Capítulo 25: Reencuentros

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Narra ______________

A la mañana siguiente, desperté gracias al inesperadamente fresco viento que entraba por la ventana de la habitación. Era extraño, para estar en El Cairo. Cuando abrí los ojos, noté que las cortinas de la ventana se movían ligeramente por la brisa y cuando me giré sobre el colchón, me encontré con que estaba yo sola recostada en la cama.

Al ponerme de pie, me estiré un poco y caminado descalza, empecé a buscar por la suite alguna señal de los chicos. De alguno de los tres.

Dando pasos cortos, me fui acercando hasta la habitación contigua en donde se encontraba una cocineta que se encontraba con la luz encendida. En ella, se encontraban algunos suministros básicos, como café, té, frutas de temporada y pan fresco y algunos no tan esenciales como finos chocolates de calidad gourmet de diferentes sabores, aromas y texturas. Eran las 7:25 de la mañana y apenas había luz suficiente para poder ver por dónde caminabas.

Mientras más me iba acercando, más claro y definido se iba escuchando una dulce y tierna voz de exquisito acento británico, tarareando una canción que si no me equivocaba, era Careless Whisper de George Michael y en seguida supe que era Steven. Al parecer, Jake había decidido tomar un breve descanso de ser el que tuviera el control estos días.

Llegué hasta la ventana que conectaba a la cocineta con la sala de la suite y sin hacer ruido, recargué mis codos en ella, dejando mi barbilla sobre mis manos entrelazadas entre sí y me dediqué a observar detalladamente a Steven.

Él revisaba la puerta de la alacena en lo que me pareció, la búsqueda más exhaustiva de té jamás avistada. Tomó una de las cajas con bolsitas de té, la cual decía "sabor vainilla, fresa y manzanilla egipcia", detrás de él, se encontraba una tetera sobre la estufa la cual, al parecer estaba a punto de entrar en hervor.

-I'm never gonna dance again, guilty feet have got no rhythm. Though it's easy to pretend, I know you're not a fool... –Empezó a tararear y a cantar Steven con más intensidad, mientras daba un suave giro sobre sí mismo y tomaba una cuchara de metal, fingiendo que era su micrófono. –Should've known better than to cheat a friend and waste the chance that I've been given. So I'm never gonna dance again, the way I danced with you, oh, oh... –Cantó con más sentimiento aún, cerrando los ojos dando un par de giros más hasta llegar hasta donde estaba yo recargada, pero aún no se había dado cuenta de mi presencia.

Solté una pequeña risa al verlo con los ojos cerrados y con una mueca en su rostro, como si estuviera frente a su público en un concierto pero entonces, creo que me escuchó, porque en ese momento, abrió los ojos y dio un ligero brinco, llevándose una mano cerca de su corazón para luego soltar aire por la boca, mirándome con ambos ojos bien abiertos.

-¡Por Isis, querida! ¡Qué susto me acabas de dar! –Exclamó, pasando una de sus manos por su cabello.

¿Tan fea estoy que te asusté? –Reí y su rostro se tornó notoriamente rojo.

-¡Oh no, no! N-no quis-se decir eso, querida. Claro que no, tú eres la mujer más hermosa y perfecta que mis ojos han visto. Eres tan preciosa, que hasta las flores más divinas del campo de los Juncos sentirían envidia de tu belleza. Desde la primera v-vez que te vi, pensé eso. Y eso jamás voy a dejar de pensarlo. –Me dijo con un tono dulce en su voz, jugando con la cuchara que tenía en su mano. Sus mejillas estaban sonrojadas, su cabello despeinado y desordenado, con sus rizos adornando su frente y sus ojos eran grandes y brillantes.

Era la primera vez que alguien me decía algo así. Y sentí como si un calor reconfortante abrazara mi corazón.

-Oh vaya... Yo solo estaba jugando, en serio. N-no había necesidad que dijeras todo eso. –Musité por lo bajo, juntando mis manos. –¿En serio piensas eso de mí? –Le pregunté, ahora jugando con mí cabello.

En lo profundo del Nilo (Moon Knight y tú) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora