Capitulo 12

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Empapada de pies a cabeza me miraba en el espejo procesando lo que había sucedido, no podía entender nada
<<¿Cómo es que llegue aquí? ¿Y si no podía regresar? Al menos desearía poder estar en miles de lugares a la vez para que jamás me encontrara ese pocos huevos de Belial>> pensé escurriendo mi cabello en el lavabo del baño

—Querida, encontré un uniforme de la cafetería en lo que pongo a secar tu ropa cerca del horno para que no te enfermes- la señora robusta y rubia me miraba con ojos maternales y me hacía sentir ese calor que jamás tuve de una familia — Esa diadema de cuernitos es muy tierna, mi hija también se viste de esas cosas chinas que hablan raro

—Ho, valla – reí nerviosa al haber olvidado los cuernitos pero Belial jamás me dijo como ocultarlos- Después le digo donde encontrar una igual, son muy lindos  es verdad.- entregue mi ropa mojada a la señora y peine mi cabello de forma que pudiera ocultar los cuernitos con dos pequeños bollitos, menos mal que volvieron a ser pequeños y no grandes como llegue a sentirlos unas horas atrás.

Salí del baño y me fui a sentar en la barra mientras la Señora se iba a la parte de atrás a colgar mi ropa mojada, la campana de la puerta sonó y vi entrar a un grupo pequeño bromeando entre si

—¡Queremos ordenar!- grito uno

—¡Señora Bianca, mueva ese enorme trasero y atiéndanos!- todos rieron y era mas que obvio que estaban ebrios

—¡Voy enseguida!- la dulce señora grito desde atrás y pensé que podría ayudarla un poco, no me molestaba en absoluto. Tome una pequeña libreta, un par de menús y me acerque a la mesa

—Bienvenidos, mi nombre es Lua seré su mesera el día de hoy, les muestro el menú y ¿quieren ir ordenando algo de beber?

—¿Y esta enana buenorra de donde salió?- uno de los tipos me miro de pies a cabeza levantando las cejas tratando de verse todo un “fuckboy”

—¿Lua la ex de Alejandro?- uno de los borrachos me miro con los ojos como platos- Has cambiado mucho, de no haberme dicho tu nombre no hubiera podido reconocerte

—¿Van a ordenar algo de beber?- dije con voz tajante queriendo salir de allí corriendo

—3 refrescos y 2 cafés y tu número telefónico- dijo el que me llamo enana al principio
Gire sobre mis talones y pude ver de reojo como el que me había reconocido comenzaba a textear rápidamente y comencé a temblar de los nervios pensando que tal vez le hablaría a Alejandro y no estaba lista para eso, quería salir corriendo pero mi ropa estaba mojada y afuera seguía diluviando

—Gracias mi niña, que te pidieron

—3 refrescos y 2 cafés- me senté en la barra con el corazón acelerado

—Siempre vienen aunque a veces con mas gente, son unos groseros pero pagan bien, tu ex pareja viene muy seguido aquí- dijo mientras ponía unas tazas en la charola de servicio

—¡¿Usted me reconoce?!- dije asombrada

—Como olvidarte pequeña, has cambiado un poco pero cuando se tiene el corazón roto se cambia por completo— me palmeo la mejilla, fue ha dejar las bebidas a la mesa de los ebrios ridículos que gritaban cómo monos y regreso poniendo su mano sobre la mía con ternura— Ese hombre que venía contigo viene con su nueva pareja e inmediato comprendí lo que había sucedido , me pesó no verte mas pues siempre te me hiciste muy dulce y me alegró mucho volver a verte hoy en la puerta de mí cafetería

La campana de la cocina sonó y nos asusto a las dos

—Que van a ordenar de cenar entonces aquellos tipos preciosa- Marx estaba vestido como en las cocinas de la casa, me guiño un ojo  y sonrió

—2 parrilladas grandes de Sirlon y Camarón, 3 guacamoles a la mexicana en molcajete querido y queso fundido con tocino- contesto Bianca como si lo conociera de toda la vida

—Enseguida sale, pero aquí esta listo el pan y algunas tostadas para que lleves a la mesa por mientras dulzura- Marx le guiño un ojo y Bianca tomo la bandeja alejándose de nosotros

—¿¡Tu que demonios haces aquí?!- susurré cruzando la barra y asomando mi cabeza por la ventanilla

—Cuando desapareciste hace una hora Belial se volvió loco al no poder localizarte, percibe tu olor pero es como si estuvieras en muchas partes de  ciudad a la vez así que Grecia tratando de calmar su coraje mando a buscarte y que recordé aquellas platicas de esta peculiar cafetería

—¿Desde cuándo trabajas aquí?

