Chaeyoung, no me gusta tu ropa

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Tw: Mención de problemas alimenticios, problemas asociados al peso y dismorfia corporal. Si te puedes sentir afectado con estos temas no leas, cuida tu salud

"Vamos a salir con las chicas al cine, iré a recogerte en una hora y media. Alístate"

Chaeyoung había recibido ese mensaje hacía ya diez minutos, estaba sumamente emocionada ya que rara vez Mina la invitaba a algún sitio y menos si era con sus amigos. Habían salido juntas únicamente las semanas en donde tenían citas, luego ya no más.

Corría por su habitación buscando algo perfecto que ponerse, la pelicorto no era muy exigente con la ropa, pero su novia sí que lo era. A Mina le encantaba vestirse bien, elegante y a la última moda. En cambio, Chaeyoung era más de ropa cómoda, informal y no importaba si era vieja o no seguía las "tendencias".

Muchas veces anteriormente había tenido problemas respecto a cómo iba vestida con Mina, la mayor se enojaba si se ponía algo que a ella no le gustase y se iba sin más dejando a Chaeyoung plantada. La menor lo entendía, era muy lógico que Mina fuese quisquillosa con la moda si su madre era una diseñadora de ropa.

Pero lamentablemente Chaeyoung no contaba con los mismos recursos económicos que Mina ni tampoco podía pedirles cosas a sus padres si no quería ganarse una paliza por parte de su progenitor. Pero esto nadie lo sabía y Chaeyoung tampoco lo contaría. No quería la lastima de nadie.

Su sábado había empezado decaído como siempre, ir a la escuela le subía mucho el ánimo porque estaba alejada de sus padres y podía ver a Mina. Su vida no era muy linda, los fines de semana eran una tortura para Chaeyoung ya que tenía que aguantar los malos tratos de sus padres. Aunque la coreana agradecía que sus progenitores hubiesen salido a cenar dejándola finalmente sola.

Se había dado una ducha, rápida, para luego secarse el pelo con un secador y finalmente hacer una rápida limpieza facial. No había desayunado y por eso mismo se lavó los dientes junto con la lengua dos veces, eso le quitaría el hambre aparte que mascaría unos chicles para aguantar más.

Mientras elegía el conjunto final de ropa que usaría observó su cuerpo en el espejo. Aún seguía teniendo esa tonta barriga que a Mina no le gustaba, sus muslos habían adelgazado y estaba feliz pero no era suficiente, aparte de notar lo pronunciados que estaban los huesos de su cadera. Chaeyoung suspiró y se acercó con pasos lentos a la balanza, que tenía a un costado de su cama, se paró sobre ella y vio el número marcado: 57 kilos.

Aún faltaba para su meta final de 47 kilos lo veía bien para su estatura ya que ella medía un metro con sesenta centímetros. Ese era su peso ideal si quería tener un abdomen plano y muslos delgados.

Chaeyoung enfocó nuevamente su mirada en la ropa y se vistió, había elegido un suéter blanco, una blusa con cuello de tortuga color crema, debajo jeans un poco anchos color café y sus vans. Le gustaba como se veía y la gama de colores que había elegido. Esperaba sinceramente que a Mina también le gustase.

Los minutos sobrantes se dedicó a aplicarse perfume -el que Mina le había comprado luego de haber tirado el anterior-, colocarse un poco de crema en la cara y las manos. Luego se maquilló levemente, agregó un poco de rubor a su rostro, un suave labial y un poco de máscara de pestañas.

Chaeyoung sonrió con alegría, se veía bonita y esperaba que Mina la viese bonita también. Segundos después el teléfono de la pelicorto sonó, era un mensaje de su novia.

"Estoy en tu puerta ¿puedes abrirme?"

Con rapidez la menor bajo las escaleras al primer piso y se dirigió a la entrada, por el pequeño ojo de pez que tenía la puerta pudo ver a Mina parada observando su teléfono. Chaeyoung abrió la puerta con ansias y con lentitud abrazó a la mayor dejando un suave beso en su mejilla. Mina olía a colonia y cremas un poco caras

— Hola Minari, ya estoy lista por si quieres irte ahora — Chaeyoung murmuró mientras acariciaba las manos de la pelinegra.

Pero cuando la menor notó el ceño fruncido de Mina supo que algo estaba mal. Chaeyoung tragó temblorosamente el nudo en su garganta, esperaba que Mina no se enojase esta vez con su ropa.

