The Average DC Experience español libro 1

Capítulo 177 Truco de relaciones públicas

Apreté el gatillo y observé cómo el cañón del As de Winchester destelló, liberando una bala que se enterró en la cabeza del demonio y lo hizo caer al suelo.

Di un paso adelante y puse mi pie en el hombro del demonio verde mientras giraba el rifle, apuntando a su cuerpo. Tirando de la palanca del dedo, amartillé otra bala y disparé, solo para repetir la acción hasta que vacié la recámara.

En otras palabras, fue una ejecución. Llano y simple.

"Eso es eso..." murmuré mientras asentía con satisfacción, retirando mi pie del cuerpo del demonio verde que ahora no era más que un charco pegajoso que se evaporaba rápidamente.

Podría haber acortado la pelea usando el Ace Of Winchesters antes, pero pelear contra un demonio en público fue una buena publicidad, y esa no es la única razón de mis acciones.

No sabía mucho sobre demonios, y no tenía ni idea de si su transformación lo protegería de las propiedades del rifle para matar demonios. La lógica de los cómics siempre te muerde el culo cuando menos te lo esperas, así que tenía que tener cuidado.

Si me enemistara con un demonio inmortal, no sería capaz de dormir por la noche, sabiendo que él estaba afuera conspirando contra mí. Por lo tanto, esperé hasta que su transformación terminó antes de sacar las armas grandes para no alarmarlo y hacer que huyera antes de tiempo.

¿Estaba siendo demasiado paranoico? Tal vez, pero ¿a quién le importa? El punto es que el demonio ahora se ha ido para siempre, y tendré otro impulso a mi reputación, lo cual siempre es bienvenido. Una situación en la que todos ganan, bueno, para mí es una victoria, no tanto para el demonio, pero entiendes la idea.

Escuché pasos detrás de mí y me di la vuelta, sonriendo cuando noté que Deborah se acercaba a mí mientras miraba con cautela el charco de líquido que se evaporaba debajo de mí.

"Eso parece bastante familiar...", dijo Deborah, frunciendo el ceño mientras apartaba la mirada de los restos del demonio verde y la miraba a mí. Entendí la pista, así que rápidamente elaboré.

"Una especie de demonio... toma la forma del peor miedo de su objetivo..." respondí, encogiéndome de hombros, a lo que el capitán de policía me dio una mirada en blanco que parecía levemente divertida.

"Para un hombre que lucha contra su peor miedo... no parecías tan temeroso..." dijo Deborah, la diversión se filtraba en su tono mientras sacudía la cabeza con aparente exasperación.

"¿Temeroso? No. Estaba enojado", respondí con una risita. "No me gusta que la gente se meta en mi cabeza, sin mencionar a este feo demonio", agregué, encogiéndome de hombros mientras giraba hacia el edificio principal del manicomio.

Activé el poder de mi detector de energía y suspiré ante otra presencia demoníaca en el manicomio, en lo profundo de la tierra, probablemente en una habitación oculta, sótano o algo por el estilo.

"Ampliaría el parámetro si fuera tú. Podría haber otro de estos tipos adentro..." Comenté mientras señalaba hacia donde estaban los restos del demonio antes de que se evaporaran por completo.