Como seducir a un novio tímido y no morir en el intento - Ranpoe [FINALIZADA]

El día del juicio

El ambiente no había mejorado ni un poco al pasar de los minutos, Mori y Elise comían en silencio mientras Fukuzawa sólo miraba fijamente a la pareja quienes tampoco habían tocado su comida.

– ¡Ya basta! – Se quejo Ranpo. – Yo solo quiero saber cual es tu problema con Edgar.

– Yo no tengo ningún problema con Edgar, Fukuzawa Ranpo. – Que usará su nombre completo hizo que Ranpo rodará los ojos.

– No mientas papá, todos sabemos que no te agrada Edgar. –

– Ese no es el tema a tratar aquí. –

– No, ese es justamente el tema a tratar aquí. – Se puso de pie haciendo que Elise lo viera asustada. – Pero ¿Sabes qué papá? No me importa, te amo pero no por ello me voy a alejar del amor de mi vida.

– Ranpo-kun... – Susurro Poe conmovido.

– Aún eres muy joven para saber que es el amor de tu vida Ranpo, no has vivido nada aún. – Le regaño.

– Yo jamás me equivoco, papá. –

– Pues esta vez te equivocas, eres demasiado joven e ingenuo. –

– Eso no tiene nada que ver, además ¿Cómo se supone que voy a vivir mas cosas si no puedo hacer nada porque simplemente no te gusta? –

– Estas siendo irracional Ranpo. – Golpeo la mesa asustando un poco a Ranpo, pero aún así continuó hablando con firmeza.

– ¡No! ¡Tu eres el irracional! – También se puso de pie.

– ¡Fukuzawa Ranpo! – Ese grito había asustado hasta a la pobre Elise que no tenía nada que ver en ese asunto.

Mori estaba empezando a perder la paciencia.

Ya estaba pensando en cómo hacer perder la conciencia a su esposo.

– Nada de esto tiene sentido ¿Por qué los padres nunca quieren dialogar? ¿Es tan difícil mantener una conversación sin gritar? – Se quejo rodando los ojos, eso solo enojo más a Yukichi.

– No hables de temas que no sabe Ranpo, recuerda que el diablo sabe más por viejo que por diablo. – Dijo respirando profundo para evitar gritar una vez más.

Poe se lleno de valor y se puso de pie junto a Ranpo, tomando su mano y entrelazandolas en frente del hombre.

– Señor Fukuzawa, con el respeto que se merece le informo que no pienso romper mi relación con Ranpo ni ahora ni en un futuro, perderlo a él sería lo peor que me podría pasar en la vida... Si debo aguantar maltratos o golpizas de su parte solo para poder estar con él... entonces así será. – Dijo con una voz neutra y extremadamente cordial.

– Aquí nadie va a golpear a nadie, Poe-Kun. – Mori le sonrió confidente.

– Hablas demasiado rápido, Mori. – Suspiro Fukuzawa. – ¿Realmente creen que voy a creer en sus promesas superficiales? ¿Cuántas parejas creen que se separan luego de prometer amarse toda la vida?. – Miro fijamente a Poe, pero este no retiro su mirada. – No pueden prometer y jurar amarse toda la vida.

– Puede que tenga razón, sin embargo,  señor Fukuzawa, yo quiero intentar amar a su hijo toda la vida, no puedo prometer que no vamos a pelear o que todo sea perfecto por siempre. – Miro fijamente a Ranpo antes de tomar sus dos manos y levantarlas a la altura de sus rostros. – Pero le puedo asegurar que lo atesorare toda la vida, por no existe otra persona como él... En este mundo en decadencia, que cada día es más gris y deprimente,  la mera existencia de Ranpo-kun hace que todo sea más hermoso, es maravilloso que hayas nacido y estoy feliz de poder haber nacido en un tiempo similar, estoy feliz de haber viajado a Japón y estoy feliz de haberte conocido. Mi vida no sería la misma sin Ranpo, el me hace querer ser mejor, salir de zona de confort, querer superarme.