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Estabas sentada al borde del río cerca de tu casa, tenias tus pies metidos en el agua, chapoteando mientras terminabas de comerte una naranja. Ibas a terminarla e ibas a meterte a bañar, hace tres días que no lavabas mas tu cabello y ya era necesario...
Tu cabello estando suelto media aproximadamente un metro y medio, motivo por el cual casi siempre lo tenías trenzado, para que no te molestara a la hora de hacer tus cosas...
Una vez terminaste la naranja, te quitaste la fina bata que tenias puesta y te sumergiste en el agua, estaba cálida, realmente agradable...
Empezaste limpiando tu cuerpo, limpiando tus uñas, tu rostro y finalmente tocaba la parte que requería más paciencia... tu cabello...
Comenzando siempre desde las raíces, esparciste un poco de jabón líquido en tus manos y luego comenzaste a untarlo en tu cuero cabelludo, esto tardaría bastante tiempo por lo que te sentaste sobre una de las rocas que estabas en el agua.
Cuando estabas a mitad de tu cabello alzaste la vista para ver el atardecer, se veía muy hermoso y amabas como se veía ese brillo dorado sobre tu piel...
Antes de mudarte tus padres te habían mencionado que jamás estuvieses afuera por la noche debido a que ahí es cuando aparecen demonios, que estos solo salen por la noche porque el calor les afecta...
¿Era de noche? Si...
Pero era verano y aun siendo de noche hacia calor por lo que según tú y según lo que te dijeron tus padres, teóricamente no hay problema...
Seguiste limpiado tu cabello, te faltaba una sección más, para terminar, tomaste un poco más de jabón líquido y cuando ibas a ponerlo sentiste que alguien mas estaba masajeando tu cabello...
Te sobresaltaste por esto y te alejaste un poco hundiéndote en el agua... no querías que te viera desnuda... bueno... no querías que viera mas de lo que ya ha visto seguramente...
Al alzar la vista notaste que no era un humano, los humanos no tienen cuernos. Era un demonio...
Maldijiste internamente a tus padres, según ellos este ser no debería estar frente a ti ahora mismo, ¿no que les hace mal el calor? Que mentira.
Podrías irte corriendo perfectamente, pero no pensabas hacer eso porque te irías desnuda, en primera te vería ese demonio y en segunda, si había algún aldeano también te vería. La opción de ponerte tu bata y salir corriendo no era posible porque estaba justo detrás de ese ser.
Él te observaba desde arriba, tenia ojos azules y parecía algo triste, te dio un poco de pena hasta que recordaste que podría comerte ahora mismo...
Su mirada se desvió de tu rostro hacia donde sus piernas estaban en el agua, tu cabello al ser largo estaba flotando en el agua y siendo guiado por la corriente... ÉL alzó las puntas de tu cabello y se lo quedó viendo detenidamente