—Mi primer día, ¿te recuerdo que soy un demonio y puedo cambiar recuerdos?

—Cierto, ¿pero que paso con el cocinero habitual?

—Día libre hoy-  sonriente puso unos platos frente a mi y el olor era maravilloso

—Tengo hambre

—¿Que quiere que le prepare mi Reyna?

—una hamburguesa con mucho queso amarillo estaría bien— sonreí y tome los platos en una bandeja— No voy a volver, no quiero verlo por…idiota

Me aleje y llegue hasta la mesa donde acomode con un poco de dificultad la comida, ignorando los comentarios sobre mi físico o sobre mi ex pareja

—¿Es verdad que te dejo por la güerita que tiene ahorita?

—Tal vez es una frígida que no sabe complacer a un hombre en la cama

—¿Vamos al baño a comprobarlo?- este último me azoto en la nalga riéndose con los demás con lo que había echo, me congele sintiendo muchas emociones encontradas por lo que sin medir mi fuerza gire golpeándolo en la mejilla con toda mi fuerza haciéndolo caer al suelo, la mejilla estaba de un color rojo vivo como si mi mano lo hubiera quemado recientemente en vez de golpearlo

—No me vuelvas a poner una mano encima maldito cerdo asqueroso-

—¡Eres una maldita loca!- grito el sujeto en el suelo evitando llorar del dolor pero con sus manos en el rostro

—Si trabajas de mesera es obvio que pides verga hasta para llevar a tu casa maldita puta, para eso estas aquí para atendernos, para ser nadie mas que nuestra piruja-  uno de los hombres en la mesa se había puesto de pie mirándome con odió rodeando la mesa para llegar hasta mi

—Nunca aprendiste a quedarte quieta verdad chaparra, eres como un perro chihuahua rudo y tembloroso- esa voz la conocía perfectamente y mucho tiempo atrás me causaba sonrisas y felicidad pero justamente ahora sentía ganas de vomitar

—No ocupo de tu ayuda Alejandro- mire hacia la barra indicándole a Marx con un gesto de la cabeza que se llevara a la dulce Sra. Bianca que ya se encontraba viéndome asustada, tal vez de que algo pasara conmigo

—Esa puta golpeo a Damián deberías darle una lección a tu perra– la voz del tipo rudo sonaba cada vez mas fuerte y con un tirón levanto al tipo del suelo el cual tenia una parte del rostro inflamada y roja

—¿Ella hizo eso?- Alejandro se echo a reír y todos lo imitaron como monos de circo- Por eso la deje, porque nunca supo quedarse callada, siempre agresiva, siempre siendo una mediocre sin remedio, aunque debo decir que ha cambiado mucho

Sin decir nada me di la media vuelta y camine hacia la cocina para escuchar solo un “aquí hay cámaras, contrólate un poco y cena” . En la cocina la señora Bianca me abrazo fuerte diciéndome que me vistiera y saliera rápido de allí...

—Por eso soy la única mesera aquí cariño, muchos no respetan a las jovencitas la ultima vez molestaron a mi hija, tu ropa sigue mojada pero creo es mejor que ese uniforme deslavado

—Ho no se apure yo tengo un poco de ropa en mi mochila- la voz de Foxxy quien iba entrando por la puerta de atrás me dio un poco de alivio, me gustaba estar con ella, me causaba un sentimiento de relajación tan hermoso

—Que rápido corren los rumores de donde estoy- mire a Marx el cual solo se rasco la nuca nervioso

—Yo solo andaba por aquí arriba cuando me entere de lo sucedido y…Belial esta afuera al parecer dijo tu olor es mas fuerte aqui- diciendo esto ultimo me recorrió un escalofrío por todo el cuerpo al pensar en el desastre que se causaría si Belial se enteraba que estaba Alejandro aquí, aunque pensándolo bien no tendría porque molestarle si el dejo claro que no sentía nada y a decir verdad yo tampoco sabía lo que sentía.

