Chiara Caruso, una chica que se va a Londres a estudiar en una de las mejores universidades junto con sus dos mejores amigos.
Pero sus planes se verán acabo cuando conozca a los hermanos "Thompson" ni mucho menos pensó que acabaria en una relación p...
Ya han pasado 2 semanas desde que estamos aquí, vivimos una semana completa en la casa de los padre de Adam y la voy a extrañar, ya nos instalamos en la universidad y de compañera me tocó Yami y es un alivio aunque todavía nos falta una chica ya que en el dormitorio son de tres habitantes aún no la conocemos porque todavía no ha llegado.
Nos instalamos demasiado bien diría yo y conocimos algunas personas por ejemplo Adam que no pierde el tiempo y una obsesiva que está obsesionada con el gym del campus. Hoy es lunes así que hoy empiezan las clases.
(...)
Siento como la alarma suena y retumba en mis oídos una y otra vez.
Gruño mientras estiró mi cuerpo, me levanto sin muchas ganas y siento como mis párpados quieren cerrarse por el bendito sueño que tengo. Esto es culpa de Adam por querer salir de fiesta todo el puto fin de semana.
Cua do terminé de ducharme voy hacia la cama de Yami y veo que no está y comienzo a vestirme.
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Dejo mi cabello suelto y listo, no uso maquillaje porque mi rostro no lo necesita, cogo mi mochila y salgo de la habitación.
Bajo por el ascensor y salgo del edificio empiezo a caminar rápido para llegar al edificio donde es la clase de mercadotecnia. Veo que hay poca personas fuera, llegó al edificio.
Subo las escaleras y doblo a la izquierda cuando tropieza conmigo haciéndome caer por su duro cuerpo y veo que no fui yo quien también calló al piso si no unos portafolio.
Joder.
-¿Estás bien? - una voz ronca me saca de mi soñoliento.
Cuando volteo para ver de quién esa vez le doy gracias a dios por estar en el piso porque si estuviera de pie juro que me caería al ver tremendo hombre frente a mi.
-E...eh, si estoy bien, se-ñor - tartamudeo como una vil estúpida, ¿pero que me pasa?
-¿Segura que estás bien? - me vuelve a preguntar y veo algo en sus ojos que no se muy bien diferenciar, creo preocupación.
-Si estoy segura señor.
Bajo la vista y veo su portafolio que está delante de mi, lo recojo y me levanto para entregárselo.
-Lo siento mucho venía muy rápido porque ya casi comienza mi clase si no es que ya empezó - murmuro apenada.
-No se preocupe señorita....
-Chiara, Chiara Caruso - respondo bajando la cabeza con un poco de vergüenza por como me mira.
-No se preocupe señorita Caruso, no necesita pedirme disculpas porque yo también tuve algo de culpa - dice mientras me sonríe y siento mi rostro calientarse.
Joder estoy mal.
-lo siento señor pero debo irme - salgo corriendo sin despedirme, llegó a la puerta y tocó.
Un profesor abre la puerta y me mira alzando una ceja.
-Sabe qué hora es señorita - veo la hora y ¡Jesus! Cuando se hizo tan tarde - quince minutos tarde.
Yo solo bajo mi cabeza por la vergüenza que estoy pasando.
-Disculpe profesor no volverá a pasar - es lo único que digo.
-Entre y copié lo que está en el pizarrón, llegó justo antes de que le explicará de que consiste este trabajo.
Siento como todos me miran cuando entro al curso, camino hacia un asiento vacío que está al lado de Yami, que me observa con sus ojos tan penetrantes.
Me siento y saco mis cosa bajo su atenta mirada.
(...)
Cuando terminó la clase Yami me hizo un montón de pregunta y le dije lo que había pasado en el pasillo y yo le pregunte que dónde estaba está mañana y me digo que se levantó a la cinco para hacer su rutina de ejercicio.
La mañana entera nos la pasamos de aquí para alla cogiendo clase de diferentes tipo de materia.
A la hora del almuerzo nos encontramos con Adam que tampoco lo habíamos visto esta mañana.
Hizo un par de amigos que nos presento y cuando estábamos almorzando siento una mirada fuegosa que hizo mi cuerpo arder.
Busco esa mirada por toda la cafetería y me encuentro con unos ojos café a igual que su mismo color de pelo y lleno de tatuajes que me encantaría recorrer cada rincón con mi lengua, siento un deseo cuando me lo imagine y todavia nos cortamos el contacto visual que tenemos y tampoco es que quiera teniendo a ese tremendo bombón que está a unos metros de mi, mirando con deseo.
-Veo que te gustó nuestro profesor de educación física - la voz de Adam me hace corta mi conexión con el bombón del frente.
-¿Que?
-Asi es mi pequeña Chiara - se Aserca a mi rodearme con su brazo -ese tremendo bizcocho que está allá es nuestro profesor.
Me quedé sin palabras
-Tranquila no tienes que decir nada, ya se que el maldito condenado del profesor está buenísimo y sexy y que quiero que me folle duro - si Adam este hermoso papi chulo es gay, que desperdicio de hombre.
-Okey Adam entendí no tenía que porque haberme dicho eso - pero es la verdad.
-Pero yo quise decirlo, nuestro profesor Stephan Thompson es un jodido dios.
¿"Profesor"? .... ¿Stephan Thompson?
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¡Segundo Capítulo! Estoy muy emocionada por esto, espero y me apoyen con su voto y comentario.
Es corto, lo sé, pero así es el comienzo de la historia de la pelirroja.
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Yamilet - 20 años - Italia.
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Adam - 19 años - Londres.
Espero que disfruten tanto como yo de esta historia.
Gracias nuevamente por darme la oportunidad y leerla.
