"-¿Quién diría que al jefe de la empresa le gusta seguir órdenes mientras se lo follan?
[...]
-¿Quieres mi nudo, bebé? Eso quieres, ¿no es cierto?
-S-sí...
Una embestida más lo hizo cerrar los ojos con fuerza, Louis estaba siendo especialmente duro...
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Harry sonrió cuando su alfa lo recostó con delicadeza sobre su cama y subió sobre él para comenzar a besar su cuello, creando un camino de besos descendientes hasta su pecho.
Louis siempre se encargaba de hacerle saber que era cuidado y amado, pero este era otro tipo de amor; sentía todo su amor a un nivel tan intenso que lo hacía sentirse más completo que nunca.
El sexo con Louis siempre era bueno, él lo hacía obtener un placer con el que antes solo podía soñar; pero, el sexo con su alfa era todavía mejor.
Y no era solo sexo, porque estar con su destinado no podía solo limitarse a sexo; era una conexión tan profunda y especial entre sus partes más naturales, no tenían que detenerse a pensarlo, no tenían por qué dudar, simplemente sabían que era lo correcto.
Sabía que era lo correcto mientras Louis deslizaba cada prenda del disfraz fuera de su cuerpo con lentitud; siendo capaz de sentir su amor en cada roce, en cada caricia y en cada beso.
Le seguía pareciendo sorprendente la conexión que su lobo sentía con él. Simplemente ya no podía imaginarse su vida sin él; no quería volver a sentirse incompleto.
Se dedicó a disfrutar de las sensaciones que el alfa provocaba en su cuerpo, gimiendo con suavidad sobre la almohada mientras Louis seguía besando cada centímetro de su piel.
Asintió de inmediato cuando el alfa levantó la cabeza y lo miró suplicante con sus hermosos ojos azules; entendiéndose a la perfección sin necesidad de palabras.
Louis depositó un dulce beso en sus labios, terminó de desnudarse y entrelazó sus manos antes de deslizarse lentamente en su interior.
Ambos suspiraron cuando el alfa llegó al final. Harry lo sintió alejarse un poco solo para dar la primera embestida; firme y dura, pero la lentitud con la que lo hacía provocaba que se sintiera extremadamente íntimo.
No querían apresurarse, ese momento era suyo y nadie jamás podría quitárselo.
Siguieron en esa posición algunos minutos, era su preferida porque así podían verse las caras y sus lobos se sentían más cercanos; ellos también se sentían más cercanos.
Louis lo besó cuando el nudo comenzó a hincharse en su interior después de que Harry llegara a su propio orgasmo.
Sonrió mirándolo cuando se separaron y rodeó la cadera del alfa usando sus piernas.
—Te amo, alfa, mi alfa —aclaró mientras acariciaba sus mejillas y acomodaba el flequillo de su cabello.
—Yo también te amo —Louis los giró con suavidad y lo ayudó a recostarse sobre él, luego sostuvo su mano libre y la llevo hasta el centro de su pecho —¿Sientes eso?
Harry lo miró ligeramente confundido —¿Tus latidos?
El alfa asintió y estrechó su mano bajo la suya antes de besar sus nudillos —Es mi corazón, mi pequeño Venus. Es todo mi amor, puedes tomarlo, es todo tuyo. Sabes que siempre fue complicado para mí confiar en otras personas, pero contigo siempre fue sencillo. No me puedo imaginar entregándome a otra persona que no seas tú. Sé que siempre lo digo, pero realmente eres el amor de mi vida y realmente creo que podría morir de un corazón roto si en algún momento decidieras que no quieres estar conmigo.
