"-¿Quién diría que al jefe de la empresa le gusta seguir órdenes mientras se lo follan?
[...]
-¿Quieres mi nudo, bebé? Eso quieres, ¿no es cierto?
-S-sí...
Una embestida más lo hizo cerrar los ojos con fuerza, Louis estaba siendo especialmente duro...
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29 de agosto
Ambos habían decidido dejar esa conversación para la mañana, después de todo, era bastante tarde, y aunque no trabajaban al día siguiente, necesitaban descansar.
Su lobo estuvo intentando convencerlo de que estuviera tranquilo, joder, claro que confiaba en Harry, pero no podía evitar sentirse estúpidamente nervioso.
Sin embargo, todo su ser se relajó apenas tuvo a su omega abrazado contra su pecho durante toda la noche. Protegiéndolo con toda su alma; su lobo siempre siendo tan protector con él.
El menor lo había mirado con ojos grandes y esperanzados mientras el alfa secaba sus rizos; "¿Puedes dormir transformado?" fue la petición que hizo con voz ligeramente aguda, incluso sonaba caprichoso.
Y bueno, ¿quién era él para negarle algo a su omega?
Fue la primera vez que durmieron así; y les había encantado. Se sintió tan correcto.
Quizás estaba nervioso, pero sabía que solo era su ansiedad traicionándolo, porque todo estaba bien, su lobo lo sabía. Esa mañana habían actuado con naturalidad; eran cariñosos y tranquilos, y simplemente encajaban tan bien despertando juntos.
Estaban terminando de desayunar cuando el teléfono de Louis comenzó a vibrar con insistencia; lo ignoró la primera vez, pero a la segunda llamada atendió sin siquiera ver quién era.
Se disculpó con Harry antes de responder —¿Hola?
—¡Me aceptaron! ¡Louis, joder, sí entré!
Reconoció la voz de su hermana al instante, su lobo alegrándose de inmediato y su aroma siendo totalmente alegre.
El omega sentado frente a él lo miró con confusión, comenzando a hacerle señas para que le dijera que había pasado.
—¡Eso es increíble! Puta madre, estoy tan orgulloso de ti.
Escuchó un pequeño chillido al otro lado de la línea y sintió su pecho inflarse de orgullo.
—¿Sigues con Harry? Quiero celebrar esto contigo —su voz se escuchaba jodidamente emocionada y él solo quería que siempre fuera así de feliz.
Su mirada se dirigió a Harry, la intriga plasmada en su rostro —Sí, estoy con él. Podríamos salir los tres, ¿qué te parece eso?
—Eso me encantaría, gracias Lou.
—Te avisaré cuando vayamos a recogerte. Nos vemos, pulguita.
Colgó la llamada poco después, Harry exigiéndole respuestas.
—¿Era Lynn? ¿Qué pasó?
Se acercó de inmediato a él, cargándolo y besándolo con emoción apenas lo tuvo a centímetros de su cuerpo —¡Entró a la universidad! Esa pequeña pulga molesta lo logró.