—Vístete y vete querida que acabo de escuchar que quieren la cuenta, recuerda que debes de ser fuerte, luchar por ti misma y demostrar solo a ti misma que puedes con todo tu sola aunque no esta mal tomar la mano de alguien de vez en cuando- Bianca dio la media vuelta y me sonrió antes de salir hacia las mesas

—Lua…¿tu quedaste de verte con ese tipo aquí?- pregunto Foxxy mirándome triste

—¡No! Yo lo vi todo y eso no fue lo que pasó, lo que te imagines no pasó- Marx se había cerrado los ojos evitando ver como me vestía rápido con un pantalón de mezclilla y un top de tirantes color rosa con pequeñas cerezas en el  y sin pensarlo mas salí hacia la calle, había dejado de llover repentinamente ,  mucha neblina como película de terror abarcaba el pequeño estacionamiento y allí estaba el en un flamante auto deportivo en color plata

—Foxxy si algo sucede, te veo en mi casa mas tarde hoy no pienso dormir en la mansión— le susurre en el oído antes de ver directamente a los ojos a mi enorme y enfurecido verdugo

<<—¡Que hace ese imbécil de mierda aquí—>> la voz de Belial retumbo en mi cabeza y yo sin bajar la mirada lo mire a los ojos desafiándolo

<<—¿Te preocupa? No me hagas reír—>>

<<—Claro, corriste a buscarlo pero se te olvida que tu vida es mía—>>

<<—Yo no hice nada estúpido, pero puedes rebuscar en mis pensamientos para que veas lo que realmente paso—>>
No tenia ganas de dar explicaciones y no debía de darlas pero sabía que si Belial se enfurecía podía pasar algo de lo que podría arrepentirme

<<—¡Como atrevió a tocarte! —>> caminamos hasta donde se encontraba Belial y pude ver que un aparcamiento atrás del hermoso color plata, estaba Grock en una camioneta Ford de llantas enormes obviamente modificada para que se viera brutal que no pude evitar mirarla con ojos de amor

—Me molestan sus conversaciones mentales no me entero de nada- Foxxy trataba de romper la evidente tensión pero en ese momento Belial me tomo por el cuello sin apretar solo poniendo su mano encima

—¿Te avergüenzan tus cuernos? ¿TE AVERGÜENZA PARECERTE A MI?- grito diciendo esta ultima parte

—No, jamás me arrepentiría de lo que soy, pero no es normal que una humana los tra…-

—¡NO ERES UNA HUMANA!- grito interrumpiéndome, sus ojos brillaron en un rojo intenso—Ustedes dos desaparezcan de mi vista- Marxs y Foxxy desaparecieron de inmediato

—¡No tenias que gritarles así!  Eres un prepotente, grosero, idiota- Belial con su mano desocupada de un jalón a mi cabello quito mi peinado y dejo al descubierto mis cuernos

—Eres mía todos lo tienen que ver, la persona que se atreva a reírse de ti se las tendrá que ver conmigo y ardera en mis calabozos, eres la maldita Reyna de una parte de infierno, lleva esos malditos cuernos negros con orgullo

—Alguien tenia que poner en su lugar a esa maldita prostituta— grito el tipo rudo que había querido atacarme dentro de la cafetería, Alejandro me miro a lo lejos  viendo de arriba abajo mi cuerpo y a mi “nuevo yo” sin ese holgado uniforme de cafetería que no dejaba ver mis nuevos tatuajes

—Suéltala hijo de puta — grito caminando hacia nosotros, mientras sus amigos veían desde atrás aun odiándome por haber golpeado al bastardo que me nalgueo

—Mira nada mas a quien tenemos aquí- Belial con un movimiento rápido me giro y me levanto para ponerme sobre el techo del flamante auto plateado

—Ven para acá en este momento Lua- ordeno Alejandro  mirándome como cuando se ponía celoso

—¿Quien te crees para darle ordenes?- Belial puso sus manos dentro de los bolsillos de sus pantalones, y por un momento vi su delicioso trasero perfecto apretado en ese pantalón de vestir tan sexy que hizo morderme la lengua evitando algún comentario fuera de lugar en este momento—No deberías ni atreverte a hablar con ella después de todo lo que tu y tu mujer le han echó y si eres un poco listo desaparecerías de mi vista en este momento

—¿Tan rápido te conseguiste un tipo rudo como este para mantenerte? ¿Qué no podías ganarte el dinero tu sola? ¿o es que te pagan por coger?- Alejandro sabia como herirme que dio directo en mi orgullo y pude notar la energía demoniaca de Belial aumentar notablemente, salte del automóvil y me pare en medio de ambos empujando a Alejandro hacia atrás

—¿A que viene todo esto? Eres ridiculo- levante mi cabeza para mirarlo a los ojos, era igualmente alto que mi Demonio Personal

—No quieras hacerte la ruda chaparra, tu y yo tenemos mucho que hablar…-hizo una pausa y dudo en si seguir hablando luego suspiro- Mira, tu desapareciste, no supe nada de ti y ahora te veo pero no pareces tu misma, mira esos tatuajes raros, ese cabello, tu figura ahora- el miro a Belial por una fracción de segundo para luego intentar tomar mi rostro pero de inmediato lo golpee su mano alejándola de mi

—No te atrevas a tocarme, no tienes vergüenza después de lo que ella mando hacerme

—No se de que estas hablando, pero no la metas en nuestros asuntos

—Ohhh ¿pero ella si pudo dañar mi vida?

—No te hizo nada, solo me hizo el favor de hacerme ver que no eras lo suficientemente buena para mi, no te comparas con ella

—Ella me da por igual, jamás quise ser ella, jamás seria una persona tan asquerosa para dañar a alguien como ella a mi

—Ella no te ha hecho nada, estas loca sigues igual de loca, celosa, ardida

—¡Entonces supongo que no tiene nada que ver con el tipo que me violo!- solté con rabia, sintiendo de inmediato las manos de Belial rodearme por la cintura

<<Cálmate Corderito, no es momento de sacar tu coraje, puedes hacerte daño o hacer cosas de las que puedas arrepentirte>> lo escuche decir en mi cabeza

—¿De que demonios estas hablando?- dijo dando un paso atrás

—Me violaron un dia saliendo del trabajo un tipo que dijo conocerme bien, que yo tenía que desaparecer y todo eso mientras olia su aliento repugnante cerca de mi

—¡Tal vez tu misma te lo buscaste, me culpas de todos tus males y ya todo lo que te paso desde que te deje es culpa mía!

—Me consta que fue ella pero eso tu jamás lo vas a creer, ese día un hombre asqueroso me mató y cambiaron muchas cosas para mi y gracias a eso olvidé cada noche a tu lado en la que me acostumbre a tu presencia y olvide todo momento de esas frías madrugadas que deseaba girar y sentir tu cuerpo protegiéndome, dormir agarrados de la mano como solíamos hacerlo antes de toda la mierda que causaron tu y ella….así que no me vengas ahora con que he cambiado por que lo que soy a partir de ese momento es algo que tú ocasionaste y soy solo el reflejo de todo el daño

—Cuando no estés con tu perro podremos hablar- Alejandro dio la media vuelta cuando de la nada una roca casi me golpea el rostro, Belial sin problema la detuvo justo a un centímetro de que me golpeara

—Estaba esperando el momento justo que te decidieras a acabar con tu vida- los ojos de Belial ardían en un rojo brillante, eso significaba “muerte” y a estas alturas ya no me importaba nada

—De esto me encargo yo-  amarre mi cabello en una coleta alta y mire a Belial mientras tocaba su miembro disimuladamente-Si vez que me salgo de control, no dudes en matarlos a todos
—Grock- dijo Belial arremangándose la camisa hasta los bíceps con una elegancia tan excitante y justo cuando nombro a su ayudante fiel descendieron de la gran camioneta unos 5 tipos fornidos junto a la enorme bestia que era su fiel compañero, he hicieron que el grupo de amigos retrocedieran con miedo, Alejandro no miraba con miedo, en sus ojos se veía mas bien duda o desconcierto

—Asi que fuiste tu quien arrojo esa piedrita- mire al hombre rudo y fornido que me había llamado prostituta dentro de la cafetería

—Te crees muy ruda ahora que tienes a tus gorilas

—No cariño, aun sin ellos podría partirte la cara yo solita- sonreí con fingida inocencia- Pero ¿Sabes que? Esta vez me conformo con una disculpa…por tu propio bien si quieres seguir vivo

—Si ustedes me hacen algo los van a encontrar donde se escondan porque no saben quien soy yo- el tipo de manera orgullosa saco su teléfono- ¿Ahora si te da miedo? ¿TE COMIO LA LENGUA EL GATO MALDITA PUTA?

