Promesas

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Aún tengo muy presente una promesa que hice cuando tenía 17, recuerdo haberme reencontrado con un amigo de la secundaria.
Fue en el metro a las 6 AM iba a la preparatoria y justo el también, íbamos hacia el mismo camino aunque en distinto instituto.
Estuvimos conversando sobre la vida y lo que nos había pasado en los 3 años que habíamos dejado de vernos porque el es un año mayor que yo.
Recuerdo que le conté sobre lo mal que estaba en ese momento por problemas familiares y escolares, que me sentía solo y muy ahogado.
A su vez el también me contó lo mal que lo pasaba en su escuela, el cómo su primer novia lo engaño con varios chicos y que no le importo nada.
Ambos después de eso quedamos en vernos después de clase, pues casualmente ambos salíamos a la 1 pm ese día.
Cuando nos reunimos después de clase seguimos hablando a profundidad sobre los temas que en la mañana habíamos tocado, lloramos, nos enojamos, nos sentimos frustrados y también agotados.
Después llegamos a la conclusión de que tratar de tener personas cerca nuestro solo era una mierda porque todas las personas solo saben traicionarte, en ese momento en lo único que ambos pensabamos era en que la mejor opción para los dos era morir, pues así todo el dolor y la agonía se iría.
Cuando tuvimos esa conclusión hicimos cuenta de nuestras fechas de cumpleaños y vimos que por un lapso de 3 meses tenemos la misma edad.
Y creímos que no había mejor manera de morir que a los 27, porque Rockstar.
En ese instante hicimos la promesa de que cuando ambos tuviéramos esa edad nos reuniríamos para lanzarnos de algún sitio alto para así terminar el dolor.
Todo esto paso en marzo de 2016.
Había olvidado eso hasta mis 21 años, poco antes de graduarme, en esos meses me sentí tan miserable que no pude disfrutar nada de la escuela, la graduación, mi trabajo, solo quería que todo acabará, fue cuando recordé a mi amigo y decidí hablarle.
Para mí buena suerte el respondió a mi llamado, le conté toda la mierda que sentía en ese momento y lo mucho que deseaba morir, que no había una sola persona que ansiara que me quedara aquí.
Fue cuando le pregunté si es que recordaba nuestra promesa, y me dijo que si, que siempre estaría dispuesto a cumplirla si así lo deseaba.
Esa conversación me dió alivio porque senti que al menos había una persona dispuesta a cumplir una promesa que tenia hacia mi.
Todo esto paso de septiembre a diciembre de 2020.

Para una persona especialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora