🎴Qué hará Dumbledore ahora [Traducción]

🎴Capítulo 3: Nada puede salir bien en el mundo de Dumbledore

Resumen:

Primer año y Dumbledore no está teniendo uno bueno hasta ahora.

Severus salió de la oficina de Dumbledore, no estaba emocionado con lo que acababa de aprender. Estaba contento de que Potter, Black, Weasley e Inútil fueran castigados por lo que hicieron. Era lo que salió de sus bocas lo que lo tenía preocupado. Llegó a sus aposentos y vio a Tom sentado en su silla habitual, con una copa de vino.





—¿Steffan está en su cama? —Severus quería hablar con Tom pero no quería que Steffan escuchara nada.





—Sí, estaba cansado. Le dije que se quedara aquí esta noche. Draco y Theo también están allí.





Severus tomó asiento frente a Tom. —No vas a estar contento con lo que aprendí. Pero primero, la buena noticia es que Gryffindor perdió otros 120 puntos. Segundo, Potter está suspendido por un mes. Inútil y Weasley están suspendidos por una semana. Tercero, él está haciendo que Potter enseñe lenguaje de señas y sea tutor también —miró a Tom, quien alzó una ceja como esperando el pero—. Weasley soltó parte del plan de Dumbledore, que ya conocíamos. Sin embargo, lo que más me molestó fue que parecía estar ansioso por impresionarme. Parecía querer mostrarme que estaba de nuestro lado por alguna razón. Creo que podría tener que ver con esa piedra.






Tom bajo la mirada por unos minutos como si estuviera pensando y finalmente miró a Severus. Levantó un libro. —Me he estado preguntando acerca de esa piedra desde que la mencionaste. He estado investigando un poco y esta noche encontré la respuesta en este libro. Se trata de los 12 usos diferentes de la sangre de dragón. ¿Sabes cuál era uno de ellos?






—Me temo que realmente no lo sé —Severus había querido tomar Alquimia pero Dumbledore había cancelado las clases. La sangre de dragón realmente no se usaba tan a menudo en pociones.





—La piedra filosofal.






—¿Está loco? Esa cosa es peligrosa. Espera, ¿por qué crees que la tiene aquí?





—Creo que espera atraer a Lord Voldemort como una forma de probar a Inútil, como creo que lo llamas, con la ayuda de Weasley y Steffan. Creo que esa es la razón por la que está trabajando tan duro para que sean amigos.






Severus palideció recordando lo de hace siete años. —Él va tras lo que él quería que yo hiciera —Tom parecía confundido—. ¿Recuerdas cuando te dije que quería que hiciera un juramento de que me uniría a Inútil? Creo que va a intentar que Steffan se una a Inútil —tenía que ser por eso que estaba tratando de impresionarlo y también presionando para que los niños fueran amigos. Todo tenía sentido.





Tom parecía furioso. —Mataré a esa vieja cabra antes de que ponga tinta en el pergamino —no había forma de que permitiera que Steffan se uniera a Charlie y fuera usado de esa manera.





—¿Cómo vamos a evitar que la Piedra desaparezca? Si crees que va a devolver esa Piedra, puedo decir con seguridad que eres un Gryffindor.





—Tuve una idea sobre eso. La Piedra nunca llegó a la escuela —Tom sonrió—. La robé el día que mencionaste que Hagrid la iba a buscar en el banco y la reemplacé con una linda falsificación que tuve que conjurar en la bóveda ya que no sabía qué era la Piedra.





Severus se rió. —Podrías haberme dicho.




—Lo hice. Te lo dije el día que lo hice.





Severus pensó en el día en cuestión y finalmente se rió. —Tu retiro no autorizado del banco.





Tom se levantó de su silla y se inclinó y besó a su esposo. —Siempre recuerdas lo que te digo y lo entiendes. Me encanta eso de ti.






Severus sonrió. —¿Qué tal si me enseñas...? —Tom ni siquiera lo dejó terminar el resto de su oración antes de levantar a Severus en sus brazos y llevarlo a su dormitorio.





—Pon las barreras —Severus le recordó mientras lo depositaban en su cama.




—Ya lo hice. Incluso las puse alrededor de la habitación de Steffan antes para saber si alguno de los niños se despertaba.





—¿Te he dicho cuánto amo tu forma de pensar?

—Muchas veces. Me encanta tu voz, tan suave —Tom comenzó a mostrarle a Severus qué más amaba.