10- Post-it

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23 de enero de 2022

Maya
Bella me había dejado en casa para luego irse a la suya con sus padres y poder seguir pasando tiempo con ellos, ya que en cinco días abandonarían el país y la morena volvería a quedarse sola.
Cuando llegué a casa, Reign no estaba y aunque me pareció raro preferí no llamarla o molestarla.

Lo que restó de día lo involucré en mi actividad favorita, dormir.
Me pase todo el día durmiendo para levantarme a las tres de la mañana, obviamente no podía volver a conciliar el sueño y preferí encender el teléfono que había dejado cargando anteriormente.
Me acordé de lo que le prometí a Max, y aunque dudaba de que me contestase, le escribí para contarle lo sucedido.

Al encender el dispositivo miles de notificaciones inundaron la pantalla, quince llamadas perdidas de Max, veintisiete mensajes de Lance y un mensaje de Lando.

Obviamente no iba a llamar a estas alturas de la madrugada a Max, pero sí le contesté los mensajes a Lance, el cual parecía muy preocupado por la escena que había ocurrido en su casa y por el hecho de que no me llegaban los mensajes. Le aclaré que el móvil estaba apagado y luego escribí varios pequeños textos explicando el porqué de mi comportamiento.
La explicación de porqué me fui tan repentinamente de casa de los chicos, la mandé por un grupo que tenía con estos, así me ahorraba escribir lo mismo dos veces.
Mientras escribía, vi a Lance concertarse y supuse que seguía despierto.

(Maya)Bueno, el caso es que no me esperaba que confirmasen su relación, y mucho menos que la hiciesen pública y de esa manera. A Alen nunca le ha gustado llamar la atención según él .

(Lance) Acabo de leer todos los mensajes, primero, gracias a Dios que estás bien, todos en casa nos preocupamos un montón cuando no le contestaste las llamadas a Max y los mensajes no te llegaban.

(Lance) Sobre lo de Mads y Alen, no sé que pensar, yo tampoco me lo esperaba. Pero como dice el dicho, Dios los crea y la vida los junta, son dos personas de mierda y se van a hacer mierda juntos, tú no perdiste nada.

Seguí hablando con Lance por un rato hasta que el sueño se apoderó de ambos y nos dimos las "buenas noches", pero eran ya casi las cinco de la madrugada y a las siete me tenia que despertar para ir a la universidad.

...

Vuelvo a apagar la alarma por quinta vez y me digno a levantarme por fin de la cama, las siete y cuarto.

- Joder, joder, joder- empiezo a dar vueltas por la habitación intentando recogerla un poco y buscar algo con lo que vestirme.

Para cuando consigo verme un poco decente y no oler a muerto en vida, bajo a la cocina a desayunar algo rápido y salir de casa lo antes posible.
Cuando voy a sacar la jarra de agua de la nevera, veo un pequeño post-it pegado en esta.

"He salido y no sé cuándo voy a volver. He agarrado un par de cosas por si tardo en venir más de lo previsto.
Te quiero mucho May, no lo olvides nunca.
Reign."

Arrugué el pedazo de papel amarillo chillón y lo tiré a la basura obviamente molesta con la pelinegra. Sabía que lo estaba pasando mal por culpa de Mads y Alen y aún así llevo sin saber de ella desde que me llamó.

Una pequeña luz verde iluminó una esquina de la cafetera, indicando que el agua estaba lista y podía preparar ya el café. Apreté el botón para que la bebida negra empezase a caer en la taza blanca con corazones dibujados cuando alguien llamó al timbre.
Esperé a que la taza tuviese la suficiente cantidad del energizarte y con ella en mano fui a abrir la puerta.

Blue Flames | Lando Norris+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora