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— Vegetta —

— ¿Acaso piensas que eso es tan fácil? —Preguntó sin dejar su tono burlesco. — No eres el primero que me pide algo como eso. Tanto Quackity, como Maximus, Slime y Mariana me pidieron exactamente lo mismo pero así no funcionan las cosas.

Me mantuve en silencio pensando en lo que Rubius dijo. ¿Mis compañeros ya habían hablado con él? Observé de reojo a Foolish quien no apartaba su vista del demonio y recordé algo.

No hace mucho tiempo, Foolish me había comentado que la federación había organizado un funeral para los niños que murieron. Yo no pude estar presente pero Foolish dijo fue algo extraño.

Según él, hubo un momento en el que los padres de los niños "desaparecieron".

Maximus, Quackity, Slime y Mariana estuvieron ausentes en una parte del funeral, para ser más específico, durante en el entierro. Pero después, cuando volvieron, solo se fueron a casa sin decir ninguna palabra.

Nadie supo explicar qué pasó y el tema se olvidó por completo.

— Además no soy tan poderoso como crees. —Rubius continuó hablando. — Pero... supongo que puedo hacer una excepción por ti.

— ¿Excepción? Debes hacerlo, hicimos un pacto, me debes el deseo. —Me mantuve en una posición segura. A pesar que estaba asustado iba a hacer lo que sea por tener a Leonarda de vuelta.

Él rostro de Rubius se puso serio. Nuevamente la temperatura de la cueva aumentó. Foolish se percato de eso ya que rápidamente se acercó a mí y tomó mi mano con fuerza.

— Bien, entonces supongo que tendré que hablar con la federación. —Me quedé helado al escuchar eso.

— ¿La... federación? —Mi voz tembló.

— Federation? What is he talking about? —Foolish sonaba muy confundido. — Are you part of the federation?

— La federación es quién me da poder. —Eso me sorprendió muchísimo. No supe que decir. Estuve en silencio sin apartar mi mirada en Rubius.

¿Es parte de la federación? ¿Cómo es eso posible? No puedo comprender. Ambos compartimos miradas unos segundos.

— I don't understand. What... what's going on? Vegetta, what's the problem? Dime por favor. —Foolish parecía muy preocupado. Seguramente no había logrado entender lo que dijo el demonio. Él se acercó hasta mí casi dándome un abrazo pero Rubius lo apartó bruscamente.

Todo sucedió muy rápido.

Foolish cayó al suelo bastante lejos de nosotros. Fue un golpe muy fuerte ya que él se mantuvo en el suelo al parecer inconsciente.

— ¡Foolish! —Intenté acercarme hasta él pero Rubius tomó mis brazos y los apretó con fuerza.

Un dolor inexplicable recorrió todo mi cuerpo, comenzando por los brazos y terminando en mi cuello. Grité de dolor moviéndome bruscamente para liberarme pero mientras más me movía el dolor solo se intensificaba. Mi respiración se volvió muy agitada ya que intentaba mantener la calma pero era imposible.

Era como si me estuviera quemando vivo.

Cerré mis ojos con fuerza y algo en el ambiente cambió. La temperatura del ambiente bajo tan bruscamente que sentía que me estaba congelando.

Abrí mis ojos y mi mirada se cruzó con la de Rubius. Él sonrió y soltó mis brazos.

Sentí un gran alivio y mi respiración poco a poco se volvía normal. Pero algo llamó mi atención. Sentía algo pesado en mis brazos y cuello.

Moví mis brazos con mucha dificultad y note que estas cargaban una gran cadena. Toque mi cuello preocupado y este también tenía una cadena.

Con mis ojos seguí el camino de las largas cadenas y estas terminaban en las manos de Rubius. Él las sostenía.

— Dame tres días. —Habló.

— ¿Qué? ¿A qué te refie...

— Un deseo así de grande no es fácil. —Movió las cadenas con fuerza y sentí como quemaban mi piel. Caí al suelo por el dolor y Rubius solo me arrastró hasta él. — Un tonto pacto de sangre no es suficiente para revivir a alguien. —Sostuvo la cadena de mi cuello y la elevo para que nuestras miradas se crucen de nuevo.

El tacto de la cadena quemaba mi piel. Intenté ocultar mis lágrimas pero algunas salieron. Rubius soltó una risa y las quitó.

— En tres días tendrás una respuesta y créeme, esto no será gratis. Como dije antes, un pacto de sangre no es suficiente. Luego tendrás que darme algo. —Señaló las cadenas y sonrío. — Esto es para que no intentes nada raro. Cadenas directamente traídas del infierno, solo queman un poco pero supongo que con cuatro días te acostumbras.

Rápidamente noté movimiento por parte de Foolish quien intentaba levantarse del suelo. Lo escuchaba quejarse. Había recobrado su consciencia.

— Hey... pretty shark. Nobody can know about this. —Habló Rubius a Foolish. Su voz volvió a sonar muy grave y hasta hizo eco por toda la cueva. — . Si se lo dicen a alguien, no cumpliré nada y los mataré. Did you understand or should I explain it to you in English?

— I understand. —Foolish respondió mientras intentaba levantarse. — Nobody will kwon.

— I will kill you, like this. —Apenas Rubius terminó de hablar acercó su boca hasta mi muñeca y la mordió.

Nunca en mi vida había gritado tanto. Ni siquiera el dolor de las cadenas se comparaba con el de ahora. Su mordida fue muy fuerte. Sus dientes eran filosos y se clavaban en mi piel como agujas. Grité tanto que podía sentir como mi garganta se desgarraba y poco a poco me quedaba sin voz.

Foolish se levantó del suelo rápidamente y se acercó hasta nosotros dispuesto a golpear a Rubius pero este desapareció por completo.

— Shit! No, no, no, no... —Escuchaba la voz de Foolish muy lejos. Mi vista se volvió mareada y solo logré ver mi muñeca la cual sangraba. La sangre salía sin control pero Foolish intentó detener la hemorragia. Note que sus manos temblaban aunque no estaba muy seguro de eso ya que lentamente mi vista se volvió completamente oscura y perdí todos mis sentidos.

Deal || Fooligetta & RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora