𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐑𝐄𝐀𝐓 𝐖𝐀𝐑 |
❛ cause we survived the great war ❜
Donde Blair Parker, una chica joven, la cual fue sentenciada a muerte a los quince años de edad es enviada a la Tierra. Huérfana y con el único miembro de su familia siendo Marcus Kane...
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DESPERTÉ DEBIDO A MIS propios gritos. Todas las noches eran un bucle sin fin; tenía una pesadilla, me despertaba y no la recordaba. No era nada agradable. Unas manos sujetaron mi rostro, obligándome a abrir los ojos con pesadez. Sonreí avergonzada al ver que era Bellamy.
—Lo siento— murmuré.
—No te disculpes, Blair— habló con voz ronca. Seguramente yo le hubiera despertado— ¿Desde hace cuanto tienes pesadillas?
—Uh, desde que el Arca me aisló— hice un gesto raro, pero sirvió para que entendiera que quería que se tumbarse conmigo.
Se puso a mí altura y reposé mi cabeza en su pecho, que subía y bajaba con tranquilidad.
—Debió ser horrible— musitó mientras comenzaba juguetear con algunos mechones de mi cabello.
—Bueno, supongo que te acostumbras.
—¿Podrías contármelo? Quiero decir, el cómo fue y eso. Tengo curiosidad y Octavia no creo que esté dispuesta a hablar conmigo— asentí y enrosqué mi brazo en su cintura, buscando que me proporcionara ese calor que tanto añoraba.
—Bueno... tu ya sabes lo que hice. Mi papá me delató y me encerraron. Pero como en ese momento tenía catorce años, no podían ejecutarme— expliqué. Mi mano buscó la suya y las entrelacé— Estar en la caja del cielo es como... estar en una burbuja. Horrible comparación, lo sé. Pero es verdad. Yo perdí la noción del tiempo por completo. Mi día se basaba en despertar en una cama metálica, sin sábanas ni almohada, comer arroz que sobraba y un plátano y mirar el espacio. Siempre me ha gustado hacerlo. Soñaba con bajar a la Tierra... y aquí estoy. Pero no sé que es peor, si el infierno de aquí o de allí arriba.
—Para mí es fácil decidir, Blair. Yo elijo la Tierra porque tenemos libertades y porque estás tú— me ruboricé ante sus palabras y él soltó una risita.
Ambos nos quedamos en silencio. No fue incómodo, de hecho, fue todo un contrario.
—Oye, Blair— me llamó— En cuánto a lo del terrestre...
—Eso no importa ahora— murmuré.
—Cómo somos y cómo tenemos que ser para sobrevivir son dos cosas muy distintas— mi mirada se desvió a su hermana— Octavia te quiere mucho. Se la pasará.
—¿Qué vas a hacer hoy?— pregunté.
—Lo que me diga Clarke— respondió con simpleza.
Reí y acaricié su mano con mis dedos, trazando pequeños círculos en ella.
Me levanté de golpe cuando ví a Clarke aparecer caminando. Tenía un aire desorientado y caminaba deprisa hacia nosotros.
—No voy a hablar con Jaha— dijo Blake de forma cortante.
