Wonwoo apenas pudo dormir en la noche.
Prometió cuidar a Junhui, el cual estaba más exhausto de lo que parecía y terminó durmiendo en la seguridad de los brazos de Wonwoo hasta el amanecer.
El chico azabache se prometió a sí mismo esperar por dar su confesión, a esperar por pedirle a Junhui que saliera con él. Eso seguía en pie, pero al menos quedaba claro que entre ellos la amistad no era un lazo que definiera su relación en los días futuros.
Había sido obvio desde mucho tiempo atrás, sólo que no se atrevían a decirlo con sus propias palabras. Sus gestos últimamente ya no podían callar.
Sin embargo, últimamente las cosas no habían estado bien. Ya tenían experiencia con cosas así, relacionadas a lo sobrenatural. No eran chicos comunes, conocían lo que estaba detrás del velo de la realidad a través de sus dones.
Wonwoo tenía claro que debían de hacer algo al respecto y Junhui, estando a un lado del escudo, podía pensar con más claridad también.
Cuando abrió sus ojos y se encontró con su cabeza escondida en el pecho de Wonwoo, con los brazos del otro chico rodeándolo y la energía espiritual en perfecto equilibrio, fue más fácil para Jun racionalizar las cosas sin pensamientos negativos.
Sobre todo porque Wonwoo se lo hizo saber también, rehusando el aplazar aquella plática de lo que estaba sucediendo con el médium. De las extrañas ocurrencias de su comportamiento.
Despertaron esa mañana juntos e hicieron una lista de prioridades tácita. Los sentimientos que tenían entre ellos eran evidentes. La forma en la que se miraban mutuamente, en la que hicieron sus actividades de la manera más casual posible a pesar de que no se separaron en ningún momento.
Pero la prioridad no era hablar de eso, porque aquello podía esperar. Lo sobrenatural, lo que los seguía hasta los sueños, hasta los recovecos internos de su vulnerabilidad espiritual, eso sí que no podía mantenerse a raya.
Así que en cuanto estuvieron solos de nuevo en la habitación de Wonwoo, ya vestidos con sus uniformes y preparados para ir a la preparatoria, el azabache fue el primero en hablar.
Sentado en la orilla de su cama, notando a Jun que veía a través de la cortina de la ventana, al cielo gris de ese día, dijo en voz alta lo que ya no se podía guardar.
—Junnie, sé que algo muy malo está pasando contigo últimamente y creo que no es bueno que te lo sigas guardando.
El otro joven pasó saliva y bajó la mirada. El cielo gris, el día que empezaba. La noche anterior. Él sobre Wonwoo, estrangulándolo.
El recuerdo fue como una punzada directa y cerró sus ojos, con culpa y angustia.
—Wonu, no me lo guardé para ocultarlo deliberadamente, es por lo malo que es la razón por la cual no he podido hablarlo —reveló, porque esa era la verdad—. Estos días he vivido en medio de una nube gris que no me deja actuar con claridad.
Se giró hacia Wonwoo, encarándolo, viéndolo con ojos grandes y llenos de desesperación.
—Incluso mis dones espirituales se han visto mermados, manipulados. Algo está jugando conmigo psicológicamente —dijo, tocándose el pecho, sintiendo que algo ajeno a él lo estaba controlando a su gusto.
Eso alarmó a Wonwoo. Si la razón de Junhui de no contarle nada estaba fuera de su propio control entonces la situación era más grave de lo que le había parecido.
—Lo he visto, cuando estoy más vulnerable. En mis sueños y cuando me atrapa con la guardia baja —explicó y Wonwoo se puso de pie, acercándose a él.
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Dies Irae (WonHui/SeokSoo)
Фанфик[ tercera parte de beatus ille series ] «exorcista» persona con el poder y cualidad de expulsar espíritus malignos (especialmente demoníacos) en el rito del exorcismo para ordenar al espíritu a salir del cuerpo del poseído. ❝ jun es testigo de una e...