Bad Liar; Bakugo Katsuki

V

Luego de haberme transformado, corrí en dirección del edificio donde se encontraba mi tío y mi profesor.

Y me encontré con el detonante de mi coraje.

Mi tío fue atacado de lleno por un villano. El mismo que provocó el incendio.

— ¡Idiota! — exclamé y me lancé hacia él para darle una patada en la cara. Sentí tanto calor aproximarse a mi dirección, así que evadí con rapidez la llamarada que me había lanzado. Volví a dirigirme hacia él para darle un zarpazo en el rostro dejándole los rasguños de mis garras en la mejilla —. Vas a pagar por eso.

— Cuanta audacia de tu parte, niña — comentó mientras llevaba su mano a la herida que le hice —. Veamos si los gatos pueden sobrevivir al fuego.

Cuando iba a atacar, fue amordazado por un par de cintas. Suspiré aliviada al ver que estaba bien y no habría sufrido daño.

— Eraser...

— Saori, ve con los demás muchachos y trae...

— ¿Aizawa Saori? ¿La hija de los héroes que fueron asesinados por AFO? — preguntó el villano y le deposité una patada en la cara ahora que se encuentra en el suelo.

— ¡Saori, hazme caso y vete!

Miré por última vez a ese sujeto. Sonreía de manera retorcida. Tensé mi mandíbula. No puedo seguir perdiendo el tiempo, así que me dirigí nuevamente en dirección donde se encontraban los demás.

— ¡Maldita sea, Dabi! ¿Qué paliza? — me detuve en seco. ¿El villano logró escapar? Me escondí entre los arbustos, esperando que mis orejas no sean vistas sobre las hojas — ¡¿Qué clase de enano debilucho eres?!

Comencé a gatear, haciendo el menor contacto con las hojas para que no pudieran escucharme. Logré escuchar la palabra "clonar" eso quiere decir que el villano, Dabi, para ser exactos, no se encontraba verdaderamente con mi tío sino que era un clon, creado por la Quirk de otro villano.

Seguí avanzando y logré ver a un chico rubio de la clase A, escondido entre los arbustos también. Al llevar mi mirada hacia arriba, noté qué Dabi se aproximaba a su dirección. Respiré hondo y salí de mi escondite para desviar su atención.

— ¡Oye!

Los dos villanos me vieron. Miré la mejilla del de cabellos oscuros; no está la herida que le hice. Así que lo que le pase a los clones no le hace daño al verdadero cuerpo. Qué desventaja.

— ¿La pequeña Aizawa quiere estar segura si los gatos sobreviven al fuego? — preguntó Dabi, mirándome con carencia de emociones.

— Dabi, es una niña, no le vayas a hacer daño — dijo el otro sujeto. Pude escuchar su nombre cuando el de las grapas lo mencionó. Se llama Twice. Iba a volver a mencionar una palabra pero me lancé sobre él para dar una patada en la cara. No pudo evitar mi golpe, por lo cual lo recibió de lleno. Giré nuevamente para darle una patada al pelinegro en su costado. Al ver que estaban aturdidos por mis golpes, di un salto sobre el arbusto donde estaba el chico rubio, aún seguía ahí. 

— Regresa al edificio — apunté hacia la dirección de donde vengo corriendo —. Allá estarás bien.

— Gracias — masculló y se fue corriendo. 

— ¡¿Dónde está esa niña?! — exclamó Twice. Aún seguí escondida entre los arbustos — ¡Sólo deja la encuentre y no sabrá quién la golpeó!

— Deja de gritar — dijo Dabi —. No venimos por ella, recuerda. Deja de tomarle mucha importancia a poca cosa — rasguño seguro en la cara va a recibir de mí.