7. Tristeza

5.6K 523 5
                                    

Paulette observo sus brazos, encerrada en su habitación. Su pequeño cuerpo se ladeaba de un lado a otro, contemplando su reflejo en el espejo. Sus ojos brillaban con angustia y preocupación 

-¡Letti, ya baja!-

-¡Ya voy!-

La pequeña suspiro, sintiéndose en conflicto con su cuerpo. Su mente corría velozmente, pensando en el accidente que había sufrido, lo veía desde diferentes perspectivas, memorizando cada detalle, hasta el más mínimo. 

Desde la cara de Leah enojada, sus ojos volviéndose dagas hacía ella, el gruñido gutural que había salido desde el fondo de su garganta y las garras; esas filosas y grandes garras que habían traspasado su carne de una manera tan sencilla, como si fuera simple papel. Paulette era pequeña, estaba a unos días de cumplir los 11 años pero aun así, podía saber lo que aquellas marcas en su cuerpo significaban, eran un recordatorio. 

No todo en este mundo era color de rosas y ella lo había aprendido a la mala. Mordisqueo su labio inferior, nerviosa y finalmente, después de armarse de mucho valor bajo las escaleras. Sus pasos resonaron en los oidos de Paul, lentos, desganados; como si estuviera arrastrando los pies a través de cada peldaño

-¿Cómo estas pequeña?-Paul le pregunto, mientras se acercaba a darle un beso en el cabello y la encaminaba hacía la puerta-¿Por qué tardaste tanto? Sam y Emily llevan un rato esperando-

-¿Tenemos que ir con ellos hoy?-

Paul se sorprendió con la respuesta de su hermana, la observo un segundo. Sus ojos lucían apagados y su boca estaba torcida en una extraña mueca, lucía tan apagada y tan triste

-¿Sucede algo?-

Paulette vio a los ojos de su hermano mayor por un segundo, pero inmediatamente desvió su mirada, si lo veía por más tiempo estaba segura que terminaría diciendo lo que le aterraba

-No es nada, solo...me gustaría quedarme a descansar el día de hoy-

Paul vio a su hermana con extrañeza, ella jamás rechazaba una salida; menos si Sam iba incluido 

-¿Hay algo de lo que quieras hablarme?-

-Nada, en serio-

-Puedo decirle a Sam que venga entonces-

-¡No!-Letti exploto-No quiero verlo por ahora-

El mayor de los Lahote observo a su hermana por unos segundos, tratando de descubrir que era lo que pasaba por su mente de casi  años, su hermana lucía triste; una emoción nada habitual en ella y eso le preocupaba. Pero no quería presionarla a nada, por lo que termino cediendo a la petición de su hermana

-Esta bien, hoy nos quedaremos en casa-Paul le dijo-Pero tendremos que ir de nuevo con ellos en unos días. Después de todo tenemos que celebrar tu cumpleaños-

Paulette apreto sus labios, pero asintio. No dijo nada más y volvió a subir los escalones hacía su habitación mientras Paul la veía angustiado. Cuando escucho la puerta de la habitación de su hermana cerrarse tomo su celular y marco el número de Sam 

-¿Sucede algo, por qué aun no llegan?-

-No quiere ir-

-¿Cómo que no quiere venir, qué paso?-

-No lose, pero...luce rara-

-¿Rara?-

-No parece la Letti habitual si me lo preguntas, esta...triste y apagada, creo que algo le preocupa pero no quiere decirme-

-¿Has notado algo extraño en ella? Quizá se lastimo y no quiere decirte-

-No, no es eso. La vigilo muy bien desde el incidente con Leah. Ella ha estado bien, al menos físicamente, pero en cuanto al lado emocional...es otra historia-

-¿Crees que tenga algún trauma?-

-Es posible, es decir fue atacada por un lobo gigante. Eso debe de dejar alguna especie de marca-

Sam permaneció callado unos momentos al otro lado de la línea, pero pronto comenzó a movilizarse

-Voy para allá, estaré ahí en unos minutos-

-Sam-

-No tardaré en llegar, puedo llevar su helado favorito y quizás algunas películas-

-Sam, ella no quiere que vengas-

El alfa de la manada Uley detuvo sus movimientos, las palabras de su beta taladrando su cerebro 

-¿No quiere verme?-

-Lo dejo muy claro-

Sam sintió como su lobo aullaba, triste y deprimido. El rechazo de su impronta era algo que desgarraba su alma 

-¿Hice algo malo? Tal vez la lastime o le dije algo inapropiado o...-

-Sam, no hiciste nada-Paul lo tranquilizo-Ella solo necesita espacio-

1 segundo 

2 segundos 

3 segundos 

4 segundos 

5 segundos 

-Esta bien-Sam por fin hablo-Avísame de cualquier cosa-

-Claro-

-Bien...-

Y con eso Paul colgó la llamada, su mirada desviándose hacía el techo, tratando de escuchar que hacía su hermana menor

°°°°

-Letti-Paul se asomo a la habitación de su hermana. La pequeña estaba acostada en su cama, sin moverse y podía ver como su pequeño cuerpo tenía leves espasmos, sus sollozos llegaron hasta los oídos del lobo-Letti, dime que sucede-

-Nada, dejame sola-

Paul fruncio el ceño y se acerco más a la cama

-Letti, amor ¿Qué es lo que ocurre?-

Pero Letti solo se abrazo más al peluche de lobo que tenía en su cama, sin mirar a su hermano siquiera

-¿Sam hizo algo?-

-No-

-¿Alguno de los chicos te hizo algo?-

-No-

-¿Yo te hice algo?-

-No-

-Entonces dime ¿Qué es lo que te pasa? Has estado muy rara últimamente y...me preocupo por ti Letti. Si solo me dijeras que esta mal-

-No hay nada mal Paul, solo quiero estar sola. Por favor-

Paul volvió a fruncir el ceño, mirando a su hermana con tristeza. Pasaron unos minutos así, Paul sentado en la orilla de la cama de la menor, contemplándola y ella solo tirada sobre el colchón, sin tener el valor de mirar a su hermano y solo soltando debes en cuando uno que otro sollozo. 

-Paul, déjame sola por favor. Estoy bien-

-Letti-

-Por favor-

Paul suspiro, no quería dejar sola a su hermana pero tampoco quería forzarla a hablar con el si no estaba lista. Sin decir nada se levanto de su lugar y camino hacía la puerta, viendo por ultima vez a su hermana antes de cerrar la puerta y escuchar como los sollozos de su hermana incrementaban. 

Y en ese momento, se sintió el peor hermano 

°°°°


Mi pequeña Lahote || Sam UleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora