Amistad y Amor

El Precio del Compromiso

Un mes después

Durante este mes Mark e Isabel han estado viviendo su relación en secreto, les era difícil, pero de momento prefieran llevar así la relación sobre todo por los amigos de Isabel y por el padre de Mark.

Actualmente Isabel se encontraba en el salón haciendo deberes y escuchando música mientras que Mark estaba en su habitación cuando llaman a la puerta.

—¿Quién es?— dijo Isabel mirando a la puerta.

—Busco a Mark, ¿se encuentra aquí?— dijo una voz femenina desde el otro lado.

Isabel abrió la puerta —Está aquí, para qué lo buscas— dijo un poco desconfiada.

—Eso no te interesa, solo dile que estoy aquí— dijo seca —me llamo Emma seguro que quiere verme— sonrió.

—Amor, ¿Quién ha llamado a la puerta?— dijo bajando las escaleras quedándose callado al ver a Emma.

—¿Amor?— rio — por eso no contestas mis llamadas desde hace un mes.

—Mark, ¿Quién es esta chica?— dijo con miedo en su voz.

—No es nadie importante Isabel confía en mí— dijo nervioso.

—¿Nadie importante?— rio —mira mocosa yo soy su novia y dentro de dos meses me voy a casar con él.

Isabel sintió como si algo dentro de ella se rompía e intento guardar las lágrimas que quería echar— entiendo, felicidades por su compromiso— dijo triste —yo me voy os dejo solos.

—Isabel, no te vayas escúchame por favor— dijo mirándola.

—Mark, no me hables vale— salió corriendo yéndose a su habitación.

Mark la vio irse y miró enojado a Emma —Emma, ¿qué coño haces aquí?

—A que te refieres con que hago aquí— sonrió —vengo a ver a mi prometido que hace un mes y medio que no sé nada de él.

—Es que no quiero saber nada de ti— dijo serio —nuestra relación y todo lo que eso conlleva esta rota desde que tu padre quiso robar al mío parte de su empresa y si no lo recuerdas eso provoco que el pacto que ellos tenían se rompiera.

—Y eso a mí que Mark— lo miró —tú eres mío y puedes aceptarlo por las buenas o por las malas— sonrió — y espero que sea por las buenas porque si no la mocosa esa puede sufrir daños y supongo que eso no te gustaría.

—Te atreves a tocarla y te juro que será lo último que hagas en tu miserable vida— dijo serio mirándola.

—Ya sabes muy bien que tus amenazas no me dan miedo Mark— dijo con una sonrisa y se marchó a su coche.

—Joder— dijo Mark y cerró la puerta para irse a la habitación de Isabel— Amor, ¿puedo pasar?

—Haz lo que quieras— dijo llorando.

Mark abrió la puerta y entró acercándose a ella —Mi amor, no llores por favor sabes que no me gusta verte así.

—¿Por qué me has engañado?— lo miró triste con lágrimas en los ojos.

—Yo no te he engañado mi niña— sonrió limpiando las lágrimas de sus ojos —mi amor por ti es totalmente sincero.

—Como puedes decir eso si no me has contado lo de Emma— lo miró.

—No te he contado lo de Emma porque para mí ella no es nadie importante.

—Pero ella ha dicho que os habéis a casar— dijo confundida.

—Te acuerdas que te dije que mi padre es dueño de una empresa— sonrió.

—Si me acuerdo, pero que tiene que ver eso.

—Pues tiene todo que ver Isabel— sonrió —Hace un año mi padre y el padre de Emma quisieron hacer una inversión con unos empresarios franceses, pero el padre de Emma o tenía mucho dinero y se lo pidió a mi padre y mi padre como en las películas dijo que si quería el dinero tenía que casar a su hija conmigo y este acepto y todo iba bien entre mi padre y el suyo, pero hace 4 meses el padre de Emma le robo dinero a mi padre para hacer una inversión con los franceses y dejar a mi padre en mal lugar, pero yo me enteré entonces todo la unión que ellos dos tenían se rompió incluido mi compromiso con Emma.

Isabel se quedó bastante sorprendida y le miró —¿Entonces porque ella sigue diciendo que os vais a casar?

—Ella dice que aunque mi padre rompa el contrato yo voy a seguir siendo suyo— la miró —pero quiero que sepas que eso no va a ser así.

—Tengo miedo Mark— se sentó en su regazo y lo miró.

—¿Por qué amor?— sonrió y puso sus manos en la cintura de ella.

—No quiero que ella me separe de ti— lo miró y luego apoyó la cabeza en su hombro.

Mark hizo que le mirara y la besó para luego separarse— No permitiré que ella te separe de mi lado.

—Es una promesa verdad amor— sonrió.

—Claro que sí mi princesa— la cargó un poco y la tumbó a su lado para luego empezar a besar su cuello.

—Mmmm amor estoy un poquito cansada— sonrió.

—Porfi amor hace días que no lo hacemos— sonrió.

—Bueno, está bien

Mark sonrió y empezó a desnudarse para luego desnudar a Isabel y sonreír.

—¿Has estado yendo al gimnasio amor?— sonrió mirándolo.

—Quiero estar guapo para mi chica— sonrió.

—Pero tú para mí ya eres hermoso— se acercó un poco a él y le besó.

Mark correspondió al beso y luego se separó para ponerse un condón y empezar a mover su miembro por la entrada de Isabel.

—Amor entra ya no me tengas esperando por favor— lo miró.

—Mmmmm está bien princesa— sonrió y de una sola estocada entró dentro de Isabel y la besó mientras que se empezaba a mover despacio.

—En serio amor me tienes demasiado enamorada— sonrió y acercándose a él para besarlo provocó que el miembro entrase más haciendo que ella empezará a gemir.

—Te gusta linda?— sonrió correspondiendo al beso.

—Me encanta lindo— dijo y dándose una pequeña vuelta quedó ella encima de él y empezó a dar pequeños saltos haciendo que el miembro de Mark entrara y saliera rápidamente.

—Me encanta como haces esto linda— dijo con una sonrisa y puso sus manos en la cintura de ella para ayudarla con los saltos.

—Me alegra que te guste Mark— sonrió.

Durante unos largos minutos estuvieron dándose todo el amor que sentían en ese momento hasta que no pudieron más y se acabaron corriendo a la vez, Isabel se tumbó con una sonrisa y la respiración bastante agitada y Mark se quitó el condón para luego tirarlo e ir con Isabel a la cama y abrazarla.

—Buenas noches mi amor.

—Buenas noches, cariño— sonrió, le dio un pico para luego apoyar su cabeza en su pecho.