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Salí del dormitorio porque tenía mucha sed. Al caminar lentamente por el pasillo, me encuentro a esa loca saliendo del edificio, también, intentando hacer el menor ruido posible. Respiré hondo y esperé a que saliera para luego irme yo también.
Parece una broma de mal gusto tener que salir y encontrarme con ella a cada momento. Es molesto.
Una vez ella fuera, también me dirigí a la salida para ir por algo de beber.
— ¿Es una broma? — pregunté entre dientes. Ahí estaba también en el comedor. No me voy a regresar, que se vaya ella. Caminé hasta allá y la veo de espaldas — ¿Qué estás haciendo?
— Puta madre — susurró luego de que dio un salto del susto que le saqué. Reí internamente. Dio media vuelta para verme — ¿Bakugo?
— No has respondido mi pregunta.
— Vine por algo de beber.
Qué coincidencia.
— ¿Y tú qué haces aquí? — preguntó curiosa.
— Eso no es de tu incumbencia.
— Ya veo. También vienes por agua, ¿no?
Fruncí el ceño. No se inmutó respecto a mi comentario. Supongo que está tan acostumbrada a que Aizawa-sensei sea tan amargado que le da igual.
— Toma — dijo, dejando el vaso que estaba llenando. Tomó otro y volvió a vertir agua en él. Tomé el vaso que dejó en la mesa para comenzar a beber —. Veo que la clase A tiene alumnos muy interesantes — comentó. ¿Está intentando sacar información sobre nosotros para conocer nuestros puntos débiles? —. Me es curiosa la doble Quirk de Todoroki. Hielo y fuego — sonrió. ¿Sonrió por ese bastardo? ¿Por qué? —. Pero... Tu Quirk también es muy curiosa, ¿cómo se generan las explosiones? — me miró ensimismada. Aparte del odioso de Deku, ella me mira de la misma manera que él. Sonreí engreído al ver que ella me admira.
— No te lo diré — en lugar de seguir insistiendo, asintió con una sonrisa diminuta. Volvió a tomar agua de la jarra para vertirla en el caso — ¿No vas a insistir?
— Si no te apetece decírmelo, entiendo. No te obligaré. Aunque debo reconocer que es una Quirk interesante.
Chasqueé la lengua. Lavó el vaso en el que había bebido para luego guardarlo en la alacena.
— Nos vemos mañana, Bakugo. Que descanses.
— Espera.
Confundida, detuvo su andar para verme. Miré sus ojos, ya no me ven con animación sino con neutralidad.
— ¿Cómo funciona tu Quirk? Porque veo que no tienes orejas de gato.
— Son de una pantera — corrigió. Torcí la boca —. Take Over, ese es el nombre de mi Quirk.
