-'ˏ 𔘓◝ 𝒩agiReo𝒲eek ❪ 2𝟎23 ❫.

𝕯ía 03; Celos/Malentendidos.

    

     —Mikage.

     —Oh, sí. ¿Qué pasa? —la respuesta del chico se oye al instante.

     —Quería saber si podríamos almorzar juntos el día de hoy —ofrece la joven de cabellos castaños—. Prepararé algo muy bueno en mi clase de cocina, sería un honor que usted fuese la primera persona en probarlo.

     —Estaré encantado, sin embargo, quisiera hacerte una petición.

     —Sea libre de pedirme lo que quiera.

     —¿Nagi puede...? —el muchacho de cabellos morados es interrumpido.

     —Sería un fastidio salir del salón con un clima tan frío como este, no quiero —argumenta Nagi, bostezando a la par.

     Estas palabras alegran en demasía a la chica, la cual considera a Seishiro como un obstáculo para una declaración romántica, ese era su plan desde un inicio, restando al albino, todo iba de maravilla.

     —Oh, está bien —responde Reo.

     —¡Genial, entonces nuestro punto de encuentro será el jardín! —y de allí se aleja la muchacha, segura de que tendrá una escena como sacada de un libro de romance.

     Las clases avanzan con velocidad cubriendo así la jornada académica hasta la muy esperada hora del almuerzo. Al oír el doble campanazo que advierte la salida, Reo se levanta de su asiento y camina al de Nagi, quien se encuentra en su teléfono, quizás ha comenzado una partida nueva de su juego favorito.

     —Oye, Nagi.

     —Qué hambre... Es un fastidio tener que comer.

     —Te traeré algo, no tardo —dice Reo y abandona el aula casi al instante.

     En realidad, Reo sabe lo que está a punto de ocurrir, le ha pasado ya muchas veces, pero peca mucho de pensar en los sentimientos de las chicas, a nadie le gustaría ser plantado después de tan amable invitación.

     Mikage se pasea por los pasillos de la escuela, llenos y llenos de estudiantes que parecen estar encerrados en su propia burbuja, cada persona es un mundo distinto, incluso en su caso.

     Es inevitable escuchar por allí coqueteos y saludos de sus otros compañeros, puede decirse que la popularidad del chico aumenta con el pasar de los días y, por supuesto, no es algo que le desagrade, pero sí se siente terrible al ver a una chica llorando por su rechazo cada semana.

     La velocidad de su andar incrementa al pensar en Nagi, él tiene hambre y quiere alimentarlo bien antes de que termine el receso estipulado, debe darse prisa.

     Cuando menos lo espera, ya se encuentra en las zonas verdes de la academia, un espacio tan calmado y liberador, quizás podría traer a Nagi aquí para que se distraiga un poco, no es muy partidario de que use el móvil todo el día.

     —Mikage, muchas gracias por venir —emite la señorita, apareciendo en medio de los rosales, por el sendero que es expresamente para los visitantes.

     —No ha sido nada, es un placer poder estar aquí.

     —Venga, le he preparado una sorpresa —le toma del brazo al de ojos violetas, llevándoselo consigo a lo profundo del jardín.

     Reo Mikage no es capaz ni de aceptar la propuesta, ya que es llevado por la fémina a rastras, no le molesta, sin embargo, debe admitir que sí es un poco inquietante para él, esta no es la forma convencional en que otras chicas le han declarado sus sentimientos.