𝕮𝖔𝖒𝖒𝖚𝖓𝖎𝖔

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Llevaron a los chicos a la enfermería, pero era claro que Jun necesitaría puntadas y exámenes para descartar cualquier traumatismo y Minghao parecía haberse deshidratado mucho, incluso perdido de su propia sangre en aquel vómito.

Wonwoo y Mingyu fueron acompañados por Seokmin y ahí la enfermera llamó a una ambulancia y a los padres de Jun y Minghao acerca del estado de los chicos, que serían trasladados a urgencias para atenderlos, porque seguían inconscientes.

Cómo siempre tuvieron esa extraña suerte de que no les preguntaron más allá de la situación; para empezar era difícil de explicar. Tal vez cuando fueran adultos se les acabaría esa suerte.

Los tres jóvenes tuvieron que volver a sus clases, Mingyu y Seokmin a la suya y Wonwoo por su parte, pero quedaron de verse en la salida para hablar (e ir a visitar a los jóvenes al hospital).

Cuando llegó la hora de la salida, los tres se despidieron del resto de su grupo de amigos y caminaron en dirección de la casa de Joshua, a petición de Seokmin.

Tenían que hablar.

—¿Por qué Joshua hyung? —Wonwoo no perdió el tiempo en preguntar, cuando se alejaron del tumulto de jóvenes de preparatoria y caminaron bajo la tarde que languidecía.

—Tiene habilidades, como las de Jun hyung y Minghao, aunque no escuché mucho, pero... Joshua también tiene algo así —explicó, caminando en medio de los otros chicos—. Puede ver las auras.

—¿Joshua hyung? —Mingyu abrió sus ojos sorprendido. Así que no sólo Junhui y Minghao eran especiales.

—¿Puede ver las auras? —Wonwoo tampoco se esperaba aquello.

—No sólo eso, puede influir en ellas y me dijo que era una especie de exorcista. Por eso digo que puede ayudar a Jun hyung.

—¿Un exorcista? Es cierto que Minghao dijo que Jun está poseído... Podríamos necesitar su ayuda.

—Y Joshua se las dará, por lo que me contó y lo que escuché con ustedes, es el único que les puede ayudar —dijo Seokmin, muy seguro de eso.

No estaba bien que les hubiera contado acerca de su secreto, pero estaban en una situación que lo requería y Joshua era racional, confiaría en el juicio de Seokmin.

Por esa razón, todos los chicos fueron en dirección de la casa de Joshua, el cual ya estaría en ella.

Joshua se encontraba en su habitación, de nuevo sentado en el suelo con las rodillas al pecho, pensativo

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Joshua se encontraba en su habitación, de nuevo sentado en el suelo con las rodillas al pecho, pensativo.

Desde que había limpiado su aura ya no sentía el constante acoso de una entidad, pero el hecho de que haya aparecido ya era una cuestión a la que debía de ponerle frente, sin saber exactamente cómo había llegado a él.

El limpiar su aura le daba protección limitada, porque Joshua no sabía cuál era la fuente de aquella energía deletérea.

Estaba tan absorto en sus pensamientos y meditación que cuando se escucharon los golpes a su puerta, se sobresaltó, llevándose una mano al pecho.

Dies Irae (WonHui/SeokSoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora