Devuélveme mi corazón, Freen Sarocha.

Cap. VIII "Lo siento".

"Y en este titubeo de aliento y agonía, cargo lleno de penas lo que apenas soporto. ¿No oyes caer las gotas de mi melancolía?".
-RUBÉN DARÍO-

Tercera y última carta

"¿Qué tal si solo estoy fingiendo?"... es la pregunta que ronda mi mente cada día... ¿Qué tal si todo este dolor es una farsa? ¿Soy una mentirosa?... pero si lo soy, ¿por qué se siente tan real? Todo ese dolor se ingre tan fuerte dentro de mí... mutilando cada parte que va tocando.

¿Recuerdas la pregunta que me hiciste ese día? Cuando encontraste vendas con sangre enredadas en mi brazo... me preguntaste por qué lo hacía. No contesté; pero ahora estoy lista para hacerlo. Responderé lo que tanto deseaste saber.

Lo hago porque me odio.
Odio tanto lo que soy, lo que fui y lo que seré... odio cada mínima cosa que provenga de mí.  Mi cuerpo, mi sonrisa, mi voz al hablar, la forma en la que camino...soy un asco.  Es por eso que no hay solución para mí, Becky. Nunca seré feliz porque nunca podré amarme; te juro que nunca lo haré, porque cada vez que me miro, la necesidad de castigarme se clava en mí como finas puntas de hierro, el impulso de arruinar todo lo bueno en mi vida es inevitable, porque tal vez, muy en el fondo, yo misma sé que no merezco mejorar, y así pues, como un inocente cumple su castigo por crímenes que no cometió, yo cumplo mi sentencia sin saber porqué; pero como un fiel soldado hago cumplir mis condenas, siendo esta, a su vez, mi mayor pesar.

Cada que recuerdo tu cara... llena de dolor por mi culpa; por mis problemas; por mis actitudes que tanto te esforzabas en comprender.... cada vez que te negaba tocarme, todo por el asco que sentía de mi misma... no podía evitar pensar que estarías mejor sin mí. Si nunca hubiera entrado en tu vida, Becca, jamás tus ojos habrían reflejado tanto dolor... y esa es mi mayor penitencia... porque mi amor te hizo daño... y nunca voy a perdonarme eso.

"Amar y ser amado" es la cosa más tonta que he escuchado; porque yo amo...pero nadie me ama a mí. Incluso algunas veces me pregunto si tú de verdad lograste amar el desastre que soy... pues nadie sería capaz de amar a alguien como yo... y es que, dime tú, amor... si ni yo misma me amo ¿quién más podría hacerlo?

Solamente estoy ahorrándote el dolor... a las dos. Pues no es posible que tú me ames, y yo jamás te obligaría a seguir conmigo; porque yo mereceré el infierno, pero tú, Becca... tú te mereces el mundo.

Ahora sé con certeza que sí hay un culpable a mi dolor... lo hay... soy yo. Nadie más; pues es verdad que cual virgilio me guiaron por la ciudad donde reina el fuego, pero fui yo quién decidió quedarse.

Y por eso estoy aquí, a punto de hacer esto. El dolor y la culpa siguen aquí, pero esta vez hay algo distinto... esta vez no hay lágrimas saliendo de mis ojos, no hay llanto ni lamentos saliendo de mi boca... esta vez ya no siento nada.

Nunca me asustó morir, el dejarte a ti es lo que me aterraba... el saber que nunca más podría escucharte cantar; o que jamás reiría por otro de tus estúpidos chistes... saber que jamás podría verte de nuevo, Becca... ese era y es mi mayor temor... porque no sé a dónde iré, no sé que hay más allá esperándome.

Pero se acabaron las excusas. Lo siento, cariño. No puedes salvarme otra vez; pues incluso todo el amor que siento por ti, no se compara con la pena que he permitido entrar a mi corazón.
"Oh, abandonad toda esperanza vosotros que entráis aquí" .
No hay más que hacer... porque estoy dentro. Muy dentro.

Que dios se apiade de mí y de mi alma. Solo espero un lugar mejor, un final feliz para una persona rota.  Prometo esperarte, amor, pues ten por seguro que te amé tan locamente como un loco puede amar y te adoré tan fuertemente como alguien roto puede hacerlo... lamento si eso terminó por quebrarte también.

Lo siento...

Lo siento...

Lo siento...

Lo siento...

Lo siento.

Con mi garganta seca y el corazón en la mano, doy por terminada mi última carta, pues la tinta se acaba y las palabras se agotan... "Es triste saber que me marcharé, pero mirando atrás veo muchos grandes recuerdos"... voy a extrañarte más que a nada, mi vida... mi Becky.

Pero no sientas más pena por mí.

Tan solo dime que lo hice bien.

      
Freen Sarocha 1998-2023

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Voy a fingir que no lloré.