Capitulo [14]

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(...)

Mientras tanto en Japón.

Inko Midoriya nunca pensó que sufriría el sindrome del nido vacío tan pronto. A pesar que su hijo se había ido a Tokio para trabajar en una agencia fuera de Musufatu, sabía que por lo menos los iría a visitar regularmente. Pero ahora, el aceptó un puesto en el Gobierno Mundial, dónde sería asignado en Europa. Cuando le comunicó la noticia, su mundo había cambiado complemente.

Su niño que soñaba con derrotar a su padre, el gran líder de la Liga de Villanos. Se había convertido en un gran joven que decidió irse del país para aventurarse a Europa en un puesto importante. Aunque el le había prometido visitarla lo más posible, sabía que eso le sería prácticamente imposible.

El estaría ocupado, laborando de manera eficiente su nuevo puesto y viviendo su nueva vida a plenitud como era de esperarse. Tenía en algún momento separase de casa y de ella. Su instinto materno en algún momento le previno está situación alguna vez y se cumplió tal como lo había pensado.

Su único consuelo era que el podía hablar con ella a través de conferencia con algo de regularidad. La única promesa que le había hecho que tenía esperanza de cumplirla. Así no se cumpliría su temor de que ella se perdería un gran evento de la vida de Izuku por estar tanto tiempo separados.

No quería repetir la historia cuando sus padres nunca se enteraron que ella tuvo a Izuku y que se había divorciado del Villano más peligroso de Japón.

—Tan rápido el se fue..... ¡El solo tiene 18 años!—Dijo Inko con un pesimismo en su voz—

—Inko-chan, el hasta este punto ya puede considerarse un hombre. Deberías estar orgullosa de el, que a tan temprana edad sea un adulto responsable que se fue a Europa a vivir a su vida—Dijo Mitsuki Bakugo, tratando de consolar a su amiga.

Hisashi se quedó ocupado en la casa viendo su programa de detectives de los años 90s, por lo que Inko aprovecho la oportunidad de irse a la casa de su mejor amiga Mitsuki. A pesar de los años transcurridos, Inko siempre conto con ella para ser quien le de un hombro en el cual llorar.

Bebiendo su te de manzanilla favorito, Inko trataba de animarse con las palabras de consuelo de su amiga.

—Sabes, te envidio mucho....—Dijo Mitsuki con algo de frustración en su voz.

—¿Por qué?—Inko preguntó curiosa.

—Mi hijo sigue viviendo a tres calles de nosotros y siempre viene a comer aquí. Incluso se niega a irse de Musufatu a pesar de las ofertas de trabajo....

Katsuki Bakugo era una historia casi contraria a la de Izuku. Un pródigio con un buen potencial para conseguir un trabajo en el extranjero incluso, pero se niega a irse del nido. Un caso curioso en la que Inko no pudo evitar reírse. Su amiga tenía a su hijo aún con ella y parece no querer despegarse.

"Aunque, es difícil ver quién envidia a quien Mitsuki-chan" Pensó Inko expresando lo que se siente con respecto a su declaración.

—Pero....

Cuando iba a decir algo, Katsuki entró a la casa de los Bakugo muy casualmente. Cosa que irritó a Mitsuki.

—¿¡No tienes amigos con quién irse a un bar hijo?! ¿¡Chicas con quién coger?! ¿¡Por qué sigues viniendo aquí?!

Mitsuki se levantó rápidamente del sofá dónde ellas estaban y se dirigió a la cocina, dónde estaba su hijo.

Por el bien de los mundos! Me casare!  (BHNA/RWBY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora