II.

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CHAPTER TWO
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june 7th, 2022.




Pedri estaba seguro de que acababa de volverse sordo.

No tenía una explicación más plausible para el pitido incesante en su oído que se alargaba al punto de borrar cualquier otro sonido proveniente del exterior. En realidad, si Pedri se concentraba lo suficiente, estaba casi seguro de que sería el retumbar de su corazón lo que le recordaría que no murió sin notarlo y fue condenado a un infierno solitario en la que su única compañía serían sus propios pensamientos.

Los pensamientos de Pedri no eran muy amigables en el mejor de sus días.

Sin embargo, tragó cualquier mal sabor de boca que le haya dejado el encuentro con Lory en el baño e intentó, lo mejor que pudo, concentrarse en las palabras de Laporta en el podio frente al micrófono. El presidente del club debió haber mencionado algo sobre las chicas del Barça femenino, porque lo siguiente que captó el cerebro de Pedri fue que sus manos aplaudían junto a los demás.

—Ahí está Mara —murmuró Gavi, su atención fija en las chicas del once titular que subían al podio.

—Pablo —advirtió Pedri, girándose a mirarlo con molestia.

—¿Qué? —Gavi frunció el ceño, ofendido—. Ya os prometí que no diría nada, Pedri.

Había sido difícil calmar la situación en el baño de hombres luego de que Gavi descubriera que, efectivamente, a su mejor amiga la estaban engañando. De no ser por la evidente conmoción en la expresión de Gavi al darse cuenta lo que sucedía en realidad (porque la amante no era una tía, como creyó, sino un tío), conmoción que agitó el corazón de Pedri con inseguridad, él ya estaba planeando cómo sacar a Gavi de ahí antes de que le partiera la cara a golpes al chaval rubio.

Entonces, vino lo peor:

—Es que sois tonto hasta la polla, Gavira —había dicho el chaval rubio, Dylan. Si no fuera por el miedo que vio en sus ojos, un miedo que Pedri ya conocía, le preocuparía que fuera Dylan quien empezara a golpear a Gavi y no al revés—. Me tenéis harto, tío. ¿Por qué no os conseguís una novia a ver si empezáis a meter vuestra polla en un coño y me dejáis a mi y a Mara en paz?

—¿Ah si? ¿Eso creéis? —Gavi se colocó rojo de rabia. Pedri temió que le explotara una vena de la frente en aquel instante—. Que hipócrita de vuestra parte decir que soy un mete pollas cuando sois tú el que disfruta chupa...

—¡Pablo! —gritó Pedri, porque no estaba dispuesto a quedarse ahí y dejar que su mejor amigo fuera homofóbico en su cara.

Gavi podía ser muy hiriente con sus palabras, dado lo fácil que se le hacía perder los estribos y dejar que la ira lo dominara. Todavía no era nada más que un chiquillo adolescente con problemas de control. Pedri entendía la razón de que estuviera así; después de todo, era alguien importante para Gavi a quien estaban viéndole la cara. Pero lo que Gavi iba a decir era un insulto sin intenciones de arrepentirse de pensarlo, y por la expresión que colocó Dylan, el mensaje le llegó.

THE WAY I LOVED YOU ━━ pedri gonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora