El cansancio era notorio en el rostro de Harry, tenía marcadas ojeras debajo de sus ojos, su boca olía a café amargo y su frente estaba arrugada para tratar de mantener sus ojos abiertos. Sus ojos se movían de un costado a otro tratando de entender todos los informes que había sobre su escritorio, había leído tanto que las palabras ya no tenían sentido y lo único que veía eran letras flotando, todo eso provocaba un gran dolor de cabeza junto a la sensación de cansancio y estrés que se podía notar también en su humor.
Zayn le había enviado un mensaje invitandolo a una fiesta de alguien que no conocía, reconsideró si ir al oler el alcohol en su pequeña botella de whisky, pero desistió al quedarse casi dormido en su escritorio.
Aunque en su mente todos los días estaba ese pensamiento de su posible locura retumbando en sus oídos, recordaba esa noche donde se reposó en los brazos de Louis, lo recordó con amor por sus venas y su corazón siendo más cálido, su piel se erizaba al pensar en los delgados labios de Louis rozando los suyos, claro que aún tenía un lado de incredulidad dentro de él, pero al verlo y sentirlo se dió cuenta de cuánto lo extrañaba y de cuánto le hacía falta en su vida diaria, y aunque ese no fuera el futuro que planeó junto a él, era mejor que estar de fiesta en fiesta tratando de llenar algo dentro de el que jamás se sintió completo.
Tomó su saco y le pidió a su secretaria que acomodara su escritorio, salió de su oficina con pereza y evadiendo a cualquier persona que saludaba con amabilidad. Subió a su lujoso coche con desesperación, manejaba sin prisas pero deseando tener a su almohada debajo de él. Al llegar a su departamento, cerró cuidadosamente la puerta, aventó su saco en el sofá, sus ojos buscaban a esa delgada figura con los brazos extendidos para él, pero no la encontró.
No fué así hasta que entró a su habitación, el estaba ahí, con su típica ropa deportiva recostado sobre la almohada de Harry, sus ojos se unían en una delgada línea mientras respiraba profundamente.
Harry sonrió sin pensarlo, la imágen de Louis dormido en su cama era un sueño con el cuál soñó varias veces, pero ahora era realidad. De lentos y detenidos pasos se acercó a la cama para después recostarse sobre el hombro de Louis, tocandolo y sintiendo cada una de sus respiraciones y la calidez de su piel.
Louis suspiró con una ligera sonrisa en sus labios sin abrir los ojos, pasó su brazo sobre la cabeza de Harry acariciando su cabello hasta que se quedaron dormidos.
El departamento de Harry ya no era el mismo.
Ya no había comprado botellas de alcohol durante un largo tiempo, de pronto tenía más mesas de centro con pequeñas fotos que Louis ponía de los dos. Su sofá ya tenía cojines coloridos y su cama ahora era más cómoda, no solo por el simple hecho de que ahora Louis dormía ahí, también porque el había cambiado la colcha a una más gruesa y de color azul marino.
—Tendrás que estar atento, las nuevas sillas que te gustaron las traerán mañana por la mañana.—acomodaba su corbata aún con dificultad.
A Louis le brillaron los ojos, con una gran sonrisa fué hasta donde Harry deteniendo sus manos para después hacer cuidadosamente en nudo de su corbata.
—No creí que las pidieras tan rápido, apenas te las pedí ayer por la noche.—dijo dejando un beso en la mejilla de Harry, haciendo que este se sonroje un poco.
Desde que Louis estaba ahí, Harry podía jurar que ya tenía arrugas a los costados de su boca por tener una boba sonrisa durante todo el día y todos los días.
A Harry no le costó acostumbrarse a Louis, al contrario, cada día se aferraba más al pensamiento de
él a su lado por siempre.—La pedí en color azul, como tus ojos.
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Por Siempre
FanfictionHarry y Louis eran almas gemelas, lo tenían todo, amistades, una familia hermosa, parecía perfecto, habían cumplido 2 años de novios y estaban totalmente enamorados, empezó como un simple romance adolescente pero los sentimientos más profundos surg...