—He Fabio ya vámonos no hagas algo estúpido- Alejandro trato de empujarlo para irse pero este lo empujo de vuelta quitándolo de su camino

—Tu mismo dijiste que no te importaba está perra, deja de chingarme la noche y deja me divierto un rato o le hablo a tu mujer para decirle donde estas

—Ella sabe donde estoy no me escondo de nadie pero allá tu si quieres meterte en problemas nosotros nos vamos- Alejandro se subió a su nuevo automóvil con los demás chicos, dejando solo al tal Fabio y al que había golpeado yo el tal Damián

—Nada mas espera que llegue mi gente y vas a estar esta noche de rodillas en el suelo mamando mi verga-  Damián me escupió y de inmediato mis garras salieron de mis uñas

—Acabas de cometer un gran error- Sin pensarlo dos veces lo agarre del cabello de manera rápida haciendo que se pusiera de rodillas, con la uña corte justo detrás de una sola de ellas justo en la articulación para evitar que corriera o se levantara haciéndolo gritar del dolor—Grock- susurre en el momento que vi a Fabio levantar su puño y de inmediato lo levantó en el aire tomándolo por la cabeza—Grock, algo llegue a escuchar que te gusta probar métodos de tortura nuevos ¿No es así?

—Si me permite contestarle mi Reyna, si pero con tanto trabajo es un poco difícil encontrar diversión por ahora

—Tienes la noche libre, es mas todo el día de mañana, Diviértete- sonreí feliz al ver a Grock entusiasmado- Diviértete en el infierno- le dije al machito que ahora gritaba horrorizado en las manos de la enorme bestia que era el ayudánte de Belial ,Grock desapareció frente a nuestros ojos dejando a Damián helado del susto

—Déjame ir, déjame ir por favor te lo pido por Dios- lloriqueo

—El no escucha, yo muchas veces le pedi y jamas me escucho...sabes, yo odio que me toquen sin mi permiso, odio que me digan cosas morbosas y no estaba jugando cuando dije que había muerto el día que un cerdo como tu se sintió con el derecho de tocarme— en ese momento Belial estaba justo detrás de mi con sus enormes alas fuera y una mirada aterradora- De ahora en adelante no vas a volver a tocar a ni una mujer sin su consentimiento- como si leyera mi mente Belial corto su mano con la que me había tocado de una tajada con un filoso machete negro, parando la hemorragia con fuego haciendo que el dolor aumentara en Damián

—Si fuera yo quien decidiera tu castigo estarías muerto- la voz de Belial era grave que hacia me mojara cómo una loca

—Y ¿Sabes que es lo mejor de esto? Que nadie te va creer lo que cuentes y si dices algo de que fui yo o lo llegaras a insinuar, en ese momento llegaremos por ti y perderías tu asquerosa, podrida y aburrida vida— lo empuje de una patada haciéndolo rodar—Si fuera tu, paraba la hemorragia o te veré también pronto en el infierno

Camine hacia los autos sintiéndome poderosa, llena de energía, llena de ganas de follar como loca con mi demonio que estaba erecto justo detrás de mi pegando su verga en el culo pero mi orgullo en ese momento se desbordaba

—Se que estas mojada y quieres que te coja duro justo ahorita, vamos a casa que verte asi me pone como loco-

—No me toques, no se me olvida lo que dijiste déjame en paz

—No vamos a discutir eso ahora Lua

—NO, porque me quedo claro que soy una puta mas de tu montón así que ve y duerme con quien quieras que hoy quiero estar sola- mire de reojo la enorme camioneta y camine a paso decidido hacia ella

—Lua…- llamo Belial pero seguí caminando, llegue a la puerta pero se me hizo difícil subir debido a mi estatura así que con una indicación le dije a uno de los seguidores de Grock que me ayudaran a subir—¡LUA!- grito Belial siguiendome pesadamente con rabia hasta donde estaba yo- BAJA O TE VAS ARRPENTIR-  volvió a gritar

Encendí la camioneta y con dificultad pise el acelerador dejando a un Belial enfurecido atras
Si el era orgulloso yo era igual o peor


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