Como seducir a un novio tímido y no morir en el intento - Ranpoe [FINALIZADA]

Vuela en alto Edgar Allan Poe

Era momento de entrar en pánico.

Mientras Poe se había quedado en blanco, Ranpo continuaba buscando una forma de escapar.

Conocía muy bien a su padre y por más listo que fuera no podría engañarlo.

No tenían maquillaje para ocultar el chupon en su cuello, así que solo quedaba huir.

Si, definitivamente Ranpo no estaba siendo razonable en ese momento, de hecho nunca se había planteado una situación así, por lo cual no sabía que hacer con exactitud.

Empezó a mirar todos los medios de escape, descartando la entrada principal, sería muy fácil que los vieran.

Aunque no podía lograr gran cosa, ya que, su padre era oficial de policía. Era básicamente profesional en persecuciones.

No tuvo mucho tiempo para pensar, puesto que la puerta fue tocada con fuerza.

¿Y el timbre? Sabrá dios, pero seguro Fukuzawa sabía que eran más intimidante el sonido de golpes.

Hasta parecía que fueran a allanar la casa de Poe.

Dios mio.

Ranpo Suspiro antes de abrir la puerta, Fukuzawa era capaz de tumbarla de ser necesario.

Sonrió falsamente ante la mirada acusatoria de Fukuzawa.

Detrás del de cabello grisáceo estaba el azabache junto a su hermanita.

Perfecto, traigan a la niña a presenciar el asesinato de su hermano mayor y el novio de este.

– Papá llegaste rápido ¿Quieres café? – Ofreció dejándole pasar, estaba haciendo todo lo posible porque Fukuzawa no viera su cuello.

¿Era él o el ambiente estaba hirviendo?

Edgar se levantó a saludar amablemente a sus suegros y a Elise, quien inmediatamente vio a Karl corrió a jugar con el pequeño mapache.

Fukuzawa lo miro de arriba a bajo, analizando cada parte de su ser.

¿Cuáles deberían ser sus últimas palabras?

– Lamento que mi apartamento se encuentre así de desordenado, como estamos en semana de entregas no he tenido el tiempo de limpiar como es adecuado. – Se disculpo. – Puedn tomar asiento en donde deseen, son completamente bienvenidos.

– Muchas gracias Poe-Kun, lamento la repentina introducción. – Mori le sonrió con gentileza para luego mirar a su esposo con enojo, ordenándole que se sentará.

Poe corrió hasta la cocina para ayudar a Ranpo con el té y el café de Fukuzawa.

En voz muy baja y casi en clave le dijo algo parecido a "hay que alejar lo más posible su atención de mi cuello, o estaremos muertos."

Ambos regresaron a la pequeña sala y tomaron asiento en un sillón individual que estaba junto al sofá tomado por los mayores.

Elise había desaparecido en los pasillos mientras perseguía a Karl, al menos ella estaría lejos de la guerra que se avecinaba.

– Voy a ser claro y creo que ya lo dije alguna vez. – Habló Fukuzawa mientras tomaba un poco de café. – Estoy completamente en contra de que MI Ranpo tenga relaciones sexuales y de hecho ni siquiera estoy muy de acuerdo con que tenga novio pero ya no puedo evitar eso.

– Papá por Dios, no tengo cinco años. – Se quejo cruzándose de brazos. – Además Ed-kun y yo ya llevamos dos años saliendo ¿A caso no es suficiente espera?

– O sea ¿Me estas diciendo que ya están pensando en ello? – Le preguntó to de vuelta.

– ¡Por supuesto que pensamos en eso! ¡Pero no cambies el tema! – Alzó la voz, aunque no lo suficiente para estar gritando. – Tengo casi 23 años y creo que estoy lo suficientemente grande para tomar esa decisión por mi mismo.