PENUMBRA

Capitulo 9

—Te preocupaste por mi— veía a como Belial me observaba sumergida en la tina de baño remojando mi cuerpo cubierto de sangre mientras el terminaba de volver a la “normalidad”

—Fue un descuido estúpido de mi parte, no la creía tan ágil como para atacarte de esa manera…al ver tanta sangre pensé que te sucedería algo peor

—Pierdo sangre muy fácil— reí mientras lavaba con jabón  mis piernas— mi sangre brota muy rápido y en torrentes, mi madre siempre se asustaba por eso

—Siendo sincero, me sorprendió que no titubearas en hacerle daño a Briana— cuando sus enormes cuernos desaparecieron se desnudo para entrar a la enorme tina conmigo

—Solo me deje llevar por la rabia de sus actos contra Marx para llegar a mi

—Eres mas demonio que humana en este momento y te ves fuerte, hermosa

—Tu sangre influyó mucho me siento diferente

—Debes tener cuidado de ahora en adelante— me atrajo hacia el y tomo mi cara entre sus manos para besarme , su beso en ese momento fue lento, disfrute su lengua dentro de mi boca, su saliva era dulce y no podía evitar morder su labio despacio haciéndolo jadear, nos separamos al cabo de unos minutos—Lúa…no se que es amar a alguien no esp….— me dio un escalofrió al escuchar “amar” *oh por favor no* pensé y puse una mano en su boca

—Belial No alto…yo no quiero…no pienso ahorita no…— tartamudee

—Cálmate Corderito— Dijo eso atrayéndome por completo hasta rodear con sus fuertes brazos mi cintura, enredando mis piernas alrededor de el—No se lo que es el amor, me criaron en un mundo de guerra por poder…Lilith es mi madre pero a pesar de ser cariñosa, vivió siempre a merced de Lucifer el cual por celos obligaba a madre a estar lejos de nosotros y al llegar a la madurez solo nos ponía a mujeres como objetos sexuales, sin decirnos lo que era una pareja o el amar a alguien, cuando te salve me di cuenta que tenias algo especial y  descubrir que tu Sangre me haría poderoso fue un bono, el simple echo de que sin miedo me ofreciste tu alma sin haber pecado antes fue…delicioso— lamio desde el hueco de mi garganta hasta mi boca– Pero el tener esta conexión contigo y probarte me hacen volverme loco al grado que odio la idea de verte con otros porque es como si les diera algo que me pertenece— mordió su lengua con el colmillo afilado haciendo que cayeran unas gotas de sangre

—Saca la lengua— ordenó mirándome a los ojos y lo obedecí, me mordió al igual que a el haciéndome gotear sangre de mi lengua—Bésame…

El sabor de la sangre de nosotros mezclada y fluyendo era muy fuerte, embriagante que hacia que me girara la cabeza

—Siento interrumpirlos— Gracia gritaba desde la puerta de la habitación

—Puedes pasar— contesto Belial mientras me guiñaba un ojo y besaba mis labios por ultima vez para luego con el dedo sellar mi pequeña herida

—Tienes que permitirme matarla, saber la verdad de las cosas...— gimoteo la súcubo en un estado muy triste, jamas la había visto asi—Disculpa querida si no pregunte por tu herida pero….pero ella— Grecia rompió en llanto cubriéndose el rostro

—No pidas disculpas, tu lo amabas— me levante de encima de Belial y salí de la tina para rodear a Grecia con mis brazos la cual sin pensarlo me rodeo poniendo su cabeza en mi hombro llorando desconsolada, no podía recordar lo dolorosa que era la perdida pero me pesaba verla tan destruida

—Enseguida bajamos a obtener respuestas Grecia ve por las todas las involucradas y esperen por nosotros— acaricie su mejilla tratando de darle un poco de alivio
—Gracias— ella beso mis labios y salió de la habitación