un poco, pensando que en realidad deberías presentarte.

"Soy T/N por cierto"

"Es un placer conocerte, soy Dean". Dos vasos de alcohol con color de caramelo se colocaron frente a ti y gustosamente bebiste uno de un sorbo, sorprendiendo a Dean. "Una chica que puede manejar su whisky, ya me gustas", agregó, haciéndote reír.

"Muy bien, Dean, ¿realmente tienes alguna información sobre esta bruja? Porque uno de nosotros necesita atrapar a este tipo", preguntaste, recordando la tarea en cuestión.

"¿Qué dices si lo encontramos juntos? ¿Como un trato entre el Sr. y la Sra. Smith?" Preguntó, el familiar brillo lujurioso volvió a sus ojos. Le devolviste la mirada por un segundo, mirando su deslumbrante rostro de arriba abajo, y realmente pensaste que tenía razón.

"Está bien, tenemos un trato" aceptaste y Dean sonrió. Se apartó de la barra y se movió a tu lado. Cuando colocó su mano en la parte baja de tu espalda expuesta, literalmente sentiste escalofríos en tu columna.

"Pongámonos a trabajar" susurró junto a tu oído y ahora no podías ocultar el sonrojo en tus mejillas.