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La compañera

Lapislázuli era una chica tímida y reservada que vivía en un pequeño apartamento en la ciudad de Beach City. Trabajaba como funcionaria en una empresa de facturación y llevaba una vida aburrida y monótona. Lapis no tenía muchos amigos y rara vez salía de casa. A pesar de todo, estaba contenta con su vida, aunque a veces se sentía un poco sola.

Lapis se detuvo frente a la puerta de su pequeño apartamento, respiró profundamente y metió la llave en la cerradura. Abrió la puerta y entró en su hogar. Era un espacio modesto, pero cómodo. Tenía un pequeño sofá, una mesa de café y una televisión en la sala de estar. En la cocina había una pequeña mesa y dos sillas, una nevera y una estufa. En la habitación había una cama doble y un armario. La decoración era simple, pero Lapis se sentía a gusto en ese lugar.

Un día, Lapis recibió una llamada de la agencia de alquiler de pisos, informándole de que su nueva compañera de piso llegaría en unos días. Lapis estaba emocionada por tener una nueva compañera de piso, aunque también un poco nerviosa por conocer a alguien nuevo (o nueva).

Finalmente, llegó el día en que la compañera de piso de Lapis llegó al apartamento. Lapis estaba en su habitación cuando escuchó un ruido en la sala de estar. Salió corriendo de su habitación para ver quién era. Allí estaba Peridot, su nueva compañera de piso.

Peridot era una chica muy activa y siempre estaba llena de nuevas ideas. Tenía el cabello de color amarillo con una tonalidad verde y lo llevaba en forma triangular hacia arriba. Vestía una camiseta verde con una estrella amarilla pálida en la parte delantera, unos pantalones verdes oscuros en la entrepierna y pantalones verdes brillantes con una estrella verde oscuro en cada rodilla. Calzaba botas amarillo pálido.

"¡Hola, soy Peridot!" dijo con una sonrisa en su rostro.

"¡Hola! Soy Lapislázuli" respondió Lapis tímidamente.

Peridot se presentó a sí misma y comenzaron a hablar. Lapis se sintió un poco incómoda al principio, ya que Peridot era muy diferente a ella, pero poco a poco comenzaron a conocerse mejor.

"¡Este lugar es genial!" exclamó Peridot, mirando alrededor del apartamento.

"¡Sí, me encanta! Es pequeño, pero es perfecto para mí" dijo Lapis sonriendo.

Peridot se acercó a la ventana y observó la ciudad de Beach City. La ciudad estaba llena de vida y movimiento. Las personas caminaban de un lado a otro, los coches pasaban a toda velocidad y se podía escuchar el sonido de la música y las risas que venían de la calle.

"Esta ciudad es increíble. Nunca había estado en un lugar así antes" dijo Peridot.

"Sí, es una ciudad muy activa. Me gusta el ambiente que hay aquí" respondió Lapis.

Peridot comenzó a desempacar sus cosas y acomodar sus pertenencias en el apartamento. Lapis la ayudó y juntas hicieron planes para decorar el lugar y hacerlo más acogedor.

Peridot sonrió, asombrada por la eficacia de Lapis. "¡Guau! ¿Cómo lo hiciste tan rápido? ¿Eres una especie de genio de la organización?" preguntó, admirando el orden de la habitación.

Lapis se encogió de hombros. "Solo me gusta que todo esté en su lugar", respondió con timidez.

Peridot sonrió de nuevo. "¡Me encanta! Yo soy todo lo contrario, siempre estoy pensando en nuevas ideas y proyectos y mi espacio de trabajo es un desastre", dijo riendo.

Lapis sonrió tímidamente, sin saber muy bien qué decir. Peridot parecía muy diferente a ella, pero de alguna manera se sentía atraída por su energía y entusiasmo. Tal vez trabajar juntas sería una buena experiencia.