The Average DC Experience español libro 1

Capítulo 163 La Pregunta

"Ahí estás..." dije, sonriendo cuando vi a Little Soot tirado en el sofá, hecho un ovillo. Levantó la cabeza para mirarme y simplemente maulló a modo de saludo antes de volver a dormir.

"Carless como siempre, ya veo", murmuré, riendo mientras me sentaba en el sofá al lado de la pequeña criatura, que era un poco más grande. "Realmente ha pasado más de una semana, ¿eh...?" Comenté mientras miraba a mi alrededor, notando una fina capa de polvo que cubría el suelo y todas las superficies.

Despertar de un coma, solo para descubrir que estuve fuera durante una semana entera, fue impactante, pero darme cuenta de que pasé dicha semana recuperándome en la fortaleza espacial de la liga de la justicia lo fue aún más.

Y cómo llegué a esa conclusión me dejó perdido entre la risa y las lágrimas. Me tomó un par de horas después de mi conversación con Martian Manhunter volver a estar en plena forma.

Siendo mi yo antisocial habitual, decidí que no quería quedarme para conocer al resto de los héroes, y había una pequeña ventana agradable estratégicamente colocada al lado de mi cama.

Me puse la ropa que encontré en mi inventario y me dirigí hacia la ventana para hacer una salida rápida, solo para congelarme cuando una voz profunda y áspera me preguntó a dónde iba.

Inmediatamente reconocí al orador y no tenía intención de cuestionar cómo se acercó sigilosamente a mí o cómo apareció en un momento tan inmaculado para darme un susto de salto porque no tenía sentido.

Batman será Batman, ¿verdad?

De todos modos, respondí brevemente con la palabra "fuera" y alcancé la cortina para abrirla, solo para congelarme nuevamente cuando recibí mi segundo susto de salto en forma de un planeta verde y azul flotando en un abismo interminable de estrellas.

En ese momento no pude hacer nada más que girarme lentamente para enfrentar a Batman, y podría jurar que hubo una contracción en sus labios, que ocultó rápidamente, pero mi empatía aún se transmitió a la leve diversión que irradiaba de su cuerpo.

Imagina ser trolleado por Batman. Supongo que esa es otra cosa que podría escribir y tachar de mi inexistente lista de deseos.

Dejando a un lado mi lista imaginaria de hitos, Batman me acompañó a un dispositivo de teletransportación que me envió directamente al centro de Gotham, pero no sin antes decirme que me vigilará. De nuevo, el clásico Batman.

Mi primer destino fue el lugar de Mark, y ya sabes cómo fue eso. Por suerte, logré convencer a Janet de que se mudara después de hablar un poco, y ella se llevará sus pertenencias y se mudará allí mañana.

Aún así, estaré atento al complejo de apartamentos hasta entonces para estar seguro y asegurarme de que nada salga mal. Lo he visto de primera mano muchas veces; la paranoia paga más de lo que no lo hace.

Y bueno, aquí estoy ahora, sentado junto a una pequeña criatura demoníaca que solo sobrevive porque le doy de comer, pero todavía parece odiarme y resentir mi existencia por alguna razón.