Amistad y Amor

Un Secuestro Inesperado

Días después

—Emma, ¿puedo saber que haces aquí?— la miró un poco serio.

—Vaya, no sabía que se tratara así a la familia— sonrió.

—Desde hace meses no nos vemos y ahora de repente apareces— la miró — y estoy seguro de que estás aquí para pedirme algo.

—Vaya Leo, no sabía que ahora te habías vuelto tan listo

—Bueno Emma, dime que haces aquí por favor

—Como has dicho necesito tu ayuda para algo— lo miró con una sonrisa —debes de ayudarme a que tu amiga Isa se separe de mi Mark.

—¿Qué tiene que ver Mark contigo? ¿Por qué le tengo que separar de Isabel?— dijo confundido.

—Eso a ti no te importa vale, tú solo debes de pensar algo para separarlos— lo miró.

—Está bien, te ayudaré a secuestrarla, pero debes jurarme que no la harás ningún daño.

—Tranquilo Leo te juro que no se lo haré, yo solo quiero que esté lejos de Mark

—Perfecto Emma, mañana lo haremos

—Gracias Leo te quiero mucho— sonrió y se marchó de la casa.

Al día siguiente

Isabel se despertó y vio una nota de Mark,

Nota: Buenos días, princesa, me ha llamado mi padre por un problema en la empresa cuando lo solucionemos le contaré sobre nosotros para que elimine del todo el contrato con el padre de Emma

al terminar de leer la nota Isabel sonrió y fue a vestirse para ir a clase, a los pocos minutos salió de la casa y vio a Leo

—Buenos días, Leo ¿Qué haces aquí?

—Me he comprado un coche y quería llevarte a clase en el sí no es una molestia— sonrió.

—¿De verdad? Me alegro mucho por ti

—Gracias linda

Leo cogió la mano de Isa y la llevó al coche y al entrar en este , unas manos le pusieron a Isabel un pañuelo en la boca provocando que se desmayara al instante y luego le ataron las manos llevándola a las partes de atrás

—Ha dicho la señorita Emma que la llevemos a vuestra antigua casa de campo

—Claro, allí iré— empezó a conducir.

Dos horas después

—¿Qué hago aquí? ¿Dónde estoy?— dijo nerviosa y con miedo.

—Vas a desaparecer linda

—¿Emma? ¿Por qué eres así?

—Eso te pasa por quitarme a mi hombre

—Mark no es nada tuyo, él es una persona libre

—Sueña lo que quieras, pero él al final me elegirá a mí porque soy mejor que tú

—Eso nunca pasará, Mark no te ama y nunca lo hará— recibió un golpe fuerte en el estómago.

Emma solo río y se fue de esa habitación a llamar a Mark

—¿Quién es?

—Hola, mi vida

—Emma, qué quieres, estoy ocupado

—Me da igual, tengo a Isabel

—¿Qué dices? Suéltala ahora mismo— dijo serio.

—Jaja ahora ya no estás ocupado— río —tienes tres horas para cortar con ella y firmar los papeles del matrimonio, o te juro que la mato

Mark iba a hablar, pero Emma cortó la llamada de repente dejándolo sin saber qué hacer