Soy muy cobarde cuando se trata de hablar de mis sentimientos con alguien, más si existe la posibilidad que los sentimientos de la otra persona se vean afectados por mis palabras, pero tenía que hablar con Marcus, no podía simplemente ignorar sus mensajes y llamadas para evitar hablar del porque no me despedí en la fiesta.
Leah fue la que me dijo dónde se estaba hospedando el castaño, me dirigí al hotel sin ninguna compañía y sin que Tom supiera, tan tarde necesitaba hablar con el.
Después de hablar con la recepcionista y que ella hablará con Marcus para hacerme ingresar o no, subí a su habitación y toqué la puerta, la cuál no tardó mucho en abrir pues el chico ya sabía de mi visita.
— Ana, hola... —saludo
— Hola —
— Pasa, pasa —pidio haciéndome ingresar.
Acepté y me propuso sentarme en la cama en medio de la habitación, se sentó a mi lado
— ¿Todo bien? —pregunto
— Sí —respondí— Bueno, no del todo... —me corregí
— ¿Qué quieres contarme? —cuestiono incrédulo
— Marcus, —empece, suspiré antes de seguir— fue lindo lo que sea que hubo entre ambos, pero en este tiempo, yo ya deje de sentir cosas por tí... y esa última vez que nos vimos, y me dijiste que me amabas, no supe que decir porque no estaba segura de sí era necesario amar a alguien quien ya no estaría en mi vida —dije intentando sonar lo menos grosera posible— porque, a pesar que eres un lindo recuerdo, también me traes cosas muy malas de mi pasado. Soy feliz con los amigos que tengo ahora y con la persona que estoy saliendo actualmente... —
Tal vez no era el momento, pero no pude evitar no sonreír al decir eso último
— Está bien si seguimos siendo amigos, pero se que tu quieres algo más conmigo y yo no quiero lastimar tus sentimientos por ello —complete cabizbaja, me levanté de la cama y abrí de nuevo la puerta para salir de allí por mi misma, le eché un vistazo al chico antes de irme el cuál miraba al suelo procesando aquello— Es tu decisión. —finalice, alzó su mirada y me miró antes de que me fuera, le sonreí sin mostrar mis dientes y me retire.
No se si aquella había sido la manera correcta pero era exactamente lo que pensaba y necesitaba decir, no quiero que nadie sufra por mi culpa porque se lo que se siente.
Llegué nuevamente a la casa, anhelando con todas mis fuerzas acostarme en mi cama y no hacer nada más en todo el día.
Entre y me asomé a la sala al ver una luz deslumbrante salir de ella, sonreí extrañada al ver a Leah y Bill muy juntos viendo lo que supongo es una película en la TV, decidí no saludar para no interrumpir el momento.
Subí en silencio las escaleras hasta llegar a mi habitación, al entrar, me encontré con Tom sentado en mi escritorio revisando mis cosas, arreglé mi garganta para dejarle saber que ya estaba allí.
— Oh, hola —saludo nervioso intentando guardar todo en su sitio, lo miré sería— ¿A dónde fuiste? —
— No recuerdo cuando te dí permiso de tocar mis cosas —dije ignorando su saludo.
— Perdón, me dió curiosidad tantas carpetas allí —dijo refiriéndose a mi cajón— Dibujas precioso —halago, tragué en seco
— Gracias —murmure.
El chico me regaló una sonrisa y continúo guardando mis dibujos, me acerque para ayudarlo.
— Bill me contó sobre un nuevo restaurante al sur de la ciudad, ¿quieres venir conmigo? —propuso
— ¿Bill te pidió que me llevarás allí? —dije.
Tom no es muy romántico, Bill es todo lo contrario y lo sé por las actitudes que tienen ambos en diferentes ocasiones, así que supuse que Tom le había pedido algún consejo a su hermano.
Habla de mí con su hermano...
— Tal vez —dijo divertido, reí— Será divertido, vamos ¿sí? —
Lo miré dudosa, si aceptaba, tendría que renunciar al fantástico plan de acostarme en mi cama toda la tarde, pero por otro lado, pasaría tiempo con el, y siendo sincera, creo que me está empezando a gustar lo último.
— Está bien, vamos —acepte.
(...)
Al llegar al lugar, estaba vacío, algo totalmente extraño para ser un restaurante nuevo pues normalmente suelen estar llenos por una semana entera.
Nos sentamos en una mesa que daba directamente a la calle, éramos presas fáciles para los paparazzis.Pedimos unas hamburguesas, papitas fritas y refresco para completar. Tom decía tantas cosas tontas que me hacían reír, las papitas se enfriaban pues lo único que hacíamos era reírnos de sus chistes.
— Oye... —dije intentando calmar mi risa— ¿No te parece raro que no llegué gente aún? —recorde mirando el lugar.
— Ah, arrende el local solo para nosotros, así no te sentirás incómoda con las demás personas —dijo con tranquilidad, reí pensando que solo bromeaba, me callé al ver su rostro serio
— ¿Me estás jodiendo, verdad? —pregunte
— Se que no te agrada la idea convivir con personas o estar en un lugar lleno de ellas. —respondió con una sonrisa tierna, lo miré sorprendida
— Tom... eso debió haber costado mucho. —
— No importa eso ahora, lo importante es que la estamos pasando bien, ¿sí? No te preocupes por ello, linda. —intento no darle importancia al asunto
Sonreí enternecida pues nadie había hecho un acto tan lindo por mí.
Desde aquella noche, no había podido sacar a Tom de mí cabeza, y me daba mucho que pensar que el pareciera no importarle lo que había pasado, como si no quisiera hablar de eso, en cambio yo me muero por hacerlo, por contarle como me siento, que me emociona pensar en el, escuchar su voz, sus ojos, sus labios, sus besos. Me sentía envenenada por el y juró que podría pasar todo el día mirándolo y pensar que era aquel chico con el que quería pasar por el resto de mis horas, días, meses y hasta años.Lo miré ignorando todo lo que había a mi al rededor, intentando adivinar lo que el pensaba de mí, pero en cambio, su mirada también se puso en la mía, y no se cómo describirlo pero algo en ella me hacía sentir que a él también le pasaba, y parecía que nos habíamos dado cuenta al mismo tiempo, pues ambos sonreímos de manera tonta, dos tontos enamorados el uno del otro ¿qué sigue?
Terminamos la comida y nos retiramos del lugar en silencio, no hubo ni una sola palabra en el camino, pero si miradas, miradas que expresaban mucho más que acciones o párrafos que pudieran hablar de nuestros sentimientos.
Al llegar a casa, entramos en mi habitación, cerró la puerta antes de girarse hacía mí, quedando frente a frente.
Tomo mi mejilla y sin pensarlo mucho, beso mis labios con delicadeza, correspondí el beso haciendo que mis hormonas empezarán a emocionarse.
Hicimos eso sin compromiso alguno, y se sentía como la aventura más emocionante que jamás imaginé tener, y aunque el aún no me lo decía, me sentí amada por el y solo espero que el también se haya sentido así por mí.★
Bueno, me vengó a disculpar por no colocar detalles pero no me pareció una genial idea sexualizar más q Tom adolescente de lo que ya está, pero tal vezzz, si es que me animoooo, hago un cap con detalles de Tom con trenzas o ya adulto JAJA :3
(solo si están de acuerdo y todos nos sentimos cómodos con eso KAJSKA)Espero que les guste😿
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𝘿𝙊𝙉'𝙏 𝙁𝘼𝙇𝙇 𝙄𝙉 𝙇𝙊𝙑𝙀; Tom Kaulitz
FanficLas dos bandas alemanas del momento se unen para hacer una canción juntos y sus manager deciden que sería buena idea enparejar a cualquier integrante ¿Quienes serán los elegidos? tom kaulitz fanfic tom kaulitz x oc female no copias ni adaptaciones