Amor

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NOTA: seguramente algunas de las personas que lleguen a leer esto sepan que me refiero a ellas, y quiero pedirles una disculpa si esto que escribo hiere sus sentimientos, de verdad en esa época solo trataba de descifrar quien era
Cuando empezó mi adolescencia no entendía porque otras chicas se emocionaban tanto con otros chicos, a mi nunca me parecieron atractivos o algo por el estilo, es algo que incluso a la fecha me es difícil de describir.
Durante mi primer año de secundaria la mayor parte de niñas me decía que era un bicho raro por decir que no me gustaba nadie, sin embargo fue cuando empecé a hacerme cercano al chico que fue y es mi mejor amigo de la secundaria, durante un instante creí que sentí que me gustaba, pues me agradaba la manera en que solíamos llevarnos, sin embargo nunca soñé o desee hacer cosas de novios con el, nunca quise tomar su mano, nunca quise besarlo, nunca quise absolutamente ninguna de esas cosas, sin embargo me gustaba pasar el rato charlando, al poco tiempo comprendí que le tenía mucho cariño, cómo si fuese un miembro más de mi familia y me sentí aliviado.
Fue justo cuando empecé mi segundo año de secundaria, y fue cuando a una cuadra de mi casa abrieron una tienda de cosas Otaku, me encantaba ir ahi después de clases con mis amigos de la secundaria, a las pocas semanas que abrieron dicha tienda hubo una pequeña convivencia en donde conocí a una nueva persona, en cuanto hable con el sentí una conexión que antes no había sentido, con el paso de los días y del echo que hablábamos a diario empecé a desear estar con el, deseaba que me hablara bonito, que me recogiera en mi casa para ir a comer helados, que besara mi mano, mi boca, tomar nuestras manos, deseaba todo con el, cuando comprendí lo que estaba sintiendo decidi hablar con la chica que atendía dicho local, pues ella era mayor de edad y sabría decirme lo que necesitaba escuchar, cuando me arme de valor y le dije la manera en que me sentía con respecto a todo soltó un gran suspiro de lastima para proceder a decirme lo siguiente "oh, pobre Sakurita (ese era mi apodo ahí) lamento decirte que no importa cuánto te esfuerces en tratar de estar con el, pues es gay" .
Cuando me dijo eso sentí como si un balde de agua helada recorriera mi espalda, pues era algo que nunca esperaba porque siempre solía decir que yo era su princesa, recuerdo que le di las gracias a mi amiga y me fui a casa, durante varias semanas llore bastante y también me enoje.
Sin embargo por más que trataba de sacar a esa persona de mi cabeza no podía hacerlo, por el contrario cada día sentía que lo amaba más y más.
Así transcurrió el resto de mi segundo año de secundaria, cuando pase al tercero me sentí cansado de no poder sacar ese sentimiento de mi pecho, así que la mejor "solución" que encontre fue tratar de enamorarme de otra persona pues "un clavo saca a otro clavo" en ese momento no sabía lo equivocado que estaba.
Para cuándo llegó el invierno de ese año empecé mis ensayos de mi fiesta de XV en dónde me reencontré con quién fue un buen amigo de la infancia, creí que si salía con el podría superar al otro chico, pues con el tenia historia desde muy pequeño, grave error, no fue así en absoluto, no digo que lo odiaba o algo por el estilo, simplemente nunca llegue sentir nada por el, nada más que un simple cariño de una amistad de muchos años, para cuándo termine la secundaria empecé a decidir terminar con el puesto que era muy malo de mi parte estar ahí cuando no lo veía mas que como un amigo, termine con el justo a mitad del primer semestre.
Fue cuando me hice cercano a otro chico, y solo logro pasar más y más del mismo error que había cometido meses antes, ahora me siento fatal por todo el dolor que le ocasione, pues no lo merecía ya que es una gran persona.
Después de terminar con este segundo chico me volvió a pasar la misma mierda que antes, pero está vez duro muchísimo menos, aunque en esta ocasión no me arrepiento de como lo trate al final.
Y bueno en este punto seguía amando al chico que ya tenía casi 4 años de haber conocido, pero algo había cambiado un poco, si bien sentía que lo amaba ya no era de la misma manera de antes, de alguna manera sentía que podía apoyarlo en todo sin desear estar con el de una manera romántica, un gran peso salió de mi pecho cuando comprendí eso, actualmente se que aún lo amo pero lo amo como si de mi hermano gemelo se tratase.
Después de uno o dos meses de comprender lo que sentía conocí a otra persona, en un principio me dió miedo que volviera a sucederme lo mismo.
Al inicio cada paso que daba me generaba muchas dudas, sin embargo con el paso de los meses y a qué nos dimos un poco de tiempo para conocernos antes de decidir ser pareja me empecé a dar cuenta que empezaba a desear el tener muchas experiencias con el.
Después de hacernos pareja sentí que por fin estaba de manera genuina con alguien a quien quiera muchísimo, pues no fue hasta que cumplimos 4 años juntos que empecé a amarlo de verdad, y a partir de ahí ese amor no fue más que creciendo más y más.
Sin embargo poco tiempo después de eso nos separamos durante algún tiempo, en donde no sentí la necesidad de tratar de sacarlo de mi mente o corazón pues sabía que eso es algo imposible.
Afortunadamente después de algunos meses regreso a buscarme, y desde entonces me sentí feliz.
Y ahora después de casi 7 largos años se que no necesito experimentar con nadie más para saber que quiero estar con esa persona.

Para una persona especialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora