-'ˏ 𔘓◝ 𝒩agiReo𝒲eek ❪ 2𝟎23 ❫.

𝕯ía 02: Omegaverse.

    
     Es un desastre en este momento, aunque quiera ignorarlo, jamás podrá escapar de la realidad que le aguarda. Ya hace un par de meses cumplió los diecisiete años de edad, es decir, su certificación de Casta está lista. Este tema siempre le ha causado conflicto, no es algo reciente como parece ser.

     —¿Mikage Reo?

     —Ah Sí.

     —Ha pasado un tiempo, se supone que debe reclamar su certificado para no poseer inconvenientes corporales después —informa la doctora, preparando el susodicho entre sus manos—. ¿Por qué la tardanza?

     —El entrenamiento me ha ocupado demasiado —miente, evadiendo las preguntas de la médica.

     —Entiendo —le sigue la corriente, aunque puede notar que algo preocupa al joven—. Si tienes alguna inquietud, mi consultorio tiene las puertas abiertas.

     —Se lo agradezco mucho —no cree conveniente expresar nada más, solo se levanta de allí y se va.

     Si por él fuera, no hubiera leído jamás lo que contiene esa hoja de papel, pero es delicado ignorar algo tan importante. Ahora que lo ha leído, se encuentra en esta situación; envuelto en sus mantas y al borde del colapso, por la desesperación ensordecedora que lo consume, no quiere que nadie lo vea, no quiere que nadie sepa... Que sus exámenes arrojaron que él, Mikage Reo, es un Omega.

     Pretende privacidad, mas no informa a sus padres de la misma, y para su muy mala suerte, Nagi hoy no siente que todo es una molestia, la pereza se le ha esfumado luego de hacer una pequeña rutina de calentamiento. Y claro, le escribió un mensaje a Reo, pero al no tener una respuesta rápida, decide por cuenta propia hacerle una visita sorpresa.

     Él desconoce la situación actual que encarcela a su amigo, incluso le dijo hace no mucho que es un Alfa y Nagi, quien también es un Alfa, se alivió, lo hizo en gran parte porque mantener una amistad así sería complicado, aunque hay un factor más; el albino tiene sentimientos extraños por Reo, casi románticos, no conoce sus emociones, solo sabe que jamás sintió algo así por alguien.

     Llega a la residencia Mikage más rápido de lo previsto y es atendido por la madre de su amigo, hace un esfuerzo nulo en charlar con ella, solo viene para llevarse a Reo a entrenar con él.

     Sube las escaleras sin prisa alguna, admirando lo increíblemente llamativa que es la ornamentación del lugar en el que se encuentra.

     Da con la habitación que busca, pero casi al instante y parado frente a la puerta de esta, su nariz detecta un fuerte olor que ya conoce a la perfección, es intenso y, al ser un Alfa, puede detectar que Reo no se encuentra nada bien tras esa puerta.

     Se introduce en el cuarto y su desesperada mirada solo puede localizar al de morados cabellos sobre la cama, envuelto como un rollo de canela, por comparar.

     Seishiro arquea una de sus cejas como claro signo de confusión, el aroma del muchacho persiste e impresionantemente, logra confundirlo, embriagándole por sutiles instantes, sabe controlarse, eso es algo bueno.

     Al detallar más la escena, advierte que el cuerpo de Reo emite un leve temblor, esto no es nada común. Camina con parsimonia por todo el recinto, no desea ser detectado por su compañero.

     ¿Qué demonios le ocurre a Reo? se pregunta una y otra vez, pero el olor le distrae de su razonamiento mental, es allí cuando su mirada se fija en el suelo y da con la raíz de su extraño comportamiento:

     Se inclina para recoger una hoja partida con brusquedad justo en el medio, une ambas partes y reconoce el título de este documento; es la Certificación de Casta de Reo, no examina el testamento y se guía sin reparos al resultado final, encontrándose con, tal vez, la sorpresa más grande que ha tenido en años.