Dejarse llevar

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Una vez la clase de Edgar finalizó, él no dudo en corres hasta la biblioteca de la universidad.

Saludo amablemente a la señora que estaba en el primer piso y subió hasta llegar a la sección de ciencias sociales.

Al lo lejos pudo ver a su novio leyendo concentrado algún libro que suponía que era de su carrera¹. Detuvo sus paso un poco para poder observar la hermosa vista que tenía al frente. 

Como recién eran la 1 de la tarde, el sol estaba posicionado en el medio del cielo, iluminando con intensidad, gracias a los árboles que rodeaban los edificios, la luz no entraba directa, sino que era filtrada por las hojas disminuyendo la incomodidad de los lectores. 

Ranpo se veía sublime en ese momento, la poca luz que alcanzaba a pasar por las hojas daba directamente en su cabello, resaltando ese negro puro que lo caracterizaba.

Su piel se veía suavle desde la distancia, en serio tenía ganas de tomarlo por las mejillas y llenarlo de besos.

Además estaba usando sus gafas y aunque Ranpo no lo sabía, a Edgar le fascinaba como se veía con los lentes puestos.

De por si su novio era hermoso y la escena de ver a la persona que más amaba en la vida leyendo, lo cual era básicamente la actividad favorita de Edgar, lo hizo sentirse infinitamente afortunado.

Debió haber hecho algo realmente bueno en su vida pasada para poder tener tal dicha.

No estaba seguro de merecer a Ranpo como su novio, pero si algo sabia, es que no existía ninguna persona más perfecta para él como Ranpo.

No podría pedir más. 

Ranpo noto su presencia y le sonrió desde la mesa mientras cerraba el libro en sus manos.

Poe camino para encontrarse con él, viendo por encima que estaba leyendo un libro de filosofía.

Ranpo solo dejo el libro sobre la mesa y se acerco a su novio sonriendole con dulzura.

– ¿Qué tal te fue en clase? – Preguntó.

– Fue divertida. – Tuvo la osadía de poner sus manos en la cintura de Ranpo, con el fin de acercalo un poco más.

Había olvidado la sensación de tener sus manos sobre su novio. Se había perdido de muchas cosas por un miedo. 

Y vamos, él no iba a minimizar su trauma, pero confiaba en Ranpo y por alguna razón sabía que estaría bien siempre y cuando Ranpo este con él.

Bajo su rostro para darle un casto beso al azabache quien sonrió con picardia.

– Cada día más lanzado. – Río. – ¿Eso significa que puedo dejar de ser precavido?

– Mnnnn. – Fingió meditat sus respuesta. – Puede ser, podemos discutirlo más tarde.

Dicho eso, tomo la mano de Ranpo y juntos caminaron a casa.

Por más que intento no avergonzarse, cuando vio a sus compañeros de lejos viéndolo se puso extremadamente rojo.

Eso de ser confiado era mas difícil de lo que parecía.

Pero Ranpo valía el esfuerzo.

Además queria poder gritarle a mundo su amor por Ranpo.

Una vez en casa, Edgar empezó a preparar algo de comida mientras Ranpo leía su ultimo escrito.

Tenía el hobbie de escribir libros de misterio y a su novio le encantaba leerlos mientras intentaba resolver los crímenes desde el punto de vista de su carrera.

Como seducir a un novio tímido y no morir en el intento - Ranpoe [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora