Capítulo 199 Realización

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"De Batman..." Respondió Selina, a lo que levanté una ceja confundida por sus palabras. "Se lo dio a Nightwing, incentivo en caso de que no quisieras ayudar a Barbara...", agregó encogiéndose de hombros.


"Nightwing quería que la tuvieras como agradecimiento, sin importar..." Concluyó mientras señalaba la tarjeta, ganándose un asentimiento mientras la guardaba descuidadamente en mi inventario.


"¿Dónde estaba Batman de todos modos...?" Pregunté mientras me giraba hacia Selina después de guardar la tarjeta. "¿Por qué no fue tras el Guasón?" Pregunté, arrugando mis cejas.


"Batman estaba... preocupado...", respondió Selina sin comprender, soltando un suspiro de cansancio mientras ponía una expresión preocupada, y algo me dijo que había más en eso que el cruzado de la capa simplemente ocupado.


"¿Ocupado con qué...? ¿Dos de sus compinches casi mueren, y el Guasón estaba en una ola de asesinatos...?" Pregunté, mi ceño se profundizó mientras le di a Selina una mirada poco convencida, a lo que su expresión se volvió más preocupada.


Suspiré mientras esperaba varios segundos por una respuesta y no recibí ninguna de la morena. "¿Sabes qué? No importa..." Continué, sacudiendo la cabeza mientras me encogía de hombros.


Me sentí tentado a usar mi telepatía recién adquirida para leer la mente de Selina, pero rápidamente descarté la idea. Podría ser un hipócrita, pero tenía líneas que preferiría no cruzar.


"Mientras no esté respirando sobre mi nuca, entonces realmente no me importa qué está tramando el protector melancólico de Gotham..." Continué con una risita, moviendo mi mano hacia un lado, lo que provocó una sonrisa, aunque amarga. , de Selina.


"Ahora, si me disculpas... todavía tengo un nuevo juguete para probar..." dije mientras me alejaba de Selina y recuperaba mi hacha. "Puedes quedarte, pero solo se pondrá más frío y te ignoraré..." Concluí mientras levantaba el arma sobre mi cabeza, invocando una ráfaga de viento helado.


"Bueno, ya sabes lo que dicen sobre los gatos y la curiosidad...", dijo Selina, riéndose mientras retrocedía, trepando a un contenedor vacío y sentándose.


"Los juegos de palabras con gatos se están volviendo más viejos que el acto de desaparición de Batman..." Dije, rodando los ojos mientras continuaba experimentando con el hacha del Leviatán sin molestarme en mirar a Selina.


"Deberías renunciar mientras estás adelante..."


...


"Es increíble cómo el simple hecho de pasar de 250 parece cambiar tanto..." murmuré para mí mismo mientras miraba el pequeño montículo de polvo, que solía ser un pequeño guijarro en mi mano.


Fue un salto cualitativo que mejoró mi físico en un grado increíble.


Mientras que yo era un poco más lento que una bala veloz, ahora era al menos 1,5 veces más rápido, sin mencionar el aumento masivo en la fuerza física, que me permitió convertir una pequeña piedra en polvo.

The Average DC Experience español libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora