Capitulo [29]

845 106 34
                                    

(...)

Recapitulando los eventos que dieron lugar a que ahora mismo esté organizando una cena lujosa en la mansión de mi esposo con el fin de hacer un intento desesperado de redimir mis acciones, aunque las haya hecho otra versión alterna de mí, diría que el tío de Izuku me envió a una realidad alterna donde estoy casada con su sobrino, pero nuestro matrimonio es un fracaso que yo misma me aseguré de dejar en el fondo del abismo por mi aventura con Jaune.

Si bien no estoy completamente enamorada de Izuku, tenía la sensación de haber hecho una estupidez que ponía en peligro nuestra mentira. Además, averigüé que también era irrespetuosa con él, y lo ofendía a sus espaldas como una persona llena de vanidad y con mucho ego. Con todo esto en mente, tenía que hacer algo.

Afortunadamente, conocí a un chofer de la familia Midoriya llamado Arthur, que fue tan amable de escuchar mi situación y darme un consejo. Este consistía en que una cena significaba un gran detalle de mi parte hacia Izuku y que aún podía redimir mis acciones. Además, aceptó ser mi maestro en artes culinarias y se dio tiempo de suspender sus funciones como chofer el resto de la semana antes de que Izuku llegara desde Alemania.

Obviamente, gracias a su supervisión y constantes regaños, así como a su pánico desmedido por cada incendio provocado de mi parte, al fin pude hacer algo decente en pocos días. Al terminar de hacer ese delicioso sándwich sin nada vivo o quemado adentro, sentí un orgullo en mí misma que jamás había sentido. La cocina era mi mayor debilidad, y la había superado con creces a pesar de las malas expectativas de mi hermana en mi realidad. Es algo que nunca olvidaré una vez que regrese a mi realidad de origen.

En el último día antes de que Izuku regresara, organicé una comida para todo el personal de la mansión principal, así como para los amables bomberos que me ayudaron a apagar mi desastre, como una especie de examen final. Ciertamente, me miraban con temor a que arruinara sus estómagos, pero puedo decir con mucho orgullo que sus paladares quedaron maravillados con la comida de la Tierra que Arthur me enseñó a hacer. Hasta muchos llegaron a pedirme más de mi comida, y el personal de la cocina, incluyendo al chef en persona, insistieron en que les enseñara cómo lo hice. Afortunadamente, Arthur en persona resolvió todas sus dudas.

Sin embargo, en ese mismo día quise resolver algunas dudas sobre la vida de Ruby B, y platiqué con el personal presente. El resultado no me gustó, y las disculpas no fueron suficientes para mi parecer. Después, tuve que dejar de pensar en ello para concentrarme en mi redención con Izuku.

El día en que Izuku llegó a Japón, me levanté temprano y me puse manos a la obra. Esta vez no tenía a Arthur para supervisarme, ya que él sería quien recogiera a Izuku en el aeropuerto. Pero estaba lo suficientemente preparada sin su ayuda. Al terminar, estaba hecha un desastre, pero afortunadamente, todavía tuve tiempo de ponerme presentable para mi comida con Izuku, ya que él llegaría un poco más tarde debido a algunos pendientes en la ciudad.

En ese momento, estaba muy nerviosa, como si mi cabeza no dejara de dar vueltas sobre la posibilidad de un posible desastre. No dejaba de pensar que si lo arruinaba, no solo jamás podría redimir las acciones de mi otra yo, sino que probablemente pudiera fallar en la prueba si arruinaba esta comida. Si todo esto sucediera, condenaría a mi mundo, y no podía dejar que eso pasara.

—Yang, si tan solo estuvieras aquí, probablemente me darías buenos consejos— me dije a mí misma, sentada en la mesa donde esperaría a Izuku una vez que llegara.

Izuku no tardó mucho en aparecer, y se veía tan apuesto como siempre, pero hecho un desastre por las ojeras que se le notaban alrededor de los ojos. Su traje apenas estaba planchado y estaba desalineado. Probablemente hubiera pensado que al fin estaba viendo a otra persona, si no fuera por el manga Ecchi que estaba sosteniendo en su mano. ¿Cómo lo sé? El haber pasado tiempo con el Izuku de mi realidad tiene sus efectos. Además, cuando lo saludé en la recepción, no olía a perfume de mujer, sino a chocolate y cerveza.

Por el bien de los mundos! Me casare!  (BHNA/RWBY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora