𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐑𝐄𝐀𝐓 𝐖𝐀𝐑 |
❛ cause we survived the great war ❜
Donde Blair Parker, una chica joven, la cual fue sentenciada a muerte a los quince años de edad es enviada a la Tierra. Huérfana y con el único miembro de su familia siendo Marcus Kane...
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ODIABA DE UNA FORMA exagerada sentirse impotente.
E irónicamente, así se sentía Blair ahora mismo. Estaba de brazos cruzados, intentado no romperse en frente de su gente. Todo se encontraban demasiado aterrados sabiendo que dos de sus líderes habían enfermado. Sólo quedaba ella. Y controlar un campamento con cien personas no era una tarea fácil de manejar.
Bellamy entró cargado por Miller y otro chico que no supo reconocer. Instantáneamente, Octavia se lanzó a su hermano, pero la voz de Parker hizo que se parara.
—Tranquila, O— su mejor amiga asintió y se posicionó al lado de Blair, esperando alguna orden que cumplir. Pero para su mal, la morena odiaba dar órdenes, pero con Bellamy herido, la dieron igual sus preferencias— Recostadle con cuidado.
Eso solo hizo que Bellamy se pusiera peor. Cuando lo tumbaron, empezó a vomitar. La sangre cubría todo su rostro y su ropa estaba por completo manchada.
Blair no se percató de que se había formado un corro alrededor de la puerta de la nave. Todos estaban atentos al estado de Blake, de su líder. Incluso muchos aseguraban que si Bellamy estaba enfermo, todos morirían.
—¡Todo el mundo que no esté herido fuera!— gritó la morena y todo el que estaba allí obedeció.
Volvió a fijarse en Bellamy, que no podía parar de vomitar. Sin duda, era el que peor se veía de todos los presentes. Blair se sintió desesperada e inútil.
Cuando más sangre salió de su boca, posó su mano en su espalda y tomó su brazo con intención de tumbarlo de lado. Al principio la costó, pero pudo recostarlo. La sangre no paraba de salir de su boca y de su nariz, incluso diría que se estaba asfixiando.
Tomó su mano con delicadeza, pero éste la soltó debido a que otro buche de sangre abandonó su boca.
Cuando todo pareció haber finalizado, lo ayudó a reincorporarse con cuidado. Octavia se acercó a ellos y con un paño comenzó a retirar la sangre que estaba comenzando a secarse alrededor de los labios de Bellamy.
—Tengo miedo— admitió entre jadeos, buscando algún modo de agarrarse a Blair para buscar calma.
El estómago de la chica dio un vuelco. Jamás había visto a Bellamy así de vulnerable... de débil. Blair depositó un beso en la frente de Blake, dándola igual el contagiarse o el simple hecho de que estuviera empapado de sangre.
—Bell, está bien. Estarás bien— no supo si sus palabras eran hacia Bellamy o para tranquilizarse a sí misma— Cierra los ojos y descansa. No me muevo de aquí.
—Me alegro de que estés aquí— confesó en un hilo de voz. El pelinegro hizo un amago de sonrisa y entrelaza sus dedos con los de la morena.
—Descansa, Bell. Estaré aquí cuando abras los ojos- susurró Blair— Piensa en algo bonito y cierra los ojos. Intenta ignorar el dolor.