Pero claro, falló.

— ¿En serio crees que nos iremos cuando estas vestida así? — Mina recalcó la última palabra con desagrado —. Chaeyoung, no me gusta tu ropa, te lo he dicho mil veces y siempre pareces esmerarte en hacerme enojar.

Chaeyoung sintió sus ojos lagrimear ¿por qué nunca podía contentar a Mina?

— L-lo lamentó, juro que me esforcé mucho en elegir este atuendo — declaró con voz temblorosa.

"Me he inspirado en Sana al vestirme, para ver si así me miras como la miras a ella."

Mina soltó un resoplido y vió la hora en su reloj, con fuerza agarró la muñeca de Chaeyoung y las llevó al cuarto de la menor. La coreana cayó a la cama cuando la mayor la aventó en ella y observó como Mina hurgaba entre su ropa y separaba prendas. Todo ese tiempo Chaeyoung se mantuvo en silencio y jugando con sus manos.

— Ponte eso, no es lo mejor pero con la basura que tienes como ropa es lo más sensato que he encontrado — la mayor murmuró y le tiro la ropa a Chaeyoung.

— Si, Minari.

Esos incómodos y tensos minutos Chaeyoung se desvistió frente a su pareja, con vergüenza pero daba igual ya que la pelinegra la había visto antes en ropa interior.

Mina pudo notar lo delgada que estaba Chaeyoung, sus costillas se marcaban bastante junto a los huesos de su cadera y clavículas. Lo notó, pero sin embargo no dijo nada, era asunto de la menor lo que hacía con su cuerpo.

Cuando Chaeyoung estuvo lista y decente en opinión de Mina se fueron, aunque la menor notaba que su novia seguía molesta por sus tratos. Llevaba a Chaeyoung de la muñeca con un apretón que le dejaría marcas más tarde, como una muñeca de acá para allá. Pero todo se sintió mejor cuando Mina le dió un beso largo, lento y le acarició las mejillas, sintió como si todas las mariposas del mundo estuvieran en su pancita.

En el transcurso de la salida Chaeyoung no hablo con nadie excepto a Mina unas cuantas veces, ya que tampoco alguien hacía el intento de querer establecer una charla con ella. La película había sido muy entretenida ya que era de romance, a la coreana le gustó, solo que tuvo que esmerarse en ignorar que Sana se había sentado entre medio de Mina y ella. Chaeyoung ignoró que Mina, su novia, parecía estar más en pareja con esa chica que con ella

Al finalizar la película todos se dirigieron a comer a algún sitio, al final fue a un restaurante italiano. Chaeyoung quería irse, se sentía tan mal que en cualquier momento podría romper en llanto. En un momento se levantó para ir al baño, nadie lo noto.

Lloro durante diez minutos dentro de un cubículo, se sentía fuera de lugar y el sentimiento era horrendo. Pero tenía que ser fuerte, tenía que contentar a Mina, así que se secó la cara y con una leve sonrisa volvió a la mesa. Mina la miraba de forma extraña.

Chaeyoung solo pudo tragar cuando la mano de su novia le apretó el muslo y la acercó un poco así la mayor le pudiera susurrar algo.

— Deja de llorar, me estas dejando en vergüenza como siempre, hazme el favor de dejar de actuar como una niña malcriada y aguanta media hora que te llevaré a tu casa — susurró con voz molesta, sonaba casi odiosa —. Esta es la última vez que te traeré a alguna salida con mis amigos, olvídate que habrá otra.

Y así Mina se alejó de Chaeyoung, volviendo a su faceta de chica amable y amorosa con los demás, con esa sonrisa que la hacía parecer como una princesa de cuentos. La coreana tragó duro, mientras su labio inferior temblaba y sus ojos no dejaban de ponerse aguados. Bajo la mirada y fingió comer mientras con su mano restante tomaba la de Mina

Minutos antes de irse la menor elevó sus ojos felinos y pudo captar la mirada de Tzuyu, una chica perteneciente al grupo, ella parecía mirarle con lastima y le dio una sonrisa que a ojos de Chaeyoung parecía amable. Chaeyoung le sonrió de vuelta.

Al llegar a casa se pasó toda la noche llorando, sin saber cómo detener sus lágrimas y su dolor.

Chaeyoung, no me gusta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora