Por el bien de los mundos! Me casare! (BHNA/RWBY)

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Era el 15 de julio, un día lluvioso y oscuro en la ciudad de Musutafu. Las gotas de lluvia caían sin cesar desde el cielo grisáceo, creando charcos en cada rincón de las calles. En el hospital, la atmósfera era tensa y llena de expectación.

Dentro de una de las habitaciones, Inko Midoriya, una mujer valiente y fuerte, estaba en pleno trabajo de parto. A pesar del dolor y la incertidumbre, ella irradiaba una determinación inquebrantable. Su hijo, Izuku Midoriya, estaba listo para enfrentar el mundo.

Sin embargo, afuera del hospital, un feroz enfrentamiento estaba teniendo lugar. La Milicia de la familia Midoriya, liderada por el ex patriarca de la familia Thomas Midoriya, se encontraba en una lucha a vida o muerte con la mafia italiana. La noticia de la debilidad momentánea de Inko había llegado a oídos de la mafia, quienes enviaron a sus más letales asesinos para acabar con ella en su momento más vulnerable.

—¡Acaben con ellos! ¡Quiero conocer a mi nieto!—dijo Thomas sobre una montaña de cadáveres, con su clásica ametralladora Thompson en la mano.

Las balas y las explosiones resonaban en el ambiente, mientras los gritos de los combatientes se mezclaban con los truenos que retumbaban en el cielo. La lluvia, lejos de detener a la Milicia y la mafia italiana, parecía intensificar el drama y la severidad del enfrentamiento.

—¡El heredero va a nacer! ¡NO DEBEMOS DEJAR QUE LLEGUEN A EL!—dijo uno de los soldados, quien estaba herido detrás de una barraca, mientras una lluvia de balas seguía sin cesar.

En medio de todo este caos, Hisashi Midoriya, esposo de Inko y un conocido villano, estaba en camino al hospital. Había pasado la noche anterior en una fiesta con sus compañeros villanos, y aún se encontraba crudo por los excesos cometidos.

—¡Mierda! ¡Inko-chan me va a matar! Se oía tan molesta cuando me llamó. ¿¡cómo demonios iba a saber que no debí haberme emborrachado con el Guason?!—comentó Hisashi entre lágrimas y lleno de temor cuando llegue al hospital y su esposa quiera matarlo en el acto.

A la vez que tenía que lidiar con el tráfico.

—¡Maldita sea! ¿¡Dónde está Kurogiri cuando se necesita!? No debí haberle prestado mi único Quirk de teletransportación.....¡Mierda! ¡Muevete!—gritó Hisashi utilizando el claxon de su BMW al auto que tenía enfrente.

Aunque Hisashi no era el hombre más honorable, tenía un profundo amor por su esposa e hijo.

A medida que se acercaba al hospital, pudo escuchar los estruendos y las explosiones en la distancia. Su corazón se llenó de temor y angustia al imaginar el peligro en el que se encontraba....

—¡Mierda! ¡Estos tipos son realmente cobardes como para atacar a mi esposa en labor de parto!

Con cada paso hacia adelante, Hisashi sentía una creciente ira que jamás había experimentado y culpa por no haber estado allí para proteger a su esposa desde un inicio. El sonido de la lluvia resonaba en sus oídos, recordándole la vulnerabilidad de su esposa e hijo en medio de aquel enfrentamiento mortal. Mortal para ellos, ya que él era uno de los villanos más poderosos del mundo.

—¡Hola, suegro! ¿Por qué no han logrado acabar con ellos? —dijo Hisashi al acercarse a la segunda montaña de cuerpos donde estaba el padre de su esposa, mientras la batalla aún estaba en curso.

—¡Hola, idiota! —dijo Thomas con tono serio— Resulta que un exaliado nuestro de la mafia italiana reclutó un ejército de 100,000 hombres con el objetivo de llegar a la ciudad de Musufatu para asesinar a mi hija y a mi nieto. Como ves, no es el problema terminar con ellos. El problema es el número casi ilimitado que se dirige hacia el hospital. Los primos de Inko-chan y sus hermanos también se están encargando de los otros en diferentes partes de la ciudad, pero no es suficiente. No venceremos a tiempo para conocer al bebé.