Capítulo 2

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Pov: Katsuki.

—Deja de verme así.

—No puedo creerlo.

En casa, sentado en el sofá mientras que Kirishima camina alrededor de mi como si fuera un planeta orbitando.

—No fué para tanto...

—¿Qué le dijiste?

—¿Decirle a quien? —estoy siendo un idiota, lo sé.

Me arrebata de las manos el control remoto. Antes de que pudiera poner queja alguna me señala con el aparato.

—No te hagas el inocente, te conozco. Dime qué fué lo que le dijiste al hijo de MI jefe.

—Solo ayudé a sacar esas cuentas, listo.

—¡Mentiroso! —con un manotazo aparté su mano —. ¿Cuáles fueron las cosas que le dijiste?

¿Por dónde comenzar?

—Idiota... Que sus neuronas no servían —con cada palabra puedo ver cómo el alma se aleja cada vez más de su cuerpo —. Y creo que imbécil, a medias.

No sé por qué tanto alboroto, al final de cuentas todo salió bien.

Tengo trabajo, ¿Estoy feliz? Lo dudo. Algo me dice que estar en esa compañía no traerá nada bueno, pero necesito el dinero.

Necesito ser independiente de Kirishima.

—Izuku... Le dijiste imbécil a Izuku Aizawa —asiento con aburrimiento —. Bakugo, temí por mi trabajo.

—Y lamento eso —lo escucho bufar, y me molesta —. ¿Qué más quieres que te diga?

—¿A mí? Nada... Mañana irás a la oficina de tu ahora jefe y te disculparás.

¡Blasfemia!

—No me puedes obligar —digo entre dientes.

Está harto, o cansado, y lo sé por cómo se tira en el sofá, ocultando su el rostro con ayuda de un brazo.

Le bajo volumen al televisor, logrando así escuchar un pesado suspiro por su parte.

—Ese chico tiene mucha paciencia, realmente mucha, pero en algún momento se acabará —volteo a verlo. Tiene la vista fija en mi —. Amigo, necesito que lo entiendas.

—No sé cómo me verán ellos.

Alza las cejas, y parece que entiende al fin mi propia inseguridad.

La sociedad es una mierda con nosotros los omegas, hay que aclarar ese punto de una buena vez.

Los alfas son el pilar de todo, los más fuertes, valientes y capaces, son ellos los que dirigen esos gigantescos imperios y los que se salen con la suya ante cualquier problema.

Son los favoritos.

—Te aseguro que todo va a estar bien —río con falsedad y siento como me toma del hombro —. Ellos no son así, los Aizawa son diferentes.

—Todos dicen eso.

¿Los betas? Los envidio, se salvan de tantas cosas que son un maldito dolor de cabeza. Ellos no son capaces de percibir las feromonas tan fuerte como los demás, no tienen ciclo de celo y esa es la mejor cosa del mundo. No tienen que estar preocupados de que alguien intente aprovecharse de ellos mientras están en su estado más débil.

—¿Olvidaste que yo también estaré allá? Solo tienes que...

—Llamarte y llegarás tan rápido como un auto de fórmula uno.

Error De Cuentas -Pausada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora