Juegos de seducción. KookMin

Capítulo 22. Demos paso al reencuentro.

Al regresar de París las clases comenzaron, el nivel de exigencia aumento y como Yoongi le había dicho su tiempo era nulo, así como sus encuentros, pues ya no residían en el mismo espacio donde Jimin, Taehyung y Jackson pasaban su día a día, pues Yoongi y sus amigos se encontraban en un nivel avanzado.

Jimin continuaba esforzándose para sobresalir como el número uno de su generación, pero también se esforzaba por socializar y coquetear como decía Jackson, un día al volver de su clase de deportes ecuestres, ambos amigos lo esperaban con una expresión seria. El rubio llegó con una sonrisa de felicidad, en sus labios rojos bebiendo de una botellita de agua, les sonrió para dirigirse a su enorme closet y sacar su ropa de baño.

— Estoy agotado, necesito un poco de tiempo en la tina antes de mi clase empresarial. Extraño que antes todas nuestras clases coincidieran, ahora este horario es un verdadero asco.

No espero contestación y se dirigió al cuarto de baño, siendo detenido por sus amigos, quienes le bloqueaban el paso.

— Chicos, qué les sucede, por qué esas caras largas, bueno no importa, me dejarían pasar, de verdad debo asearme y tengo exactamente 40 min para estar listo y dirigirme a mi siguiente clase.

— Tú pediste a la directora Pellegrini que cambiará tu horario, ¿no es cierto? Taehyung lo miraba molesto mientras le hablaba.

El rubio suspiró aburrido — ¡Si lo hice!, detesto sus miradas compasivas y recriminatorias, nada de lo que hago les parece, ¡estoy hastiado de eso!

Jackson habló de la misma manera efusiva que había usado el más bajo — ¡Pues lo siento pequeño, pero esto es una intervención!

— ¿Así? Y qué es en lo que según ustedes deberían intervenir.

— ¡Ya no eres el mismo Jimin!

— Tranquilo Jackson.

— No Tae déjalo, tiene razón, ya no soy el mismo imbécil de hace un mes, pero todos cambiamos en algún momento, la sociedad, el mundo, ustedes y yo, así que no entiendo por qué tanto alboroto con eso.

— Minie por favor comprende lo que intentamos decir.

El mencionado torció los labios girando levemente la cabeza en signo de negación, lo que hizo molestar a un más a su castaño amigo, quien soltó una risa hosca.

—Ja, ja, ja, por favor Jimin dime con cuantos del colegio no has salido, hizo unas comillas con los dedos. Anda contéstame, tú crees que está bien comportarte de esa manera, sobre todo cuando tienes una relación con Min.

— ¡Jackson!

— No Taehyung, esto es necesario.

Jimin subió el tono de su voz al contestar. — ¡No soy un puto Jackson! Dime tú, ¿con cuántas chicas y chicos has tenido citas?

— Jimin no es lo mismo.

— Ah, ¿no es lo mismo? Por qué, porque en cuestión de posiciones tú consideras que eres un maldito macho alfa y yo debo ser un lindo omega dócil.

— Ji...

— Nada, esto no es el siglo XV, ¿entiendes?, en pleno siglo XXI no me vas a venir a decir que coquetear y salir a citas es ser un maldito cualquiera.

Ambos chicos estaban sorprendidos ante la actitud de su amigo, pues jamás decía malas palabras o se comportaba de esa manera. Taehyung se adelantó para tomarlo con ambos brazos de manera tierna.

— Minie, no eres así.

— Me canse Tae, me canse de ser el torpe chico que todos ven como víctima, al cual ustedes debían defender siempre, ya no más, no me queda, soy un Kim y es momento que el mundo lo sepa.